Cry For Me [Tokyo Revengers]

22

—¿Por qué piñas te saltaste las clases? —Gruñó Angry apenas me senté.

—Pues... Ya sabes. —Me encogí de hombros medio asustada.

—Te voy a dar tus pataditas, no tienes que descuidar la escuela. —Bramó.

—Si, ¿Ahora quién nos pasará los apuntes? —Bufó Smiley. —¿Qué tal Mina? Ella parece buena onda. ¡Mina, rola tus apuntes!

Mina, era una del grupito que me andaba criticando hace dos días, cuando se acercó acá pareció darme una mirada algo... asqueada.

—Tengo una pregunta. —Dijo ella sentándose al lado de Smiley. —¿Por qué se juntan con la loca? ¿No saben que fue a un psiquiátrico?

—¿Ah? ¿Y a ti que demonios te importa? —Exclamó Smiley con una sonrisa muy forzada y a su vez lanzandole la libreta en la cara de la chica. —Ya no quiero tus porquerías, lárgate a decir tus mamadas a otro lado.

—Si volvemos a escucharte, te vamos a partir tu madre. —Le gruñó Angry muuuy molesto.

La chica solo se fue casi llorando hasta su asiento, en donde sus amigas trataron de consolarla.

—¿Quieres explicarnos qué demonios sucede? —Cuestionó Smiley con su venita a punto de reventar.

—Fue hace dos días....

°°°

—¿Entonces...? ¿Tú...? Vaya, es algo difícil de procesar. —Dijo Angry echando la cabeza hacia atrás.

—¿Y aún tienes esa obsesión o como?

—Nop, la terapia me sirve demasiado, y pues igual sigo yendo con la mamá de Baji para continuar eso. —Dije algo incómoda.

—Pues, la verdad me alegra que nos cuentes esto, supongo que es porque ahora estás... Uh, no sé cómo decirlo, ¿Estable? Quizás sea esa palabra. —Dijo Angry. —Pero aún así tenemos que tener cuidado contigo.

—¿Por qué? —Ladeé mi cabeza.

—Bueno, ahora que dijiste lo de los Haitani, creo que eres alguien de quien temer. —Dijo burlón Smiley. —Además, eres capaz de noquear a alguien de dos golpes, usas un bastón y además tienes anillos de picos, eres un monstruo.

—Oye no me ofendas así de gacho. —Hice un pucherito.

Smiley rió pellizcando mi mejilla.

Después de algunas horas cada quien se fue para su casa, pero fue entonces que Takemichi vino corriendo hacia mi.

—¡Necesito hablar contigo!

«Ya valió queso.»

—¿Sobre qué? —Levanté mi ceja manteniendo mi cara seria, pero sin mirarlo a los ojos.

—Sobre... ¿Cómo supiste que Baji iba a morir?

—Soy como tú. —Le dije como si nada. —Tu puedes viajar del futuro al pasado, y bueno... Yo tengo una conexión con mi yo del futuro, parece una locura pero eso sucedió desde mi cumpleaños, por eso es que supe lo de Baji.

—¿Y... sobre qué han hablado?

—La casi muerte de Draken, la de Baji, y así. —Me encogí de hombros. —A veces parece que estoy loca porque la mayoría del día se la pasa hablando conmigo de lo que hace, o lo que pasa.

«¡Estamos locaaaasssss! ¡Bien locotaaaasss!»

—¿Cómo sabes sobre lo mío? —Preguntó medio asustado.