Espantapájaros Amoris.

Capitulo octavo: Gran día. pt1

Y el 12 de agosto llego más rápido de lo que creían. Levi obviamente no le tomaba mucha importancia al asunto por lo que se despertó como todos los días a las 9 am. La escuela había terminado hacia semanas por lo que no tenía ya que preocuparse por eso, y junto con la escuela había dejado su trabajo en la carnicería atrás. Y como cada mañana se dirigió a la cocina a prepararse su desayuno, el cual ese día consistiría en una gran taza de avena. Duro quizá unos 3 minutos en prepararla cuando giro completamente para ver a su madre viéndole fijamente 

-Eh... Buenos días -La mujer no soltó ni una palabra -Hoy te ves muy hermosa -Tenía su cabello negro recogido en un chongo un poco despeinado, tenía un largo y algo pegado vestido color vino, acompañada de unos tacones negros y algo de maquillaje en su rostro. 

-¿por que diablos te despertaste tan tarde? Hoy es el día de tu boda ¿lo recuerdas? -Una vena estaba a punto de saltarse en su frente. 

-Mamá, la ceremonia inicia a las 4, son las 9 am. Déjame desayunar -El chico se movió hasta el sofá. 

-¡Nada de eso! Métete a bañar enseguida, debemos ir y ver que todo este en orden -La mujer golpeaba del brazo de su hijo intentando hacer que se levantara. 

-Mamá detente -Estaba a punto de tirar la avena -Yo no haré nada ahí, mejor ve tu y yo aprovecho y me arreglo para esa cosa. 

La de cabellos negros que ya estaba nerviosa a pesar de ser tan temprano por la mañana, le tomo la palabra al chico -Bien, pero quiero que en cuanto me vaya comiences a arreglarte -Tomo su bolso y una libreta -Nada de perder tiempo viendo la televisión. 

-Si, si, lo que tu digas mamá.

-Recuerda que este es tu día -Por ultimo la de tez cara se inclino hasta su hijo y le dio un beso en la cabeza -Disfrútalo. 

Dicho eso se fue del lugar y el azabache en vez de hacer lo que le había prometido a su madre, cambio los canales de la televisión hasta dar con su programa en blanco y negro favorito. 

Tanto Killian como Kuchel habían decidido tomarse el día en serio cuando comenzaron a notar que ninguno de sus dos hijos se quejaba del acuerdo al que habían llegado. No estaban seguros si en verdad los jóvenes lo estaban disfrutando o si solo lo hacían para complacerles, pero era mejor que cualquier otra cosa. 

Durante un mes entero se habían encargado de perfeccionar todo, pensando que quizá sería un buen recuerdo algún día. Aunque realmente todo a excepción del traje de Levi había sido comprado por Killian. Este no ponía ningún inconveniente en eso, ya se sentía lo suficientemente apenado con la familia de ambos como para además añadir más problemas a la lista. 

Tan pronto llego Kuchel a la casa de los Zoe noto como ya había personas llevando del lugar algunos arreglos, manteles y platos para el evento. Cosa que le alegro enseguida, pensando que realmente todo estaba muy bien organizado y no tendría que preocuparse por esas cosas más adelante. Y pasando por el gran jardín que la familia tenía toco la puerta principal, la cual era grande y café teniendo a parte algunas ventanas que daban para el recibidor de la casa. Ahí la puerta fue atendida por Olivia, que tenía la mitad de su cabello sujeto con pasadores y la otra mitad planchado, quitando los pelirrojos rizos que siempre llevaba consigo. 

-Ah, Kuchel, pasa -La mujer indiferente invito a la de cabellos negros a pasar, realmente no era su interés prestarle mucha atención ese día -Te ves bien hoy. 

-Gracias -El ultimo mes había sido difícil pasarlo cerca de la de ojos verdes, por lo que simplemente se limitaba a darle respuestas simples e intentar no interactuar mucho con ella -Veo que tu te pondrás más que guapa.