Capitulo 11

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Cerré la puerta a mis espaldas tocando mis labios, siento mi corazón latir fuertemente contra mi pecho podría sentir que saldría por mi boca, no podía parar de pensar en esos minutos otra vez la sensación de sus labios sobre los suyos, sabia que durante los últimos años había deseado y soñado con él, y sin duda eso causaba una pequeña molesta conmigo misma porque me había gustado que me besara.

Debería, solamente debería pensar en muchas cosas y todas las consecuencias que sentía que podría tener las malas decisiones que tomaría, se dio la vuelta sobre sus talones tomando la manilla de la puerta, dude por un momento si abrir la puerta, tal vez mañana podría culpar al alcohol, mentirme y decir que solo fue deseo, o un deseo de vengarme para luego correrlo al siguiente día y conociéndome sabría que lo disfrutaría.

De alguna manera se vengaría ¿No era un juego de doble filo? Pensé, pero me arriesgaría en los últimos cinco años me había aferrado al sentimiento de alguien que a la primera opción era una traición, sola ese día a punto de que lo que tanto había batallado hubiera pasado esa noche, que abusaran de ella. Todavía le agradecía a Jhon por lo que había hecho por ella ese día.

Abrí la puerta, esperando que estuviera, pero al salir no lo encontré en ningún lado, camine hasta la habitación de Esther encontrado la puerta abierta, no podía escuchar lo que le decía, pero aquella imagen me hizo sentir como si hiciera que mi hija se perdiera de algo grande en su vida, alejo esos pensamientos de su mente, en su momento le dio mucho y estuve muy agradecida con ello. ¿Podría lograr superar ese resentimiento? Me pregunte a mi misma, mientras lo observaba y meditando los pasos a dar.

Con los años me volví egoísta y sobre todo jamás soltaba fácil lo que era para mí, Ben, sabia lo egoísta que era con el y si daba el paso que deseaba dar nos dañaríamos más mutuamente.

¿Era un sacrificio dispuesta hacer? ¿Arriesgar todo por alguien que tal vez solo era la venganza interior o la rabia que lo llevaba a fingir que todo estaba bien?

—Pensé que te habías marchado ¿Qué estas haciendo? —mi voz atrajo su atención e hizo señal para que hiciera silencio, sonreí al ver a mi pequeña hablar dormida.

Espero a que salga de la habitación cerrando la puerta a nuestras espaldas.

—Cuando salía escuche su voz y pensé que estaba despierta, pero solamente estaba hablando dormida — menciono, y ver el brillo de emoción por descubrir ese pequeño detalle me hizo sentir que mi corazón doliera de una manera que nunca pensé que sentiría—. Es tan pequeña, es algo tan...

—Lo sé, hermoso... ¿Te vas? — me maldije internamente, aquello parecía una invitación a quedarse mas amistosa, fruncí el ceño—. Solo digo, ¿vendrá alguien a buscarte?

Podría ver la confusión en su rostro y claramente no esperaba que actuara calmada mente ante mis palabras anteriores, me miro como si pensara que estaba jugando con el.

—¿Quieres que me quede? ¿Eso estas insinuando? —Pregunto acercándose curioso, no era mucha la distancia que nos separaba, tuve que alzar un poco la mirada para verlo.

—No estoy insinuando nada, solo es tarde, puedes quedarte.

—¿Dónde dormiría?

Me quede callada no había otro lugar aparte de mi habitación, los sofás eran demasiados pequeños ni unirlos serviría. Podía sentir que todo se quedó por completo silencio, mi corazón latía fuertemente apreté mis manos intentando encontrar la valentía de hacer algo más que aquello, sabia que estaba esperando que diera el segundo paso.

—Lo que hare a continuación, no significa que te perdone o que te dejo estar otra vez en mi vida— murmure mientras lo observaba, miguel se quedo en completamente en silencio—, tal vez mañana me arrepienta.

—Tal vez.

Fue su única respuesta a mis palabras.

—Creo que lo hare.

Uní mis labios contra los de él, en un beso lento llevando el control de todas esas sensaciones pase mis brazos por detrás de su nuca alzándome de puntas, sus ojos azules parecieron encenderse para luego batallar con mi lengua por quien dominaba, era un beso desesperado, me aleje un poco quitando la chaqueta de motero de su cuerpo dejándola caer en medio del pasillo.

—Lena...

—Si dices una palabra, llegaremos hasta aquí.

Volvió a unir sus labios con los míos a tropezones encontramos la cama caí sobre mi espalda con Miguel entre mis piernas. Mi pecho subía y bajaba por lo rápido que latía mi corazón.

—Espero que sigas siendo bueno en esta materia.



Muyyyy pronto actulizare con el salseo, solo que ultimamente he estado ocupada con una novela en Buenovela y trabajando en ella.

pasare mas seguido por aqui.

Cuidando De Ti (Par2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora