Capítulo 9

149 20 2
                                    

5:00pm

Luego de 4 intentos fallidos para aprender a nadar, en el número 5, comencé a cogerle la mecánica a esto. Luego nos pusimos a hacer un castillo de arena. Nos quedó raramente lindo. Luego fuimos a bañarnos un poco más para así quitarnos toda la arena. Ahora Jake preparaba un poco de ramen para comer. Olía muy bien. Este chico sí que sabe sorprenderme. Lo ayudaba a picar las cebollas, o alcanzarle algo que necesitase. Desde hace un rato una pregunta inundaba mi mente. ¿De quién es esta casa?

- ¿Quién vive aquí? - decidí de una vez por todas preguntarle. Me estaba volviendo loca.

- Ahora nadie. Era de mis abuelos. Vengo aquí cuando necesito un poco de paz. -

- Ya veo. La verdad es que es muy acogedora. - dije mientras lo miraba cocinar.

- Si, lo es. - dijo dándome una sonrisa algo nostálgica. - ¿Y tú? -

- ¿Yo qué? - lo miré confundida.

- ¿Qué hay de ti? Nunca me hablas de ti. -

- ¿Investigando a su víctima Mr. Killer? - le di una sonrisa juguetona. Este sonrió y negaba divertido.

Iba a hablar pero nos llegó el olor de la comida. Cuando estaba lista nos sirvió a ambos, y nos sentamos en la mesa a comer. Que bien cocina este niño. ¡Por dios! Estaba delicioso. Me devoré mi plato en segundos.
- Parece que alguien tenía bastante hambre. - dijo sorprendido y con un toque de burla.

- No te puedo mentir. Realmente estaba muy bueno. - me levanté de la mesa para fregar los platos.

- Tranquila puedo hacerlo. - me dijo tratando de ser cortés conmigo.

- Jake, tú cocinaste. Lo menos que puedo hacer es fregar los platos. - Al final cedió y comencé con la faena.

8:00pm

Jake me había traído a casa.

- Gracias por el día de hoy. La pasé muy bien. - le sonreí.

- Me alegra saber eso. - Este también tenía una sonrisa en su rostro. - Bueno, creo que es momento de irme. - este se puso su casco, encendió el vehículo y se marchó.

Entré a mi casa y fui directo a darme una ducha. Lavé mi cabello para quitar algún indicio de arena que quedara y el agua salada. Al terminar, salí del baño y busqué mi pijama. Me puse a hacer los deberes que tenía pendientes para mañana. Luego puse música para dormir.

2:00am

Me levanté porque escuché un ruido que venía del primer piso. Apagué la música y lentamente me dirigí hacia las escaleras. Fui bajando lenta y minuciosamente para no hacer ruido. Al estar abajo, no vi nada ni a nadie. Sólo que un adorno estaba roto en el piso. ¿Cómo llegó eso ahí?

- Hola, Hyun Jae. - al girarme vi a ese demonio de ojos rojos muy cerca de mí. Sigo sin saber qué es. - Eres mía ahora. - Ese monstruo se me vino encima.

...

No, no, no, no. ¿Por qué de nuevo? Pensé que ya había superado estas pesadillas. Ahora es peor. ¿Qué es esto? De mis ojos sólo salían lágrimas. Esto no me puede estar pasando de nuevo. Sin pensarlo tomé mi abrigo gigante y mi móvil. Fui a mi lugar preferido. Estaba hecha un desastre. Ni siquiera me había puesto mis zapatos. Tenía mis pantuflas en forma de conejo, mi cabello aún estaba algo húmedo y aún seguía llorando. Cuando iba a comprar el helado, me di cuenta de que no había cogido dinero. ¿Por qué estás cosas me pasan a mí? Eso me frustró aún más. Lo único que pude hacer fue sentarme en la banca, abrazar mis piernas y poner mi rostro sobre ellas.
- Te extraño tanto. Si estuvieras aquí nada de esto me pasaría. - dijo ahogada en llanto. Siento la mano de alguien en mi hombro. Cuando subo mi cabeza es el chico del helado.

- No sé a quién extrañas, pero siempre vienes aquí por un helado a la hora que sea. Así que supongo que eso te hace feliz. - dijo extendiéndome un pote de helado de Pistacho.

- No tengo... - me interrumpió.

- Tranquila, si mi helado te hace feliz, pues no me importa regalarte todos los que tengo. - dijo muy amable. Tomé el helado y comencé a comerlo.

- Gracias. - Mis ojos aún estaban llorosos.
- Me llamo Haden. - ¡Qué nombre tan bonito!

- ¿No eres de por aquí verdad? -

- No, me mudé acá hace unos días y estoy trabajando aquí. -

- Oh, ya veo. Mi nombre es Hyun Jae. - le dije amablemente.

- Mucho gusta Hyun Jae. - miró hacia el puesto de helado. Había gente esperándolo. La gente en la ciudad se mueve mucho de noche. - Debo volver al trabajo.

- Ok, tranquilo. Gracias de nuevo por el helado. - dije dándole una sonrisa.

- Que lo disfrutes. - me devolvió el gesto y se fue a trabajar.

Me comí el helado gustosamente y al terminar boté el pote en la basura. Luego, me fui a casa. No sin antes decirle adiós a Haden y darle nuevamente las gracias por el helado. Ya en casa y más calmada, puse un poco de música para dormir. Esta ves puse Fur Elise de Beethoven. También amo la música clásica. Demoré un poco en caer rendida en los brazos de Morfeo como siempre, pero pude dormir un poco.

7:00am

Me levanté y fui directo al baño a prepararme. Hoy me puse un pantalón negro ripeado en las rodillas, una blusa de tirantes azul, mi camisa de cuadros azul y mis botas del mismo color del pantalón. Bajé a desayunar. Me preparé un vaso de leche con chocolate. Luego, me dirigí hacia la Universidad. Hoy demoré un poco más caminando. Estaba algo cansada de la noche anterior. Cuando llegué al campus corrí un poco. Y como torpe que soy, choqué con alguien.

- ¡Dios mío! ¡Lo siento mucho! - dije atormentada y preocupada. Cuando veo a la persona, mi mente se traslada a otro mundo. Que ser más hermoso.

- Tranquila no pasa nada. - dijo con una sonrisa amable. La verdad no escuchaba nada. Sólo veía su rostro. - ¿Estás bien? - agitó sus manos entente de mis ojos. Regresé a este mundo antes de que decida llevarme por su cuenta a un hospital.

- Si, si...estoy bien. Perdona. -

- No pasa nada. - No lo había visto por aquí antes.

- No te había visto antes. - le dije tratando de recordar. Quizás lo había visto antes pero ni cuenta me he dado. Pero no.

-  Acabo de mudarme. - Como que últimamente este año se está mudando mucha gente para acá, ¿no?

- Oh. - Fue lo único que pude decir. - Mi nombre es Hyun Jae. -

- Sunghoon. - Sonrió mostrando sus colmillos. ¡Por dios! Tiene colmillos grandes igual que Jake.

- Bueno, debo irme. Estoy algo retrasada. Un gusto Sunghoon. - Me despedí y me fui corriendo sin darle tiempo a despedirse.

DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora