Capítulo 24

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Jay

Vaya, que suerte. Por un momento pensé que estaría muerto. La señora le dijo al guardia que venía aquí arriba a vigilar por si algo pasaba. Que eran órdenes del jefe. Ya estoy preparado para atacar. Justo en unos minutos Haden se pondrá a dar unas palabras y ahí aprovecharé para matarlo. Esto tiene que terminar de una vez por todas. Un señor sube al pequeño escenario donde está una banda tocando música y llama la atención de todos los presentes en la sala. Es el momento. O eso creí...

- ¡Vaya, vaya! ¡Qué grata sorpresa, Jay! - dicen a mis espaldas. ¡Mierda! - Realmente esperaba que vinieras por tu hermosa hermanita. Lo que no puedo creer que hayas venido sólo. Aunque no me extraña. Siempre tratando de salvar a los demás por tu cuenta, ¿no? - Me levanté y me di la vuelta para verle directamente a los ojos.

- Estoy tan harto de tu juego. ¿Qué quieres? - lo miraba con tanto odio que si las miradas mataran ahora mismo estuviese 3 metros bajo tierra. Este sonrió con cinismo.

- Vas a ver el show en primera plana. Mi padre y yo hemos estado planeando esto por años. Y un tonto como tú no va a venir a estropearlo todo ahora. - dijo Haden.

- ¿Tú padre? - me di la vuelta y vi al señor que estaba hablando delante de todos. Jamás lo había visto. Este miró hacia arriba a la ventana, sonrió e hizo un gesto de saludo con su copa de champán. Volví a mirar a Haden sorprendido. Este sólo sonreía con malicia al igual que su padre.
Sin más preámbulos este se acercó a mí y lanzó un puñetazo. Estaba tan ensimismado en lo que había dicho que no me dio tiempo a reaccionar y caí al suelo.

- Eres una vergüenza Jay. Acabaré contigo de una vez por todas. - dijo Haden con desprecio.

- ¡No te atrevas a dar un paso más Haden! - ¡No! ¡Mierda! ¿Qué hace aquí?.

- ¿Tú qué haces aquí? ¿Cómo saliste de la habitación? - Haden estaba totalmente sorprendido.

Hyun Jae le apuntaba con un arma. Ella no tenía que estar aquí. Debí suponer que no haría caso y vendría a buscarme. Es tan testaruda.

- No me subestimes Haden. - dijo Hyun Jae firmemente.

- ¡Vaya! Tu hermanita tiene agallas Jay. No debería sorprenderme. A fin de cuenta son hermanos. - dijo Haden.

- Aunque debo admitir que tuve un poco de ayuda. - esto tomó a Haden por sorpresa. El rostro de mi querida hermanita fue adornado por una sonrisa retadora.

- Hola Haden. ¿Me extrañaste? - de repente a mi lado apareció Ella. Haden se dio la vuelta para mirarla. Este tenía cara de pocos amigos. - ¿Sabes? Escuché por ahí que me ibas a reemplazar. - dijo la pelinegra fingiendo tristeza. - Eso es caer muy bajo cariño. Pensé que me amabas. - Ella me miró y me ofreció su mano para ayudarme a levantarme. - ¿Estás bien?

- Pff...eso no se pregunta pulgosa. Es más que obvio. - dije de arrogante como siempre.

- Si claro. - dijo esta con sarcasmo.

- ¡No puedo creer lo que estoy viendo! - Haden comenzó a carcajear. Ninguno entendió lo gracioso del momento. - Ustedes dos... - nos señaló a mí y a Ella. Ambos entendimos lo que quiso decir.

- Y si es así, ¿cuál es el problema? - dije mirándolo con molestia.

- Ustedes saben muy bien las reglas. ¡Los lobos y los vampiros no pueden estar juntos! - dijo Haden.

- ¿Y quién lo dice? ¿Tú? - habló Hyun Jae. Este se giró a mirarla.

- ¡No lo permitiré! ¡Acabaré con todos ustedes de una vez por todas! - Haden corrió hacia mi hermana.

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