Capitulo 4

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Estuvieron viéndose fijamente por unos minutos hasta que escucharon unos leves toques en la puerta, Kao se levantó de dónde estaba sentado y fue abrir, sabía muy bien que tenía que tratarse de su padre que había terminado de hablar con Max y venía a ver cómo se había tomado las cosas Gulf.

-Hola- Saludo Nadech entrando solo a la habitación -¿Cómo te sientes Gulf?

-La verdad es que no se... estoy tratando de mantenerme tranquilo por la salud de mi bebé -contesto el pelinegro con los ojos llorosos.

-Entiendo... ¿Te gustaría que deje pasar a tu padre e hija?

-Si por favor- contesto en voz baja.

El doctor solo asintió y se dirigió a la puerta para abrirla nuevamente y dejar pasar al jefe de policía quien venía con la niña en brazos, Thali aún seguía dormida.

-Hola cielo- lo saludo Max dejando a la pequeña junto a él en la cama -No sabes cuánto me alegro que hayas vuelto a casa.

-Papá te juro que yo quería venir a verte... Lo siento por no ser más fuerte - se abrazo al cuello de su padre dejando salir algunas lágrimas.

-No te preocupes cariño, el pasado ya no importa, ahora lo importante es que estén a salvo, que ese hombre no los consiga.

-Gracias papá, Te quiero mucho.

Kao y Nadech solo eran unos meros espectadores de la dulce escena que tenían en frente de ellos, después de mucho tiempo una familia se estaba reuniendo nuevamente, estaban muy conmovidos por la situación en la que estaba Gulf, deseaban de todo corazón poder ayudarlo, tanto a él como a su pequeña que ya se había ganado su cariño; que Max fuera un amigo de la familia solo era un aliciente para querer hacer lo mejor.

-Gulf - rompió el momento Nadech -Creo que es momento que firme tu alta, estás tranquilo y no creo que tengas un problema en el viaje de la ambulancia, pero por si acaso Kao irá contigo, la niña también irá con ustedes- el pelinegro asintió en acuerdo.

-Papá ¿Tu también irás conmigo?

-Me encantaría, pero no puedo tengo que arreglar algunas cosas, pero te prometo que mañana estaré allí para que me cuentes exactamente lo que pasó - el hombre beso la frente de su hijo y acaricio la mejilla de su nieta -Solo te pido que sigas todas las indicaciones de los doctores, es por ti bien y la de este pequeño que crece dentro tuyo - acaricio también su vientre.

Nadech y Max salieron de la habitación hacia la recepción para poder en orden todo los papeles del alta del pelinegro y mientras estaban en ello el doctor Noppakao, no pudo dejar de preguntar:

-¿Me podrías decir que eso que tienes que hacer?, Sabes muy bien que eres bienvenido en casa y puedes ir cuando quieras.

-Lo se amigo, pero en estos momentos me tengo que poner en alerta, debo mandar a vigilar a Mew, estoy seguro que tarde o temprano vendrá aquí para ver si están conmigo, si es así tengo que estar pendiente para poder avisarles a ustedes.

-Eso no lo había pensado, es una buena idea mantenerlo vigilado... En estos momentos seria contraproducente que Gulf lo viera, eso podría alterarlo y hacerle daño al niño.

-Y no lo va a ver, de eso me encargaré yo... Voy hacer todo lo que esté a mi alcance para que termine en la cárcel, no dejare que le ponga un dedo encima a mi hijo y a mi nieta- hablo furioso Max expresando todo el rencor que le tenía a su yerno.

-Aun no entiendo cómo Gulf siendo tu hijo, acabo con un hombre así... No lo conocí cuando aún estaba aquí en el pueblo porque yo llegue después con mi familia, pero pude notar que es un chico muy especial, una persona sensible y de buen corazón, a veces se me hace difícil de entender que hacen este tipo de personas para que los buenos siempre terminen a su lado- hablo con pensar Nadech recordando la situación de su propio hijo.

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