Capitulo 8

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A la mañana siguiente y pasado más de la mitad del día en una casa vacía se encontraba Mew tirado en el suelo junto a varias botellas de licor, alguien estaba tocando insistentemente a su puerta, pero el no tenía ánimos de levantarse de su lugar, no quería saber de nadie a menos que fuera Gulf que estuviera regresando con sus hijos, en esos momentos solo podía pensar en su esposo, en la manera que lo había perdido, todo por culpa de su temperamento.

Pero no sé tuvo que preocupar por más tiempo por la puerta, porque la misma fue abierta un rato después, ni se molestó en mirar a ver quién era, sabía perfectamente quién era la persona que estaba entrando en ese momentos, solo existía alguien que tenía la llave de su casa a parte de él y Gulf, este último había dejado la suya, así que no se trataba de él.

-¡Nadie te pidió que vinieras Aoey!, ¡Fuera de mi casa!- le grito desde su lugar.

-Pero Mew...¿Que he ha pasado?- el hombre camino entre las botellas y se colocó justo a su lado -Mira cómo estás, ¿Cómo has permitido que ese esposo tuyo te descuide esa manera? Bueno a ti y a la casa, esto parece una pocilga - se refirió a todo lo que lo rodeaba.

-¡No nombres a mi esposo!, ¡Todo esto es tu culpa!- lo acuso aventando una de las botellas contra la pared.

-¿Porque tengo que tener yo la culpa?, Yo no he estado en tu casa para hacer semejante desastre - hablo como si nada no dándole importancia a los vidrios rotos.

-¡Claro que es tu culpa!, Gracias a ti mi Gulf me dejó y se llevó a mis hijos incluso me han denunciado - sollozo mientras se levantaba como podía -¡He perdido a las personas que más quería! Y todo es tu maldita culpa, nada ha estado bien desde que te conocí.

-Hay amigo, debes estar muy borracho para no saber ya lo que dices, el estúpido de tu maridito no pudo dejarte, debes estár desvariando y solo salió con la estúpida niña al parque.

-¿QUE PARTE NO ENTIENDES DE QUE ME HAN ABANDONADO?, ¡Y es tu culpa!- grito fuera de si Mew.

-Era de esperarse, después de todo solo es un maldito doncel que nunca ha entendido su lugar, es solo un cual... - no pudo terminar lo que iba a decir porque sintió un puñetazo en su cara.

-Que sea la última vez que hablas de mi Gulf de esa forma- lo tomo de la camisa para luego caer al piso mareado por los efectos del alcohol.

-Entonces ya no me necesitas - se limpio la comisura de la boca Aoey en donde tenía un poco de sangre -Esta bien me voy a ir, pero antes de hacerlo te voy a dejar un regalito de despedida- se metió la mano en el bolsillo y saco un inyectadora para tomar bruscamente el brazo del castaño y suministrarle el contenido -Ya verás como te sientes mejor con esto- le devolvió el golpe que había recibido -Ah y antes de irme quiero que sepas querido amigo que yo no tengo la culpa de nada, esa la tienes tu- lo tomo de la barbilla para que lo mirara a los ojos -No fuiste lo suficiente hombre como para impedir que el estupido doncel te dejará, yo solo te di consejos de como debías tratarlo para que te obedeciera en todo - se rió Aoey - Cuando se te pase la borrachera y puedas pensar mejor, llámame... estaré encantado de seguir ayudándote.

-¿Que me has inyectado?- pregunto Mew mientras veía como se dirigía hacia la puerta.

-Solo es algo que hara que tú vida vaya por el camino que debe y no dejes que un estupido doncel la destroce - le sonrió nuevamente Aoey con maldad -Eres mi más querido amigo y no puedo permitir que este tipo de cosas te sucedan a ti.

Con esa última declaración termino de salir de la casa, dejando a tras a un Mew tirado en el suelo llorando y nervioso por no saber que le había suministrado, pero sea lo que sea pronto lo descubriría solo era cuestión de esperar.

Cambiando Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora