Darkness

Capítulo 11

12:00am

Estaba comiendo en la cafetería junto con Ella. Me estaba hablando, pero mi mente estaba en otro lado, además de que estaba algo cansada.

- Entonces, ¿qué piensas? - Eso me sacó de mi embelezamiento.

- ¿Eh? - Fue lo único que pude decirle.
- No me escuchabas, ¿verdad? - me dijo haciendo un puchero y mirándome como si estuviese molesta.

- Perdona Ella. No dormí bien y mi mente está algo ida. - le digo con arrepentimiento por no haber escuchado ni una sola palabra. - ¿Qué era lo me estabas diciendo? - le pregunté para que se animara a contarme de nuevo.

- Te decía que hoy hay una fiesta. Sunghoon estará ahí. - me miró pícara.

- ¿Qué estás insinuando? - la miré con incredulidad.

- ¡Oh, vamos! ¿Crees que no me he dado cuenta? - dijo con una sonrisa.

- ¿De qué? Entre Sunghoon y yo no hay nada. Llegó nuevo ayer, por dios. - mantuve mi mirada hacia ella de la misma manera que antes.

- No hay nada, pero te gusta. Se nota. - contestó muy segura de lo que decía.

- No me gusta. - continué negándole.

- Por lo visto Jake te tiene muy mal. - si las miradas mataran ya ella estuviera 3 metros bajo tierra. - ¿Ves? Sólo con eso sé qué te encanta. - entorné mis ojos. De pronto Ella gritó de dolor. La miré preocupada.

- ¿Ella? ¿Qué pasa? ¿Qué tienes? - puse mi mano en su espalda.

- Mi cabeza. Duele demasiado. - sostenía su cabeza con gran agonía.

- Vamos a la enfermería. - la ayudé a levantarse y nos dirigimos a la enfermería.
Al llegar no había nadie. Seguro fue a comer algo, ya que es la hora de almuerzo. Acosté a Ella en la camilla.

- Espera aquí voy a buscar alguna medicina. - fui a los estantes a buscar la medicina. Una aspirina la ayudaría. Por lo menos hasta que venga la enfermera y la examine. Al girarme no me gustó nada lo que me encontré. Más bien me aterró. La chica estaba tirada en el piso. Ella se estaba convirtiendo en la bestia del otro día. ¿Ella es el hombre lobo? Pero a la vez era como si estuviera luchando contra ella misma.

- ¿Ella? - la llamé. El miedo se podía sentir en mi voz. Intenté acercarme pero me lo impidió.

- ¡No te me acerques! - su voz sonaba totalmente diferente.

De repente sonó mi móvil. Era un número desconocido. Ya me imaginaba quién podría ser. Lentamente acerqué el móvil a mi oído.

- Hola de nuevo Hyun Jae. - su voz sonaba calmada como la otra vez, igual de macabro.

- ¿Qué quieres? - mi voz era como hilo que podía romperse en cualquier momento.

- Será mejor que corras. - podía sentir su sonrisa a través de la línea. Cuando miré a Ella, esta ya estaba convertida en lobo. Sino corro ahora podría darme por muerta.

Cuando iba a atacarme, atravesé la camilla en medio de nosotras y aproveché la ventaja para salir corriendo de allí. Corría por los pasillos. No había nadie. Pero aún así comencé a gritar.

- ¡Ayuda! - seguía corriendo. Debía esconderme. La criatura apareció detrás de mí. Evidentemente era más rápida. Que alguien me ayude. Tenía mucho miedo por lo que pudiera pasar. Mis lágrimas comenzaron a salir. Vi el carro de la limpieza y decidí arrojárselo. Esta tropezó un poco. Al menos me dio algo de ventaja para esconderme en un salón. Pude ver por la ventana que la bestia siguió de largo. ¡Bien! Al salir del salón y asegurarme de que no estuviera por aquí decidí volver a la enfermería para buscar mis cosas. Al estar allí tomé mi teléfono. Lo dejé caer de la impresión sin darme cuenta. Estaba algo rasguñado pero aún entero. Cogí mi mochila, al girarme hacia la puerta, ahí estaba Ella. En versión lobo claro. Comenzó a caminar lentamente hacia a mí. Sólo retrocedía mi paso, hasta que choqué con el estante. No tenía a donde ir. Era el fin. La única amiga que había tenido nuevamente en mucho tiempo me iba a matar ahora.

- ¡Hey! - escuché una voz que venía desde la puerta. Miss Wolf se dio la vuelta y pude ver de quién era la voz. ¿Sunghoon? Estaba anonadada. Sus ojos brillaban de un color rojizo pero no expresaban ira. Más bien valentía. Y bueno sus colmillos estaban un poco más grandes que antes. Sunghoon es un...¿vampiro? ¿Acaso estoy viviendo una historia de fantasía? Sunghoon miraba a Ella como si estuviese listo para...luchar. - ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? - dijo con una sonrisa arrogante. Ella comenzó a caminar hacia él. Este, se fue corriendo muy rápido, diría que igual que la velocidad de la luz. La bestia lo siguió. Me quedé sola por un momento. Estaba shoock con todo esto. Pero no fue suficiente de repente a mi lado aparece Heeseung. Sus ojos y sus colmillos estaban en el mismo estado que el de Sunghoon.

- Debemos irnos. - Sabía que estos dos estaban en algo. Este me tomó en sus brazos y corrió tan rápido como lo hizo Sunghoon hace unos minutos.

- ¿Cómo sabían que yo...? - No terminé la pregunta pero este entendió a que me refería.

- Creo que ya debes saber la verdad. - dijo bastante serio. ¿Qué verdad?