Capitulo cuadragésimo séptimo: Espacios propios

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Tenía casi un año sin dormir solo, así que al día siguiente que despertó en su antiguo cuarto, vio las cosas de diferente forma. A las seis de la mañana decidió abrir los ojos y no volverlos a cerrar; toda la noche había estado despertando en periodos de 15 a 20 minutos. No podía descansar, no estaba tranquilo, pero tampoco se quedaría en cama a esperar que el sueño llegara. Podía escuchar a Hanji roncando en la otra habitación.

Su cerebro había tomado la primera decisión ese día, incluso cuando caminaba fuera del cuarto donde se escuchaba a su esposa roncar, no podía dejar de pensar en eso. Al abrir la puerta y verla dormir cómodamente, se dio cuenta que su decisión era la correcta.

Los siguientes tres días fueron los más pesados en la vida de Levi. Vivir junto a Farlan no fue la mejor idea que pudo tomar, pero algún lugar debía ir hasta que encontrara un lugar para sí mismo, no volvería a casa de su madre. Y así fue como en la tercera mañana pudo ir a recibir las llaves de un pequeño estudio que rentaban a más de lo que valía. Lo miro solo por unos minutos, pero fue suficiente para sentir que estaba limpio, que era un lugar agradable.

Durante toda su vida fueron solamente él y su madre, nunca sintió que necesitaba de su propio espacio. Se sentía cómodo junto a su madre y no tenía necesidad de mudarse, incluso en los primeros meses que vivió con Hanji la extrañaba la mayoría del tiempo. Pero, dentro de él siempre vivió el deseo de tener su propia casa, un lugar en donde tuviera limpio a su gusto, ese fue el primer pensamiento que paso por su mente cuando miro la habitación que estaba solo equipada con una mesa y una silla flexibles. Enseguida pensó en Hanji, y en lo sucia que era, por lo que se inundó de tristeza, ya que no importaba que tan limpio estaría su propia habitación, nada quitaría el sentimiento de melancolía.

Habían pasado solo 3 días lejos de ella, aun no podía procesar que se había alejado, en teoría se había separado y no era consciente de ello. Era muy pronto para darse cuenta que ya no había vuelta atrás, que estaba solo y que en todo ese tiempo Hanji no se había comunicado con él.

Fue justo el mismo día en el que Levi tuvo las llaves de su departamento, que Hanji decidió irse de la enorme casa que compartían como matrimonio.

Cuando despertó la mañana siguiente de la pelea con su esposo, pudo darse que estaba sola y que las cosas más esenciales de Levi no estaban. Creyó que era porque había dormido en otra habitación, pero cuando noto que la foto que había de Kuchel y Levi de 15 años atrás no estaba, entendió que se había ido. Pensó que quizá se regresó a casa de su madre. Pero se dio cuenta que tenía razón, que el no la amaba y que solo la buscaba por su propio interés.

Paso los siguientes días pensando en la relación de ambos, en cómo se sentía torpe al caer en las palabras de Levi, y en ese momento agradecía haberle hecho caso a su madre y ver más allá de las palabras de amor. Pero dentro de ella había esperanza. Esperaba que Levi entrara por esa puerta pidiendo perdón y admitiendo sus errores, hablando detalladamente de lo mucho que la había extrañado.
Pero no fue así.
Nunca llegó.
Por lo que al tercer día, tomo sus cosas y decidió irse. Cada parte de la casa le recordaba a Levi, tenía su aroma impregnado en todos lados. Por lo que no pudo durar mucho sola y decidió irse a la vieja casa de los Zoe.

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Llevaba tan solo dos días en casa de sus padres cuando Hanji ya estaba cansada. No estaba cómoda como cuando estaba soltera. Lilian vivía encerrada en su habitación, los únicos momentos que estaba en salas comunes, tenía sus audífonos con música que se podía oír hasta la calle. Por lo que no podía acercarse a quien había sido su mejor amiga por años, ni para platicar de sus problemas ni nada similar.

Su madre, como siempre, vivía fuera de casa. Comprando cosas y saliendo a comer. Pero estaba tan feliz tener a Hanji en casa, que fuera de ella la decisión y que no la estaba viendo con el corazón roto. Pero algunas veces demostrada estar molesta por no saber todos los detalles del rompimiento de Levi y Hanji.

Por otro lado Killian estaba molesto con su hija. Según a las palabras de él, creía un acto inmaduro que su hija se separara y huyera en la primera pelea. Ella insistió en que Levi fue quien la dejo primero, pero seguía insistiendo en que la culpa era de Hanji. Cada momento del día hablaba de todo lo que debía hacer para luchar por su matrimonio.

–Me decepciona que te des por vencido tan pronto, Hanji.

–Por favor, papá, ¿podemos comer en paz hoy?

–Comes con mucha calma en mi casa, cuando deberías comer con tu esposo, no conmigo.

–Killian por favor, vamos a tener una cena tranquila en familia –interrumpió Olivia, quien agradecía a la cocinera por la comida de la noche.

La verdad de todo era que Killian estaba molesto de tener a su hija separada de Levi.

Siempre creyó que si al final los chicos se separaban, podría crear una relación lo suficientemente estable para estar cerca de Kuchel y Levi por varios años más. Pero cuando ellos decidieron quedarse juntos, pensó que las cosas estaban resueltas, por lo que decidió no poner mucho esfuerzo. Pero sabía que aquel intento de beso con su vieja amiga había arruinado todo, por lo que estaba molesto, ya que se había dado cuenta que no existía modo en el que él pudiera influir para arreglar la situación, por lo que su único plan actual era presionar a su hija hasta que volviera con Levi, no le importaba que tan mal estuviera todo entre ellos.

Muy lejos de ahí había una situación muy diferente. Levi había descubierto que sus ánimos para levantarse eran casi inexistentes. Salió de trabajar a las 5am, como tenía que tomar un taxi a su nueva casa, llego 15 minutos antes de las 6am. Durmió y despertó hasta las tres de la tarde, pero no se levantó, había algo que lo contralaba. Se sentía aferrado a la cama.
Estaba cansado de tanto haber dormido.
Pero no tenía energías para levantarse.
Nada lo animaba a impulsarse fuera de la cama. Así que decidió quedarse.

Miro su celular varias veces, esperando algún mensaje de alguien, un poco de apoyo que no había pedido. Pensó en comer, pero estaba harto de cocinar y no disfrutarlo, ya comería en el trabajo. No fue sino hasta las dieciocho horas que decidió levantarse a darse una ducha, tuvo que poner su ropa sucia en el suelo de la vieja regadera, pues no sabía qué clase de gente había vivido ahí antes. Y tan rápido como se bañó se fue en taxi a su trabajo nuevamente. No sabía si así iban a ser los días a partir de ahora, si despertaría solo para extrañar a Hanji y dormiría para soñar con ella, pero no lo estaba pasando bien. 
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Hola hola! Capitulo cortito pero importante. No pude subirlo el domingo porque estoy escribiendo muchisimo tambien del otro fic levihan.
Espero le guste a donde va esta historia. Me encanta leer sus comentarios y besos~
Pasen a mi perfil a leer "Me gusta tu estilo" (:

Espantapájaros Amoris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora