En ese momento lo que vi fue una asustada aurora entrando cargando a Esther había sangre corriendo por su frente, senti como si todo se hubiera detenido por un momento.
—¿Qué paso? —fue lo primero que oí preguntar a Ben mientras la tomaba en brazos caminado a la salida.
—Estábamos jugando y de repente se desmayo... y yo solo la pude cargar hasta aqui—dijo asustada al verse toda cubierta de sangre.
—Lo resolveremos después, vayamos al hospital—mencionó Ben tratando de mantener el control.
cómo pude ordene a mis pies a moverse, jamás había sucedido algo como aquello, realmente no lo entendia. se subió al auto mientras Ben me entregó a Esther con sumo cuidado ayudándome a ponerla correctamente.
—Todo estará bien—la voz de Ben me trago del fondo de mis pensamientos, sabía que no era tan simple como pensaba.
Aurora no solía jugar con Esther, sin considerar la situación entera. Al llegar al hospital trasladamos a la sala de emergencia luego d varios minutos no recuperaba la conciencia, me sinti inútil tenía que haber dejado que otra persona fuera por las cosas a casa y quedarme junto a ella.
—No fue tu culpa, ella estará bien... Averiguare que fue lo que pasó —sus palabras de alguna manera me tranquilizaron, me acerque y lo abrace sentí como todo su cuerpo se congeló or un momento y luego rodearme con sus brazos.
—Si algo le pasara no se lo que haría —mencioné con horror, si fue tal como dijo aurora—. Por suerte te tengo a ti.
Levante la mirada para observarlo pero ambos guardamos silencio esperando que los doctores dieran algo luego de llevarla hacer distintos exámenes, sin duda se había alegrado cuando descubrió que sólo era una herida superficial.
—Todo estará bien...
Una hora después un médico nos indicó que lo siguieramos. Ambos nos observamos y seriamente lo seguimos.
—La paciente se encuentra bien, su desmayo pudo ser debido a varios factores estres, la fatiga o el extremo calor que hace estos días... Todo está en perfecto estado, el lugar donde está el golpe tan se inche un poco—los dos suspiramos ante las palabras del doctor—, pero si se siente mareada o cambios d humor extremos, o cualquier dolor el cualquier extremidad vengan rápidamente a urgencias.
—Muchas gracias, doctor.
Luego de despedirnos del doctor esperamos que se terminará el suero para marchar nos a casa. Cuando iba en el auto camino a casa, mi teléfono sonó era un mensaje de un numero desconocido.
Número desconocido.
Se le notifica a la señorita Leña Williams al tribunal el dia.....
Cuando lo termine no podía creer lo que veia, ese idiota no había perdido el tiempo; sin duda había usado sus contactos para que en menos de veinte y cuatro horas le llegará una citación por la custodia.
—¿Qué sucede? —pregunto al ver mi expresión de enojo.
—Empezó a mover sus hilos por la custodia—mencionó suspirando—, debía haberla puesto bajo tu nombre pero no... Ella fue terca.
Sabía que al decía aquello nos poníamos a ambos en recuerdos que no queríamos; momentos donde nos lastimados unos a otros.
—Lo siento—m e disculpe, Ben negó sonriendo me era lo único que siempre hacía cuando se trataba sobre esto; era mucho más de lo que ambos podíamos cargar.
Luego de un rato cuando llegamos a acasa antes de bajar del auto dijo:
—No tienes porque disculparte, lo p;asado en el pasado esta—dijo para tranquilizar todo—, y se que no me arrepiento de ello.
—Lo se, yo tampoco... Solo qe no era adecuado decirlo.
—Esta bien—fue lo último que dijo antes de abandonar el auto junto a Esther llevándola con el, solté un enorme suspiro.
Miguel.
Le di un trago a mi cerveza, estaba esperando que todo se moviera tan rápido como fuera posible; quería saber si esa hermosa niña de ojos azules fuera suya como el demonio que lo celebraría aunque con su madre no sería tan educado.
—Sin duda era muy capaz—mencionó riéndome de toda la jodida situacion esperaba resolver esto lo más posible y llevar a su nena a casa.
—Los llevaremos de vuelta a casa—mencionó flip para chocar su cerveza contra la mía.
—Lo haresmos.
Buenas, buenas.... Espero les guste.
Perdón por lo corto el lunes subiré uno mas largo
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Cuidando De Ti (Par2)
RomansaEl destino había determinado aquello, lo que tanto espero que jamás sucediera. Aquel motero, quien la había corrido sin darle algún tipo de armistia, sin escuchar lo que tenía para decir. Ahora ella no tenía tiempo y mucho menos ganas de dejarlo e...