𝙆𝙤𝙞𝙨𝙝𝙞𝙩𝙚𝙧𝙪. (𝙏𝙖𝙣𝙟𝙞𝙧𝙤 𝙭 𝙤𝙘)

19

Este capitulo será un resumen muy resumido de la pelea de la villa de los herreros, lamento la ausencia, me rompieron el corazón recientemente y la universidad me está matando xd. Bany.

pd. les dejó uno de mis paneles favorito de la villa de los herreros si k sí.

El caos se hizo presente en la villa, sin saber como Mitsuri-san, Tokito-san. Tanjiro y yo quedamos enredados en peleas contra dos lunas superiores. De las que una de ellas nos estaba dando demasiados problemas debido a su capacidad de moverse entre los jarrones que habían curiosamente colocados por toda la villa. 

La pelea estaba por ponerse peor, habíamos logrado cortar una de las cabezas de una de las lunas, pero, esta no murió. Tokito-san por otro lado, había desaparecido de nuestra vista y Tanjiro, al igual que Mitsuri-san y yo estábamos exhaustos buscando una brecha. Se había separado en más partes ¿a caso era eso posible? Su verdadero cuerpo estaba por alguna parte

—Ustedes continúen, ayudaré a evacuar a algunos de los forjadores, sin ellos no somos nada —solté para escuchar una afirmación por parte de mis compañeros. 

Corrí entre los escombros cuando logré ver el cuerpo de otro de los demonios y con ese, contábamos 5. Me escondí entre los arboles y después de ello seguí sus movimientos, en definitiva se dirigía a donde el jefe. 

Preferí mantenerme unos minutos más mirando sus movimientos para así poder ver por donde podría atacar. El evidente cansancio físico no me impediría ayuda a quienes quiero. Cuando vi la oportunidad, me moví con sutileza blandiendo mi katana hasta donde su cuello. Cuando me aseguré que esta no desaparecía la patee tan fuerte como pude para darme una ventaja y seguir corriendo. 

Detrás de mi poco después, llegaron mis compañeros, quienes aun peleaban con un demonio. Estaba por irles a ayudar cuando sentí el piso debajo mío caer y a su par mi cuerpo. Abrí los ojos poco a poco mientras escuchaba voces hablarme, todo era oscuro y olía a polvo. Haciendo que estornudara múltiples veces antes de comenzar a toser. Poco a poco perdía noción y a su vez, las voces que en algún momento decían mi nombre se perdían entre el resto del ruido y así fue como perdí la conciencia. 

Desperté en la finca mariposa enredada en vendas y rodeada por cientos de sueros colgados por tubos. Me dolía moverme, tanto así que me costó trabajo llevar mi mano a mi frente para verificar la cantidad de vendajes que tenía mi cuerpo, me cansaba la vista y poco a poco recuperaba la conciencia. La casa donde me encontraba había caído sobre mi. Suspiré con fuerza antes de volver a dormirme por el dolor que sentía. 

Habían venido varios Kakushi a ver como me encontraba, analgésicos y más medicinas eran las que tenía que tomar cada hora, causando un sabor horrible en mi boca, creo que por primer vez entendía a Zenitzu, quien por cierto, vino a visitarme varias veces para asegurarse que estuviera viva. Inosuke por su parte solo vino una vez porque el rubio le obligó, pero de quien aún no tenía noticias era de Tanjiro. Por mis heridas Aoi-chan dijo "deberías quedarte a descansar, sé cuanto odias la recuperación, pero aunque no es nada grabe, son peores de lo que pensé que podrían ser". Cansada de estar en esa habitación, escuché la risa de alguien fuera girando a ver la puerta. Kanao entró, con una charola de medicamentos y la cara roja de vergüenza, riendo con nerviosismo y esperando a calmarse para darme las indicaciones de mi próxima tanda de analgésicos. 

—Shinobu-san me indicó que tomaras esto, acompañado de esta bebida. Vendrá a verte más tarde. 

—Estás nerviosa —solté de golpe.

—Oh, no es nada, solo estaba teniendo una buena platica. 

Salió sin añadir nada más. 

Durante los próximos días que estaba en recuperándome recibí las visitas de Muichiro-san, quien había hablado de como derrotó a una Luna y recordaba mi apellido. Tambien Mitsuri había traído a escondidas sus panqueques con miel para que los comiera, explicándome que Tanjiro había sido quien acabó con la luna superior y mocionando algo importante que hasta ese día nadie había dicho: Nezuko-chan, la hermana demonio de Tanjiro puede caminar a la luz del sol, es como si fuera mitad demonio y mitad humano, aunque no sabemos más de ella. 

Esas fueron las únicas noticias que escuché de Tanjiro en tal vez una semana y media y aún no había ni una sola señal de él. 

La recomendación de todos fue que no me quedara en cama, así que me levanté con precaución, escondiéndome detrás de la puerta, mirando por ambos lados esperando que nadie vinera. Caminé lento, mirando cada sala. A este punto todos los cazadores que en algún momento fueron arañas estaban totalmente curados y si no estaban en misiones, se encontraban entrenando. Mi cuerpo ya se sentía mejor, aunque no totalmente recuperado, aún así había sido casi un milagro que no tuviera ni una fractura. Entre las salas y los pasillos, llegué a las habitaciones. Busqué la mía con la mirada para entrar por algo de ropa extra cuando una risa familiar me desvió del camino. Unas puertas más adelante, estaba la habitación del pelirrojo, ni si quiera toqué a puerta y abrí sin más. Ambas personas dentro de la habitación me miraron y yo no supe como reaccionar. 

—Yo, lo siento, lo siento. No sabía que tenías visitas. 

—Meu-san —dijo Tanjiro mientras miraba a mi dirección—. Yo creí que estabas fuera de la finca, en realidad creí que estabas en una misión. 

—Sí, supuse que pensarías eso. Digo, ahora estás con Kanao divirtiéndote un poco —miré a la castaña con curiosidad mientras intentaba armar todo y que cada idea que pudiera tener estuviera fija. 

—Rengoku-chan. Estaba por irme así que eso haré ahora.

Kanao salió de la habitación con delicadeza mientras yo seguía mirando a Tanjiro. 

—Muchas gracias por tus buenos deseos, estoy mejor con ellos. Zenitzu puede llegar a ser una molestia, tienes razón pero al menos él, junto con Inosuke tuvieron la amabilidad de si quiera visitarme una vez porque vivimos en la misma finca.

—Mina-chan, Nezuko tuvo mi atención durante los últimos días ¡Descubrimos que puede estar bajo la luz del sol sin ningún riesgo! —sus ojos se iluminaron—, además, está aprendiendo a decir palabras sencillas, como una niña pequeña. Y Kanao me ha ayudado con algunos entrenamientos, he estado...

—Tanjiro, estás hablando de más. 

Ninguno de los dos dijo nada más. La atmosfera era tan incomoda, que podía sentir mi cuerpo temblar. 

—Lo siento, Mina-chan...

—Supongo que estás bien, gracias por ponerme al corriente con las noticias de las ultimas semanas.

Salí del cuarto, dirigiéndome al mío, pediría que todos mis medicamentos fueran llevados a mi finca en cuanto me dijeran que podía irme, así como comencé a buscar mis uniformes y todas esas cosas que había traído desde un inicio, estaba molesta por su nulo interés, pero no podía juzgarlo, su hermana estaba más cerca cada día de regresar a ser el humana, la meta que él siempre tuvo desde un inicio. 

Uuuuu salseoooo, salseoooo

Froggy