Llegaron al hospital en poco tiempo, Nadech estaciono el auto en la puerta de la emergencia del hospital, allí ya se encontraba Max el padre de Gulf, dos enfermeros con una camilla y un medico que no era otro más que Kao el hijo de Noppakao, todos listos para recibirlos.
El médico bajo rápidamente, dio la vuelta y ayudo al pelinegro a bajar del auto , mientras Max se apresuraba a llegar hacia donde estaban ellos y tomaba entre sus brazos a su hijo.
-Hijo, por fin estás aquí.
-Papá- fue todo lo que dijo Gulf devolviéndole el abrazo -No me sueltes... Te extrañe mucho.
-Mi pequeño, yo también te extrañe demasiado... Jamás debí dejar que te fueras con ese hombre.
El hombre ayudo a llevar a su hijo a la camilla que tenían preparada y lo acostó, mientras Nadech ayudaba a Thali a salir del auto, la niña miraba asustada a su papi, no lo veía como siempre, estaba más pálido de lo normal, en el camino de la cafetería hasta allí se había comenzado a sentir mal, nunca lo había visto en ese estado ni siquiera cuando su padre le daba las palizas.
-¿Que le pasa a mi papi?
-Nada no te preocupes- le respondió Nadech tratando de tranquilizar a la niña.
-Pero está muy blanco, mi papi nunca se había puesto así- volvió a decir nerviosa la pequeña.
-Tranquila, ya estamos en el hospital y si tiene algo podremos curarlo rápidamente- respondió Nadech llevándola cerca de la camilla.
-Pequeña no te preocupes- Gulf borro las lágrimas del rostro de su dulce niña -Tu hermanito y yo estaremos bien, no te preocupes- la niña se tranquilizo un poco y le regaló una pequeña sonrisa- Ahora ve con el abuelo Max que se quedará contigo.
-Asi es pequeña, ven conmigo tú y yo tenemos mucho de que hablar, hace tiempo que no nos vemos- se acercó el hombre tomando la mano de su nieta.
Para luego apartarla un poco de la camilla y terminar cargándola, la había extrañado mucho, su hermosa niña había sido tan pequeña la última vez que la había visto que apenas recordaría sus rasgos si no fuera por las fotos que de vez en cuando le enviaba su hijo.
-Hola pequeña mi nombre es Kao Noppakao- se presentó el médico -No te preocupes tu papi está en buenas manos, mi padre y yo no permitiremos que le pase algo.
-Gracias- respondió la niña escondiéndose en el cuello de su abuelo.
Por fin los dos camilleros comenzaron a trasladar al pelinegro dentro del hospital, Nadech y Kao fueron detrás de ellos, por su parte Max se quedó atrás con la niña para dirigirse a la sala de espera, Thali no decía nada estaba absorta mirando a la pared y esperando que les trajeran noticias de su papi.
-Pequeña, ¿Que te pasa?- le pregunto Max tratando de hacerla hablar.
-Abue, ¿Le va a pasar algo a mi papi o a mi hermanito?- ella dirigió sus ojitos llorosos hacia él, estaba muy preocupada por su estado de salud -Papá se porto muy mal con él y no dejaba que fuera con el médico.
-Tranquila cielo, todo va estar bien, Gulf está en buenas manos y solo tienes que pensar que partir de hoy los dos van a ser felices- le dijo mientras la sentaba en sus piernas.
-Abuelito, ¿Porque mi papá no me quiere?- pregunto de la nada la pequeña mientras se recostaba en su pecho.
Max no sabía que contestar a esa pregunta, para el Mew nunca había sido santo de su devoción, se había llevado a su hijo de casa a muy temprana edad casándose con él, sin que esté si quiera entrara a la universidad, cuando tenía un futuro brillante por delante, pero eso no era algo que podía decirle a su nieta, ¿Que podría decirle a una pequeña que esperaba una respuesta optimista?, El nunca pudo conocer al hombre bien, ya que cada vez que iba a visitar a Gulf este nunca estaba por los alrededores, es más tenía la idea de que sabía que no le caía bien y por eso desaparecía.
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Cambiando Mi Vida
General FictionEl amor es paciente, el amor es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactansioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor, el amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la ver...