(NARRA ABIGAIL)
Estamos de camino a casa de Gato, y como me dijo Román, me iban a poner una capucha, y efectivamente, me la han puesto. Me estoy mareando un poco de llevar la dichosa capucha esta, que encima agobia, pero no me queda de otra.
Siento como el coche se va deteniendo poco a poco y como Gato se mueve, me quita la capucha y automáticamente cierro los ojos por tanta luz que me ha venido de golpe.
—¿Vives aquí? —miro a todos lados, y me fijo en los guardaespaldas que están por dentro de la casa, son los dos agentes infiltrados.
—Sí, ¿Te gusta?
—Un poco grande la casa, ¿No? ¿De qué trabajas para tener tremenda casa?
—Negocios.
—¿Qué clase de negocios?
—Deja de preguntar y entremos, tengo que curarte esas heridas —pone su mano en mi espalda y empezamos a caminar hasta entrar dentro de la casa.
—Caray, no me imaginaba que tuvieses tan buen gusto —digo mirando a todos lados. Está igual de decorado como en las telenovelas, con muebles finos, blancos y negros, paredes blancas, etc. Todo lo que suele salir en las telenovelas, pues estoy en la casa de este asqueroso narcotraficante.
—Ven —me coge de la mano y me sienta en la silla de la cocina -Tienes el labio partido —lo miro y me encojo de hombros.
—¿Te piensas que me importa? A estas alturas y después de todo lo que he pasado, esto —señalo el labio —Ya no me duele.
—¿Y qué fue lo que te pasó? —levanto un poco mi vestido y le enseño la marca del disparo —¿Y eso? ¿Qué te pasó?
—Me dispararon cuando tenía seis años, pero es algo de lo que no me gusta hablar.
—¿Te qué? ¿Y por qué?
—Cómo te he dicho, es algo que no quiero hablar, solamente quédate con esto y con qué voy a encontrar al malparido que me disparó —pasa el algodón con alcohol por mi labio y cierro los ojos al sentir el picor.
—Ya está.
—¿Y ahora qué hacemos?
—Ir al jardín, a tomarnos una copa y hablar —saca dos copas y pone la bebida —Tira la tuya, que eso estará caliente —miro mi vaso de plástico y tiene razón, está caliente.
—¿Eres así con todas?
—¿A qué te refieres?
—A que si eres así de caballeroso con todas —me entrega la copa y sonríe.
—No, con las demás suelo ser todo lo contrario, aunque se nieguen, yo lo hago —frunzo mi ceño y me cruzo de brazos dejando mi copa.
—¿Y me lo dices así? ¿Sin más? -asiente con indiferencia —¿Y tú no te has parado a pensar que esas mujeres ya no serán las mismas, que se han quedado con un trauma en la cabeza, o que se han quitado la vida por lo que les hiciste? ¡De verdad, me estás dando asco! —exclamo alejándome de él.
—Hey, espera —me coge de la mano y me suelto enfurecida.
—¡No, déjame! ¿A ti te gustaría que, a tus hermanas, en caso de que tengas, amigas, a tu madre, pareja o a tus futuras hijas, les hicieran eso?
—Si les llegasen a tocar un pelo los mataría.
—¿¡Y entonces, por qué mierda lo haces!?
—Porque sí, porque por las buenas nadie se quiere acercar a mí.
—Yo me he acercado a ti por las buenas.
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REENCUENTRO [ZAYN MALIK]
FanfictionUn secuestro que separó unas vidas. Él, el narcotraficante más buscado de España. Ella, una guardia civil muy reconocida y con un nuevo caso. Atrapar a Gato. Él no aprecia y no quiere a nadie, solo a su morena. Ella, con un solo objetivo, encontrar...