En la mañana el primero en despertarse fue Gulf, ya que el pequeño que estaba en su vientre estaba haciendo fiesta allí adentro, no había parado de moverse, algo extraño en esas últimas semanas, ya que por lo general estaba tranquilo, así que no queriendo quedarse por más tiempo solo en la habitación, con mucho cuidado se levantó y se sentó en la silla de ruedas.
Sabía que tenía prohibido moverse demasiado, así que sin querer tentar su suerte hizo uso de la misma y se dirigió a la puerta de su habitación, la cual abrió con algo de dificultad y salió, sabía que no podía ir a la planta baja para tumbarse en el sofá, debido a que no podría bajar las escaleras, así que decidio ir al cuarto de su hija y verla dormir.
Sin embargo, antes de empezar a moverse hacia allí se percató que la puerta del cuarto de Kao estaba abierta, así que un poco curioso se asomó, para encontrar que el hombre estaba plácidamente dormido abrazando una almohada, no sabía que lo llevo hacerlo, pero se adentro en la habitación y se acercó hasta estar al lado de la cama, en donde estiró su mano y acaricio la mejilla del hombre muy lentamente.
Este se removió cambiando de posición, asustandolo un poco en el proceso, pero suspiró aliviado cuando siguió durmiendo, asi que no queriendo tentar más su suerte se dispuso a retirarse y hacer lo que había pensado desde un principio, pero algo lo hizo detenerse justo en la puerta... Y eso fue el sonido de Kao llamándolo por su nombre.
Al principio pensó que había sido descubierto, no obstante al voltearse se dió cuenta que estaba dormido y sus siguientes palabras hicieron que se le cortará la respiración -Gulf... Me gustas.
El doncel miro hacia Kao que seguía dormido y salió rápidamente de allí, olvidándose de lo que quería hacer, regresandose a su propia habitación, él no pudo haber escuchado esas palabras, no podía ser posible que le gustará a ese hombre, algunas lágrimas traicioneras comenzaron a bajar por sus mejillas, eso no podía ser posible, gustarle a alguien no estaba en sus planes cuando se decidió a escaparse de su casa.
Ya bastante había tenido con Mew, un hombre que supo ser encantador con él en el principio de la relación y que después se volvió un monstruo, no podía dejar que esos sentimientos siguieran creciendo, no podía permitir que Kao se enamorara de él, aún estába muy dolido y en su vida no había espacio para una nueva relación, no quería volver a vivir lo que pasó con su marido.
Tan perdido estaba en sus pensamientos, que no se dio cuenta que había estado más de una hora sentado en su silla viendo por la ventana y que su hija en esos precisos instantes se estaba asomando en la puerta, siendo testigo de las lágrimas de su papi.
-Papi, ¿Porque lloras? ¿Te duele algo?
-No es nada hermosa, estoy bien- se seco las lágrimas rápidamente -No te preocupes por mí.
-Entonces, ¿Dime porque lloras?- se acercó la pequeña sentándose en sus piernas, teniendo mucho cuidado con su hermanito.
-No es nada pequeña, solo son cosas...
-Pero tu nunca me has guardado un secreto- le hizo un tierno puchero Thali- Tu siempre me cuentas todo.
Y tenía razón su hermosa hija siempre había sido su primera confidente, la única con la que se podía desahogar cuando estaba viviendo aquel infierno.
-Tienes razón, yo siempre te cuento lo que me sucede- beso sus cabellos -Pero no se ni por dónde empezar, simplemente tengo miedo.
-¿De que?, ¿De que Mew nos encuentre?
-No... En estos momentos tengo miedo pero de Kao- la niña miro a su papi sin saber que decir -Antes de que pongas a trabajar esa cabecita y armes teorías, quiero que sepas que él no me ha hecho nada.
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Cambiando Mi Vida
General FictionEl amor es paciente, el amor es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactansioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor, el amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la ver...