Actualidad
No podía creer a quien observaba en mi puerta, me negaba rotundamente a salir a algún lado con el odiaba al juez por acceder a Miguel estas pequeñas visitas, los nervios continuos de los días previos a estos como podía hacerle comprender a mi pequeña todo lo que sucedía y si le tenía rencor por la manera en que me trato que más podía esperar de aquello, lo nuestro no fue mas que sexo ¿debía sentir algo mas que aquello? No lo había pensado, sin duda omitir cosas no la había ayudado, pero sabia que si fuera abierto su puta boca solo seria un pedazo de carne de venganza por la muerte de su madre y padre.
—¿Me dejaras pasar? —pregunto demandante, provocando que los vellos de mi piel se erizaran, me concentre en mantener mi mantra.
—Todavía no es la hora, deberías hacer—fue lo único que dije al intentar cerrar la puerta, pero su pie impidió mi intención.
Suspiré profundamente y volví abrir la puerta.
—Si no escuchaste la visita es a las 9, apenas son las ocho de la mañana.
—Me has quitado mas que eso no creo que una hora sea mucho para ti—me hizo a un lado entrando como perro por su casa, paciencia fue lo único que vino rápidamente a mi mente.
—Supongo que nunca cumples las reglas, típico de motero.
—Si te escuchara tu noviecito se sentiría ofensivo—dijo con una sonrisa maliciosa en el rostro.
—Creo que debería ser de tu incumbencia.
Regresé al cerrar la puerta y me encontré a Pill allí otro mas al cual no deseaba ver, sinceramente lo odiaba por todas las cosas que le había hecho a maría, sentía rabia por Miguel su odio por él se triplicaba.
—Al parecer vienen de a dos.
—¿Dónde está María?
—No creo que debas saber eso, aunque lo supiera no te lo diría.
Suspire dejándolo allí sin duda no lograría cerrar la puerta con eso hombre parado en medio, gire sobre mis talones, pero su fuerte abrazo me interrumpió apretándolo mas haciendo que provocara una pequeña molestia.
—¿Dónde está? Es la ultima vez que te lo pregunto.
—Mi respuesta sigue siendo la misma.
—¡Mami! —un pequeño grito me hizo mirarlo mal y voltear de donde venia su voz asustada, se encontraba al pie de las escaleras con su cobija preferida y se veía asustada.
Me quité de su agarre y subí rápidamente las escaleras hasta agacharme a su altura y envolverla en mis brazos acariciando su espalda, murmurando contra su cabello palabras tranquilizadoras.
—Todo esta bien, amor. Solo fue una pequeña pesadilla.
—¿Y papa quiero verlo? Siempre viene a despertarme, ¿ya no vendrá mas con nosotras? —aquellas palabras me sorprendieron y me aparte un poco para mirarla, todavía se encontraban sus ojos rojos por las lágrimas—. Es por su nueva novia—aquello lo dijo en un pequeño susurro que me atravesó el alma entera.
—Porque no lo llamamos seguro que se ha quedado dormido.
—Él nunca se olvida.
Trague saliva fuertemente la contundencia en sus palabras me dejo sin otra cosa que decir, aquello de cierta forma era verdad, tendría que hablar con Ben no entendía de donde podría sacar aquello de contexto, al menos que ella hubiera escuchado aquella mujer y a Ben discutir.
—Lo llamaremos amor ¿Qué te parece? —le pregunte intentando suavizar la atmosfera observándola con una media sonrisa.
—No quiero.
ESTÁS LEYENDO
Cuidando De Ti (Par2)
RomanceEl destino había determinado aquello, lo que tanto espero que jamás sucediera. Aquel motero, quien la había corrido sin darle algún tipo de armistia, sin escuchar lo que tenía para decir. Ahora ella no tenía tiempo y mucho menos ganas de dejarlo e...