Espantapájaros Amoris.

Capítulo décimo octavo: Falda

Al igual que los jóvenes recién casados, los padres de estos tenían la misma personalidad y casi los mismos gustos que sus hijos. La única diferencia era que estos si eran capaces de convivir de manera saludable e incluso de mantener una amistad entre ellos. 

Con el tiempo tanto Killian como Kuchel habían aprendido a tratarse hasta el punto en el que podían saber lo que al otro le agradaba y lo que no, por lo que al conocer a los hijos de estos, no se les fue muy complicado entablar amistades con sus yernos; lo cual había sido de gran ayuda en el proceso de que los jóvenes aceptasen aquella situación en la que vivían, por lo que a los meses de que el matrimonio se hubiese llevado a cabo, los adultos habían logrado crear una relación bastante estrecha con los chicos. 

    –Solo tienes que fingir que te asusta y verás que te dejara de molestar –En plena noche de Halloween el patriarca de los Zoe le daba consejos a su actual yerno para que este supiera como lidiar con su hija. 

Obviamente, al chico que iba solo con un montón de vendas encima para aparentar que era una momia no le agradaba la idea de que su molesta "esposa" le viese como alguien asustadizo, por lo que le era difícil aceptar los consejos de su suegro –¿Y si mejor le pido que pare? 

El de cabellos castaños rió ante la esperada respuesta –Eres completamente igual a tu madre –Dijo mientras paraba sus risas –Aunque a ella le gustaba más las fiestas. 

Para Levi era difícil entender como su madre había convivido tanto tiempo con alguien totalmente diferente a ella. O mejor dijo: a alguien igual que a Hanji. 

Al igual que con su esposa, él no conocía mucho sobre el pasado que tenían Kuchel y Killian. Pues un día simplemente apareció como alguien importante en su vida e hizo que todo lo que conocía cambiara. Por lo que era fácil asumir que si su madre permitía que el entrase en su vida de esa manera era por algo. 

    –Disculpe, señor Zoe, tengo una pequeña pregunta –Dijo acomodándose unas de las vendas que estaban en su cabello –No quiero sonar aguafiestas ¿cómo diablos tu y mi mamá han mantenido buena relación?

El hombre rió un poco –Sono bastante aguafiestas –Dicho eso el de cabello oscuro se disculpo –Pero la verdad es que yo también me lo he preguntado algunas veces... 

–¿Y tiene alguna conclusión? 

–Yo creo que es por el hecho de que he estado enamorado de tu madre tanto tiempo. 

El de cabello oscuro se sorprendió por aquella inesperada respuesta, pues él no tenía conocimiento de tales sentimientos que tenía el hombre por su madre, aunque tampoco podía asegurar que lo que decía era verdad pues en todo el tiempo que les vio juntos nunca miro ningún tipo de señal que el hombre tuviese. 

    –¿Qué quiere decir? –Pregunto el joven para estar un poco más seguro de que camino llevaría la platica. 

    –Que amo a tu madre –Se mantenía tan tranquilo sonriendo mientras miraba a otro lado como era común en él. 

    –Pero... –Estaba sorprendido ante las declaraciones del hombre por lo que le era difícil pensar claramente –¿Que pasa con su esposa? –Y como si él no hubiese utilizado a otras chicas para olvidar a su esposa, pregunto preocupado por la situación que tenían los Zoe.

Pero el castaño presto atención de nuevo a la conversación ante tal pregunta –¡Oh, no, no! No me mal interpretes Levi –Respondía nervioso por miedo de que el chico se hiciese ideas que no eran –Amo a mi esposa, más de lo que piensas. Pero... –Una risa se formo en sus labios –Tu madre nos dejo enamorados a muchos en la preparatoria, como a Krueger.