Darkness

Capítulo 14

No puede ser. Esa voz. Me giré lentamente. Al verlo ahí junto a Jake, me quedé en shoock. La persona que más amaba en el mundo y que pensé que había perdido para siempre, está frente a mí ahora. Mis lágrimas no tardaron en salir.

- ¿J-Jay? - me dio una sonrisa melancólica y asintió. Se podía decir que estaba a punto de llorar. Pero no lo hará. Lo conozco. Siempre se mantenía fuerte para mí, aunque yo sabía que él también la pasaba muy mal. Sin pensarlo más corrí hacia él lo abracé como si fuera el fin del mundo. Este obviamente me correspondió el abrazo igual de fuerte. - Pensé que te habías... - me detuvo.

- Shh...no digas nada. - me detuvo. Nos quedamos abrazados por un rato más.

8:00pm

Aún no habíamos hablado de lo que había pasado. Por un momento sólo quise concentrarme en que ahora mi hermano estaba conmigo. Luego conocí a Jungwon y a Niki. La verdad todos sus amigos son muy amables y graciosos. Es como si pudieras vivir toda la eternidad con ellos y no haría falta otra cosa. Preparamos la cena, después comimos y al final tuvimos que hacer un juego para ver quiénes lavarían la loza. Nos tocó a mí y a Jay. No estábamos contentos, pero sería un momento bastante grato, ya que podríamos hablar de lo que pasó y de todo este enredo que parece más un cuento de hadas que la vida real.

- Jay... - lo llamé mientras lavaba un plato.
- mhm - musitó mi hermano.

- ¿Qué fue lo que pasó esa noche? - nos miramos por un momento. Este dio un suspiro pesado y comenzó a hablar.

- Volví y encontré mi móvil. Cuando venía de vuelta, algo me acechaba. Miraba hacia todos lados y no veía nada. Pero de pronto apareció delante de mí esa bestia. Traté de correr, pero fue en vano. Casi me mata. Pero por suerte los chicos llegaron a tiempo y me salvaron.

- ¿Y por qué no volviste conmigo? - mi mirada hacia él era triste pero a la vez confusa.

- Yo quería, créeme...pero los chicos me dijeron que no debía hacerlo para protegerte. - me explicó.

- ¿Protegerme de qué? No entiendo. - le reproché.

- La muerte de nuestros padres no fue un accidente. - Eso sí me había sacado de órbita. ¿Tanto tiempo y ahora me dicen que mis padres fueron asesinados?

- Jay, explícate. - mi humor era una montaña rusa. Ahora estaba seria. Hasta había dejado de lavar los platos para prestar toda la atención a mi hermano.

- Los padres de Jake y los nuestros eran muy buenos amigos. A pesar de saber que eran vampiros. Los tres andábamos juntos desde pequeños. Éramos muy unidos, pero después de lo que pasó nos borraron la memoria a ambos para protegernos. Fue como si nunca nos hubiésemos conocido. - Eso al menos me explica por qué la insistencia de Jake en ser mi amigo. Pero todo sigue siendo raro para mí. ¿Qué tiene que ver eso con lo que está pasando? ¿Qué fue lo que pasó?

- ¿Qué fue lo que pasó? - Como dice el dicho, la curiosidad mató al gato.

- En ese momento había discordia entre los hombres lobo y los vampiros. - No me sorprende. - Bueno, el líder de los hombres lobo, era muy amigo de nuestras familias. Pero los otros lobos no confiaban en los vampiros. Una noche entraron en nuestra casa y te secuestraron. Los padres de Jake fueron a buscarte. El líder de los lobos no sabía nada al respecto. De igual forma La Sra. y el Sr. Shim piensan que fue su culpa, por no estar al tanto de las acciones de su tribu. Pero ese día no contábamos con algo. Cuando te entregaron a los vampiros, alguien escondido en las penumbras del bosque le disparó una bala de plata a la esposa del líder. Pensaron que nosotros habíamos planeado una emboscada, pero no fue así. No se sabe quién pudo haber sido. Los lobos cobraron venganza. Mataron a nuestros padres y a los de Jake. Y bueno, ahora quieren terminar lo que empezaron. - Esto es demasiada información para procesar. Pero aún había una duda en mi mente. Todos en esta casa son vampiros. ¿Jay...?

- Jay, ¿tú...también eres vampiro? - le pregunté curiosa.

- Si. - ¿Pero cómo? Me sorprendí, y como si hubiese leído mi mente, me respondió. - El día que "desaparecí" - dijo recalcando las.comillas con sus dedos. - De la única forma en la que los chicos me podían salvar era convirtiéndome. Así que Jake me mordió. - miró su muñeca como si estuviese recordando ese día. Supongo que ahí fue la mordida.

- Entonces, ¿por todo este tiempo ustedes me han estado vigilando? -

- Suena más lindo, protegiéndote. - ambos empezamos a reír.

- Te extrañé mucho. - dije nostálgica.

- Lo sé. Me dolía verte tan mal. Quería estar a tu lado pero no podía. - el alto comenzó a acariciar mi cabello. - Continuemos fregando. - Ese era mi hermano. Se acercaba un momento lindo entre hermanos y el lo cortaba como siempre. Pero ahora eso no me importa. Estaba aquí conmigo. Nada podría salir mal.