REENCUENTRO [ZAYN MALIK]

CAPÍTULO 3

(NARRA ABIGAIL)

Abro mis ojos al sentir el sol darme en la cara, frunzo el ceño y pongo la sabana en mi cara, pero es inútil porque de igual manera me da el sol. Bufo y quito la sabana de mi cuerpo para poder levantarme, cojo el móvil y veo en la pantalla un mensaje de Román. Desbloqueo el móvil y le llamo.

—Buenos días Abigail, ¿Cómo te fue anoche?

—Hola, pues bien, ahora mismo debería estar con él.

—De eso mismo quería hablarte. ¿Por qué no estás con él?

—Porque lo vi tan interesado en mí, que decidí dejarlo con ganas de volver a verme.

—¿Tan interesado estaba?

—Demasiado, yo no sé si es así con todas las chicas.

—Has hecho bien, ese es el punto, pero a la próxima ya tendrás que irte con él.

—Sí Román, descuida.

—No te pases por la comisaría, porque no me extrañaría que hubiese gente de él por la calle buscándote o que te hayan seguido.

—¿Tú crees? Me fui mucho antes de que él se fuera.

—De todas formas, no vengas, cualquier cosa me llamas.

—Vale, hablamos entonces.

➰

Pago mi café del Duffin y salgo mientras le doy un sorbo. Camino a la calle donde están todas las tiendas y me quedo mirando los escaparates.

—¿Te gusta algo? —doy un brinco en mi sitio y me giro para ver quien es.

—No me estarás siguiendo, ¿verdad?

—No te creas tan importante.

—¿Importante? ¿Yo? No muñecón engreído, aquí el único que se cree importante eres tú, endulzándole la oreja a cualquier mujer.

—¿Por qué tan a la defensiva?

—¿Y tú por qué tan pesado?

—Porque quiero que pases un rato conmigo, comer, cenar o algo.

—Para luego acostarme contigo, ¿No?

—No.

—No voy a ir contigo a ningún lado —empiezo a caminar, pero siento sus pasos detrás de mí —Deja de seguirme, en serio. No me gusta nada que me sigan.

—Hasta que no aceptes no me iré —ruedo los ojos y sigo mi paso.

—¡Está bien! —exclamo mirándolo fijamente —Pero ni creas que me voy a acostar contigo.

—¿Dónde vives?

—No te lo voy a decir, simplemente recógeme en el parque de aquí al lado y listo.

—Como ordenes, a las dos del medio día estate allí —asiento con la cabeza —Nos vemos en un rato -se acerca y me roba un beso.

—Engreído.

—Hermosa.

—¡Ya lo sé! —exclamo al ver como se sube a su coche sonriendo.

Camino de vuelta a casa y entro, me siento en el sofá, conecto el Netflix y empiezo a ver mi serie preferida. Pasión De Gavilanes. Sin duda alguna es la mejor novela, y más ahora que están por sacar la segunda parte. Me estiro haciendo que mis huesos suenen y bostezo.