Cry For Me [Tokyo Revengers]

32

Resultaba que Takemichi, Hakkai, Mitsuya, Mikey y Draken habían peleado contra los del Black Dragons, y ahora Hakkai estaba de vuelta en la Toman, y yo estaba libre de sus garras.

En todo ese tiempo no salí de la casa ni para ir a la escuela. Pero en ese tiempo me di cuenta de dos cosas. No me llegaba el periodo, y me sentía muy cansada.

Eso me hizo sospechar y tener miedo, así que le pedí a Hanma que fuera a comprar una prueba de embarazo.

—¿Y bien? —Pregunté sin ningún tipo de emoción.

—Positiva. —Dijo Hanma checando hasta la caja donde venía.

El mundo se me cayó. Aún no podía recuperarme de lo de apenas, y ahora esto, un maldito recordatorio de lo que sucedió.

—¿Qué piensas hacer? —Preguntó Hanma sentándose a mi lado.

Lo sabías maldita, sabías que estaba embarazada.

«Ups, se me pasó.»

¿Te gusta la compañía de tu hijito?

«Jin es la luz de mis ojos.»

Pues pronto ya no estará.

Me levanté caminando hacia la cocina, tomé el bote de orégano que tenía y comencé a comerlo a toda prisa.

«¡No, idiota! ¿¡Qué haces!? ¡Basta, detente! ¡No me puedes hacer ésto! ¡Jin no tiene la culpa! »

Comencé a ahogarme con el orégano, Hanma corrió hacia mi y me dio agua para tratar de bajarlo.

—¡Mierda Kanu, haces puras estupideces!

Pero no pude mantenerlo en mi estómago, por lo que fui al lavabo y vomité todo el orégano, junto al poco de comida que tenía en el estómago.

—No quiero... no quiero que eso me recuerde lo que me hizo. —Sollocé dejándome caer al suelo.

Hanma me abrazó acariciando mi cabello.

—Kanu, tienes que decirles a los demás. Ese tipo ya no puede hacerte nada ahora que se fue. —Murmuró.

—¿Y si me ven como un bicho raro? —Lo miré a los ojos. —No quiero ser madre a temprana edad, no quiero tenerlo.

—Encontraremos una solución, pero ahora tienes que decirle a los demás. —Me mordí el labio y asentí.

°°°

—B-Bueno, yo los cité aquí... Porque... —Comencé a llorar sin poder decir otra cosa.

Estúpido llanto de mierda.

—Yo les digo. —Dijo Hanma apareciendo.

—¿Qué demonios haces aquí? —Exclamó Draken molesto.

—Tu cállate el hocico, después hablaremos tu y yo. —Señaló Hanma. —Hace... Algunas semanas, probablemente llegando al mes. Kanu se fue porque la habían llamado de los Black Dragons, ¿Recuerdan? Bueno, la cosa es que no era una reunión ni nada de eso. Taiju Shiba la había citado haciéndose pasar por Koko, cuando se encontraron la llevó a un motel y ahí abuso de ella.

No quería ni siquiera ver las reacciones de los demás, seguramente sentirían asco de mi, no lo sé.

—El tipo se corrió dentro de ella pero aunque tomó la pastilla del día siguiente... No funcionó.

—¿Eso quiere decir...? —Habló Smiley.

—Kanu está embarazada del tipo, pero conociéndola va a querer hacer de todo por abortar, y si lo hace de una manera no muy efectiva no solo podrá matar al frijol, sino también ella podría morir.

—¿Por qué...? ¿Por qué no nos lo dijo antes? —Preguntó Baji.

—Ella tenía miedo de que el tipo pudiera hacerle, pero ya que no está, está fuera de peligro.

—¿A quien le dijo? ¿A sus padres? —Cuestionó Angry.

—No, nadie sabía de eso, sólo yo, y Kisaki... y Choji porque fue el chófer, pero del embarazo nadie hasta ahora ustedes.

—Kanu, ¿Crees que puedas mirarnos? —Habló Mikey con la voz más suave que podía escuchar.

Me giré despacio, y levanté la cabeza.

—Una vez lo dije y lo volveré a repetir. Está bien porque sigues siendo la misma Kanu. —Me dijo poniéndose frente a mi, limpió mis lágrimas y besó mi frente. —Voy a ayudarte, no estarás sola.

—Bueno, creo que sería un buen tío. —Se levantó Baji con aires de superioridad.

—Pido ser padrino de bautizo. —Exclamó Smiley.

—¡Ay no se vale! —Exclamó Angry molesto. —Yo quería ser el padrino.

—Te gané, te gané. —Le mostró su lengua riendo.

Me sorprendió la facilidad que tenían para aceptar cada detalle o cosa que hacía. Eso me hizo sentir bien conmigo misma, creía que me rechazarían y abandonarían.

—Pues para sus tres años yo quiero ser el padrino. —Se levantó Draken con una gran sonrisa. —Ya aparté pinches colas.

—¡¿Eso también existe?!

—Y si es niña yo quiero ser padrino de XV's. —Dijo Baji riéndose.

—¡Nopuedeser!

—Y para la boda yo quiero. —Siguió Mitsuya riéndose a carcajadas.

—¿Puedo ser padrino de pañales? —Pidió Angry haciendo un puchero.

Me encantó que a pesar de esto, ellos estaban emocionados por el frijol.