Capítulo 13

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- ¿Qué haces aquí? - Estaba totalmente sorprendida. Jake me tomó del brazo y me puso detrás de él.

- ¡Aléjate de ella! - la voz de Jake sonaba muy seria. Nunca lo había visto así.

- ¿Qué está pasando? Jake, ¿tú lo conoces? - Todo es tan confuso.

- Hyun Jae, sube arriba y busca tus cosas. - dijo Jake sin quitarle la mirada a Haden. La cual era bastante seria y cautelosa. La mirada de Haden era mezquina y descarada.

- ¿Te la llevarás igual que a su hermano? - dijo cínicamente.

- ¿Qué? - me quedé anonadada. Miré a Jake incrédula.

- No le hagas caso Hyun Jae. - dijo Jake mirándome. - Ve a buscar tus cosas. Debemos irnos ya. - Haden bufó.

- Hyun Jae, te matará si confías en él. Tal y como hizo con tu hermano. - ni su tono, ni su expresión cambiaron. No tuve tiempo de procesarlo, ya que Jake se abalanzó sobre él.

- ¡Cállate! - dijo Jake y enseguida se abalanzó sobre Haden.

Los ojos de Jake brillaban de un rojo intenso. Se veía la furia en ellos. Sus colmillos también estaban un poco más grandes que antes. Haden y Jake estaban peleando. Los ojos de Haden también brillaron de un color rojo. Pero el color rojo de los ojos de Haden eran de maldad.

- ¡Esa no es la verdad! Hyun Jae eso no es cierto. - Este me miró con miedo esperando mi reacción. Estaba en shoock. - Hyun Jae... - dejé mis pensamientos de lado y reaccioné.

Corrí a mi habitación y tomé todo lo necesario. Los chicos aún peleaban. Escuchaba como todo era destrozado. Al bajar las escaleras, vi que el camino hacia la puerta estaba libre y corrí hacia ella. Miré hacia a Jake y lo llamé.

- Jake... - este me miró. Tenía miedo de que saliera lastimado.

- Vete. - me lanzó las llaves del auto. Yo no sé manejar. - No importa que no sepas, sólo vete. Yo te alcanzaré. Te lo prometo. - ¿Cómo...? Bueno eso no importa ahora. Nos miramos por última vez y salí corriendo hacia el auto. Puse mis cosas en los asientos de atrás para luego encender el vehículo.

- Ok... - puse un pie en el acelerador, mientras tenía el otro en el freno. ¡Mala idea! Aceleraba, frenaba, aceleraba, frenaba. Así no iba a llegar a ninguna parte. En eso veo que Jake sale de la casa y viene corriendo hacia a mí. Me pasé al asiento de al lado y este se montó. En un dos por tres salimos de ahí.

3:00pm

No hablamos en todo el camino. Sabía que no me diría nada hasta estar en su casa. Me pasé el viaje recostada a la ventana. La casa de Jake estaba un poco a fueras de la ciudad, así que demoramos en llegar. Quedé anonada cuando vi donde vivía.

- ¿Esta es tu casa? - lo miraba perpleja.

- Si. - rió un poco incómodo.

- ¡Wow! - miré hacia afuera de nuevo. Estábamos frente a la puerta. Bajé del auto al igual que este. - ¿Tus padres están en casa? - le pregunté curiosa.

- No vivo con mis padres. - ¿Eh? ¿Y para qué quiere una casa tan grande?

- ¿Vives solo en este caserón? - lo miré incrédula.

- Ya sabrás. Vamos. - entorné mis ojos y lo seguí. Cómo le gusta el misterio a este chico. Al entrar miraba todo a mi alrededor. Su casa era muy bonita. Tenía un toque moderno y minimalista que lo hacía sentir acogedor. Me llevó hasta la sala. - Siéntate. Enseguida vuelvo. - asentí y me senté en el sofá.

Habían pasado 20 minutos y Jake aún no aparecía. De repente entra a la sala un chico que en mi vida he visto. Me quedé pasmada sin saber qué hacer, ni qué decir.

- ¿Hyun Jae? - ¡Ala! Me conoce. Estaba sorprendido pero...¿feliz de verme?

- Si. - dije incómoda en un susurro. El chico enseguida se acercó hacia mí y me abrazó. ¿Ok? Estaba bastante incómoda por todo esto. Yo no movía ni un pelo.

- Jake, Heeseung y Sunghoon nos hablan mucho de ti. - dije amablemente.

¿Eh? ¿Heeseung y Sunghoon viven aquí? ¿Este chico vive aquí? ¿Es vampiro también? ¿Nos? O sea que hay más. La casa del refugio le deben llamar a esto, o la de los vampiros.

- Me llamo Sun Woo, pero dime Sunoo. - dijo muy amable. Qué tierno este chico. Hace que quieras morir de ternura por él.
De pronto Heeseung y Sunghoon llegan. No parecían recién llegados de una batalla. Bueno, eso pensé hasta que vi el brazo de Sunghoon. Tenía un arañazo bastante profundo.

- ¡Sunghoon, tu brazo! - Enseguida me acerqué hacia él para socorrerlo.

- Tranquila, ya pasará. Estoy bien. - dijo tratando de darme una sonrisa para que no me preocupara pero no funcionó.

- ¡Y una mierda! No estás bien. Tienes que curarte. - miré a Heeseung. - Trae un botiquín para curarlo. - Este fue y viró en cuestión de un segundo. - Siéntate en el sofá. -

- Que estoy bien, en serio. - lo fulminé con la mirada. - Ok, me siento. Das más miedo que los mismos hombres lobo. - Los otros dos chicos reían mientras este se sentaba.
Comencé a curarle la herida. De vez en cuando daba un grito de dolor y me reprochaba. Después de vendarlo, Sunoo se llevó el botiquín y las cosas que había usado y estaban llenas de sangre. Luego me senté en el sofá al lado de Sunghoon.

- Ahora sí estarás mejor. - alguien me llamó de repente.

- Hyun Jae. -

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