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—Felicidades pueden pasar a la ultima prueba, estoy muy orgullosa de ustedes —decía a todos los cazadores mientras les aplaudía con entusiasmo. Ninguno dijo nada, estaban ya tan cansados por el entrenamiento que la única persona que pude escuchar fue a Zenitzu, quien reclamó por no haber desayunado porque alguien había tomado el plato que le correspondía. 

Poco a poco en el trascurso del día varios cazadores se fueron de poco en poco, entre ellos Tanjiro que antes de ir a donde el entrenamiento de Himejima-san fue a la finca Mariposa a verificar que Nezuko estaba bien. Para todo esto dejó mi haori en la entrada de mi finca con una nota.

"Olvidé entregarte esto ayer, gracias por entrenarnos. Kamado Tanjiro"

Maldita sea tu aura, Kamado. 


Poco después de despedirme de los cazadores que curiosamente estaban a mi cuidado, el cuervo de Tomioka-san esperaba fuera de mi dojo. Me pidió unas pocas caricias para después decir que le acompañara, algo que hice sin dudar. Al llegar a la finca de Tomioka-san, a la cual por cierto no había ido ninguna vez y donde ya se encontraba el pelinegro, no pare de notar lo bien cuidado y arreglado que estaba todo. Parecía estar en un sueño y sentirme como en una película. Su finca estaba llena de vegetación sin ser excesivo. Todo tan cuidadosamente colocado en su sitio. 

—Hey, Tomioka-san ¿Querías hablar conmigo?

—Minako-chan. Me alegra mucho que hayas podido venir considerando que tienes que entrenar a algunos cazadores aún —estaba serio como siempre, pero no tenso, pareciese que esperaba que pasara algo bueno hoy y esa era la razón por la que estaba tranquilo—. Ven entra, quiero hablar contigo sobre unas cosas. 

Al entrar me paré en seco al ver la roja cabellera de Tanjiro, quien al igual que a mi, nos había traído con mentiras a su finca.

—¿Qué está pasando aquí? —dijimos al uníoslo sin dejar de mirarnos. 

—Hablarán sobre lo que pasó, porque Minako-chan, Kamado-kun no sabe de tu accidente del lago.

—y no pensaba decirle— dije casi en un susurro—. Bien, no tengo tiempo para perder ahora, ya lo dijiste hay cazadores que me están esperando así que me iré.

el pelinegro me sujetó del haori y me regresó a donde estaba parada, no sin antes pedirle a Tanjiro que se acercara. Estábamos demasiado tensos y si bien ayer fui amable con él fue porque no quería que nadie se quedara sin comer y por el largo día que había tenido debido a que el muy idiota fue golpeado por Sanemi.  

—Tomioka-san, no estoy de humor para hablar con él ni con nadie sobre nada —crucé los brazos y esperé una respuesta, pero no conseguí más que una mirada de odio de parte de Tomioka—. Bien, lo haré pero puedes soltar mi haori, lo arrugarás. 

Me tomó al rededor de media hora contar la historia correctamente, ya que perdía muchos detalles o me centraba más en otros, había ocasiones en donde era interrumpida por los regaños de Tomioka "porque no lo estaba contando correctamente" y me hacía sentir incomoda el preocupado gesto de Tanjiro ante lo que decía, haciéndole pensar que todo lo que había pasado no solo era culpa suya, sino era por el simple hecho de que existía y respiraba. 

Cuando terminé de hablar, ninguno de los dos contestó. Uno porque era la cuarta vez que escuchaba los acontecimientos y el otro porque tal vez estaba procesando todo lo que acababa de decir. Tanjiro no separó la vista ni un solo momento de mi. 

—Minako-san —por fin habló—, yo lo siento demasiado, de verdad perdóname. Si tan solo hubiera sabido que descuide demasiado como te sentías, pero tal vez me vi enormemente cegado por Nezuko y su capacidad de caminar bajo el sol y todo eso que paso en la villa de los herreros...

—lo sé —interrumpí. 

—Además, estaba tan cómodo con Kanao, aunque no es muy diferente a ti, ambas son sucesora y me estaba ayudando a entrenar y ella cuidaba de Nezuko. Pero ahora eres pilar y... 

—Tanjiro —interrumpí nuevamente— estás hablando de más, otra vez. Y sí, la razón por la que no había aceptado con anterioridad el titulo fue por ti y para protegerte a ti y a Nezuko. Sabes, he estado pensando que me detuve muchas veces porque quería protegerles y me dejé cegar olvidando que ustedes podían protegerse solos —me levanté con cuidado del piso donde estábamos y miré a Tomioka sorprenderse por lo que había dicho—. Ha sido una platica agradable, pero debo irme. Tomioka-san, espero verte en mi finca más tarde y Kamado-kun, suerte en la ultima de tus pruebas.

Me fui de ahí sin decir más y dejando a ambos confundidos tanto como yo lo estaba. 




Apenas la tarde estaba cayendo, poco a poco las nubes blancas tomaban tonos naranjas y mas amarillos, pero el sol seguía brillando. Me senté en el pasto a abrir una botella de sake que estaba guardada por una parte de la finca. Extendí en el resto de pasto las cosas que tenía y abrí la botella de alcohol y serví dos vasos pequeños y comencé a hablar.

—El día esta precioso hoy. Hace unos momentos el ultimo grupo de cazadores se fue, así que toda la tarde estaré libre y vine aquí a platicar contigo —esperé una respuesta—, sabes, Tanjiro y yo ahora estamos más alejados que nunca y jamás pensé sentirme tan tonta por alguien como ahora me puedo sentir por él. Supongo que es normal para alguien de nuestra edad. 

Respiré hondo y acerqué el vaso hacía quien se suponía estaba hablando. 

—Tomioka intentó ayudar. Siempre metiendo la nariz en todos lados. Recuerdo lo agradable que era cuando hablaba contigo. Lo notaba muy contento, de hecho desde que comenzamos a hablar más seguido pareciese que se siente cómodo —reí ante la cantidad de cosas que solté de golpe, tomé un respiro nuevamente y continúe—. A veces, extraño la casa llena de ruido ¿sabes? Iré a tu altar más tarde, antes de la gran pelea que nos espera. Oyakata-sama dice que deberíamos prepararnos, así que, quiero dejar un poco de esa comida que tanto te gusta por si necesito alejarme de casa al menos unos meses. 

Reacomodé el vaso una vez más, esta vez frente a donde estaba grabado su nombre "Kyojuro Rengoku" seguido de su rango como cazador en unas bonitas letras casi doradas, ya desgastadas un poco por el clima.

—Te quiero, hermano. —brindé, chocando el vaso que me correspondía con el suyo y tomé tomo el sake de un trago, ignorando por unos segundos el sabor de este y levantándome del suelo, recogiendo con rapidez las cosas que anteriormente había dejado—. Bien, hora de irme. Espero brindar contigo una vez más cuando todo acabe. 

Comencé a caminar poco a poco, mirando cuidadosamente el nombre de mi hermano, el cual se hacía más difícil de leer a cada paso de distancia que daba. No pude evitar contener lagrimas, limpiándolas con rapidez y sonriendo ante los buenos recuerdos que ahora inundaban mi mente. Me despedí con la mano y corrí a casa. 


Froggy aquí. Les quiero. <3 

𝙆𝙤𝙞𝙨𝙝𝙞𝙩𝙚𝙧𝙪. (𝙏𝙖𝙣𝙟𝙞𝙧𝙤 𝙭 𝙤𝙘)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora