Capítulo 19

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Ella se había quedado esa noche con nosotros. Jay la dejó en su habitación para vigilarla toda la noche. Fue algo extremista, pero así es él y no hay quién lo haga cambiar de opinión. Ambos estaban compitiendo en quién estaba más malhumorado y quién tenía más ojeras. Todos estábamos desayunando en la mesa. Había demasiado silencio. Hasta que bajó Sunoo con un Niki somnoliento.

- Buenos días. - dijo con voz adormilada, mientras se sentaba en uno de los asientos libres.

- ¿Por qué todos están tan callados? - dijo Sunoo con evidente confusión.

- El cascarrabias de esta casa y la señorita lobo están de mal humor. - dijo Jake provocando que todos riéramos, excepto por los mencionados. Si las miradas mataran, Jake estuviera a más de 3 metros bajo tierra.

- Ella, ¿podemos hablar? - le dije algo seria.

Estaba bastante callada. Pero sé que más que malhumorada está tímida y cohibida por todos los demás. Incluso más por Jay. Esta me miró y asintió. Jay iba a levantarse pero Jungwon lo detuvo. Negó sutilmente con la cabeza y mi hermano, resignado, volvió a tomar asiento.

Miss Fong y yo estábamos sentadas en el sofá. Esta sólo miraba hacia el piso. Sé que está mal con todo esto y arrepentida. Además, que por lo que Heeseung me dijo ayer, y me planteó su teoría, mi amiga necesita ayuda. Cuando lo necesité, ella estuvo ahí para mí, ahora me toca a mí.

- No quiero que pienses que te juzgo o estoy molesta contigo. Para nada. No puedo recriminarte porque al fin y al cabo me estabas protegiendo de todo, aunque se te estaba saliendo de las manos. Más bien debería agradecerte. - Ella me miró con ojos llorosos, que reflejaban esperanzas y alegría. - Ahora me toca a mí estar ahí para ti. Sé que lo estás pasando mal. Es difícil aceptar que tu padre haya asesinado a la familia de tu mejor amiga...digo, somos mejores amigas, ¿no? - La chica sólo abalanzó sobre mí y me abrazó fuertemente.

- Perdóname en serio. Perdóname. - decía entre sollozos.

- No tienes por qué disculparte. No hiciste nada malo. - acariciaba su larga cabellera. Se alejó de mí para mirarme.

- Te pido perdón por mi familia. -

- Ya pasó. Ahora lo importante es que ya sabemos lo que te pasa y te vamos a cuidar. En la tarde Heeseung quiere entrenarte para evitar que vuelvan a controlar tu mente. - ella sólo asintió.

4:00pm

Habíamos vuelto de clase hace una hora por lo menos. Todos nos pusimos cómodos y fuimos a comer algo para luego reposar por un rato. Obviamente no faltaron las discusiones y las miradas de odio entre mi hermano y Ella. Pero nada que con un trompón y un jalón de orejas no se pudiera resolver. Ahora estábamos todos reunidos en el patio.

- Bien chicos, quiero decirles algo. - anunció Heeseung. - Creo que debemos ayudar a Ella. - Jay bufó con ironía y Miss Fong lo fulminó con la mirada por enésima vez en el día, y creo que es poco. - Tengo una teoría. Alguien está controlando su mente. Por eso pierde el control de todo. Cuando estuve peleando con ella, no pude percibir claramente sus pensamientos. Todo era muy confuso. Pero algo que estaba muy permanente era el odio. - todos estaban algo confundidos.

- Eso quiere decir, ¿que este perrito faldero no tiene la culpa de nada? - dijo Jay.

- ¡Hey! -

- ¡Jay! - dijimos Ella y yo al unísono.

- Jay, sin insultos por favor. - le advirtió Heeseung y este sólo entornó sus ojos sin otro remedio. - Mi teoría es que su padre es quien la controla. - Los chicos y Ella estaban alucinados.

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