Por un momento me sentí incomoda durante las siguientes dos horas, pero Esther no parecía ser parte de la incomodidad.
Las palabras de Miguel se repetían una y otra vez en mi mente, aunque me frenaba no podía arriesgarme y dejarme caer al vacío.
—¿Mami, por que Ben no se puede quedar un rato mas?
¿Por qué cualquier respuesta parecía ser incorrecta?
—Cariño, Ben tiene que irse, pero podrás llamarlo.. solo vino por un rato, además, Miguel está esperando para jugar contigo.
Frunció el ceño no convencida por mis palabras, no podía obligarla a aceptar a Miguel en un papel abruptamente, el debía ganarse su confianza no solo pensar que era su derecho.
Tal vez pudieran juzgarla por ello, pero no podía simplemente apartar a quien era una figura paterna, intercambie una mirada con Ben podía ver cuanto le afectaba toda la situación.
—Avísame cuando estés libre, se que quieres hablar con Esther, sobre todo — susurro viendo a mi pequeña interactuar con Miguel.
—Gracias, sé que será un poco difícil para ella...
—Trataremos que sea lo más fácil para ella.
Lo abracé, dios, le sonreí despidiéndole en la puerta. Agradecía que entendiera y estuviera dispuesto a ayudarme a explicarle a Esther los nuevos cambios en su vida.
—¿Qué sucede? — me quede observándolos por un momento parecían muy felices ellos dos en su mundo.
—Nada, solo es que tengo cosas que hacer ¿Podrías encargarte de Esther?
—Está bien, ve tranquila.
Me dirigí a mi sala aparte donde guardaba mis cosas, siempre las mantenía alejada de las manos de mi hija.
Era lo que mas me dolía, si daba un paso a alejarme y mudarme a un sitio desconocido y sin trabajo ¿Cómo sobreviviría? ¿Podría encontrar un balance entre todo aquello? Eran aquellas clases de preguntas las que me mortificaban.
No estaba dispuesta, a abandonar todo lo que había construido en los últimos años.
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Cuidando De Ti (Par2)
RomanceEl destino había determinado aquello, lo que tanto espero que jamás sucediera. Aquel motero, quien la había corrido sin darle algún tipo de armistia, sin escuchar lo que tenía para decir. Ahora ella no tenía tiempo y mucho menos ganas de dejarlo e...