Darkness

Capítulo 3

Ya hacen 2 días que ese chico molesto, Jake, se apareció así sin más y se desapareció así, como si nada. Como si se lo hubiese tragado la tierra. Tampoco he podido olvidar el tropiezo con aquel chico, que me dejó muy mal. Y desde ese día, siento que me siguen, que alguien me vigila. Aún así, sigo llegando tarde a casa. Ahora son las 3pm y no tengo clases, así que como siempre iré a caminar por ahí. O eso creo.
- ¡Hola Hyun-ah! - me saludó Ella.
- Hola Ella - dije con un poco de cansancio.
- ¿Qué harás hoy? -
- Deberes - puras mentiras.
Es una buena chica, pero simplemente no quiero meterla en mi vida de mierda. Se iría tan rápido como todos.
- Anja claro, y yo nací ayer - dijo la chica con evidente sarcasmo.
- Sí tengo deberes - en serio los tenía, como todo el mundo, pero la excusa no era muy buena.
- Me estás poniendo excusas - dijo bastante obvia.
- Ok, ¿para qué quieres saber? -
- Vayamos a salir juntas, ¿quieres? -
- ¿Por qué siempre me invitas a mí y no otra persona? -
- Porque siento que eres mi amiga de verdad. - Ok, eso cerró mi boca. De acuerdo, saldré con ella. Quizás me haga bien.
- Ok. -
- ¿En serio? - asentí - ¡Ahhhh! gracias gracias - gritó y me abrazó con evidente alegría. - Ok, a las 8:00pm paso por ti.
- Pero si no sabes donde vivo. -
- Por tu número de teléfono, el GPS me irá diciendo. Así que no lo apagues. -
- Ok. ¿Adónde vamos? -
- A una fiesta. -
- Qué caprichosa eres. Sí o sí tenías que arrastrarme a una fiesta contigo, ¿no? -
- Mujer, te vas a divertir. Te aseguro que la vas a pasar genial. -
- De acuerdo, mejor me voy a casa. -
5:00pm
Desde que él no está más nunca he llegado a casa tan temprano. Llevo aquí 2 horas y me siento totalmente mal. Pero trato de no pensar en eso y de una vez por todas terminar mis deberes. Voy a la cocina, cojo el pomo de Nutella que hay en el refrigerador y una cuchara y subo a mi cuarto para empezar a elegir mi ropa. Soy pésima en esto y lo odio.
7:30pm
Después de tanto ver, me decidí por una saya de cuadros negra y roja, un top negro, mis converses blancos, que me hacen lucir como 4cm más alta, un abrigo negro y decido ponerme una gargantilla. Después de la ardua tarea de escoger el outfit, tomé una ducha y me vestí. Decidí dejar mi cabello suelto, esta vez peinado claro. Me puse mi piercing en la nariz, no como las vacas, eso no me gusta. Estaba debatiéndome en si maquillarme un poco o no. La verdad, no lo hice. Me sentía bien así. Por último, me miro en el espejo. Está un poco dark mi outfit, pero me gusta vestir así. Estoy bastante satisfecha. Para no ser buena en esto, voy bien. Escucho mi teléfono, y veo que Ella me había dejado un mensaje de que ya me estaba esperando afuera. Metí mi móvil, mis auriculares y dinero en el bolsillo interior de mi abrigo y me dirigí hacia la salida. Veo a Ella en su auto y me dirijo hacia a ella luego de cerrar todo bien. No pensé que tuviese auto. Bueno, mejor.
- ¡Wow! ¡Chica que hot! - eso me hizo reír.
- Gracias. - reí por su comentario. - Tu también estás muy hot. - Hacía tanto que no reía.
- Es la primera vez que te veo riendo. - dijo un poco nostálgica.
- Bueno, vamos, se nos hará tarde. -
- Nah, aún hay tiempo. A las fiestas es mejor llegar tarde. -
- Yo sé. Bueno, ¿por qué no vamos a comer algo y luego vamos a la fiesta? -
- Si, vamos a comer. Conozco un buen lugar. -
- De hecho te iba a decir que fuéramos a tomar helado. -
- No me gusta el helado. -
- ¿Qué? - quedé anonadada. ¿No le gusta el helado?. Entornó los ojos.
- Esa cosa cremosa, no es de mi agrado. -
- Ya ya. Bueno, vamos. -
- Igual podemos pasar por allí. -
- No te preocupes. Seguro a donde vamos hay helado. -
- Si. - Encendió el auto y nos fuimos hacia el lugar para comer.
8:30 pm
Ya casi terminábamos de comer. Ella había pedido una pizza de camarones y una Coca Cola. Yo había pedido un cheesecake de chocolate, ya que no tenían helado. Qué suerte la mía. Al terminar, pedimos la cuenta, pagamos al chico que nos atendió, y que por cierto no le quitaba la mirada de encima a Ella. Esta también era bastante coqueta con él. La verdad el chico es apuesto. Este le pidió su número y ella encantada claro. Mientras, la esperé en el auto. Miraba hacia la nada cuando me pareció ver al chico con el que choqué hace unos días. Es que vestía igual. Iba a salir del coche a seguirlo pero Ella ya había entrado para irnos.
- ¿Nos vamos? -