CAPÍTULO 18

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(NARRA ZAYN)

Los días están pasando, cada día estoy más pendiente de Abi, y más después de todo lo que le hice. Cuando el médico me dijo que casi entra en coma, me quise morir, porque había estado inconsciente como unas cuatro o cinco horas, y eso, no era bueno.

Y aquí estoy, en el marco de la pueta, observándola como canta a todo pulmón mientras se peina el pelo. Entro al baño y la abrazo por detrás, rodeando mis brazos en su pequeña cintura, con cuidado de no hacerle daño.

—Hoy estás muy contenta —digo apretándola suavemente a mí. Aparto el pelo de sus hombros y beso la piel de su cuello.

—Zayn... —advierte.

—Sí lo sé, no puedo besarte ni nada —apoyo mi barbilla en su cabeza sin dejar de abrazarla.

—Entonces no lo hagas.

—¿Cuándo me vas a perdonar? —le doy la vuelta y paso mis nudillos por su mejilla.

—No es cosa de perdonarte, es cosa de que me has decepcionado.

—Pero tú sabes muy bien que a mí me metieron en este mundo a la fuerza...

—Sí, pero eso no quita los crímenes que has cometido, en el momento que te dejaron salir, podrías a ver pedido ayuda y contar todo lo que te había pasado.

—Abi...—murmuro. La cojo de la cintura y la siento en el banco del baño, abro sus piernas y me pongo entre ellas —Sabes que de este mundo de la única manera que se sale, es muerto. Además, no iba a ponerte a ti en riesgo, si no hacia lo que me decían, te matarían y yo no iba a permitir eso, entiéndelo —explico acercándome más a ella, hasta el punto de unir nuestras frentes.

—Zayn —pone sus manos en mi pecho desnudo y me intenta alejar.

—Te necesito, y de solo pensar que voy a estar encerrado mucho tiempo en prisión, me revienta por dentro...

—O de por vida, porque puedes estar en prisión por cadena perpetua.

—No, no digas eso, yo tengo la esperanza de que algún día cumpliré mi condena, estaremos juntos, tendremos muchos hijos y nos casaremos hasta ser abuelos.

—Zayn, no lo hagas más difícil por favor —cierra sus ojos al sentir mis manos en sus mejillas.

—Mírame —abre sus ojos y me mira fijamente, con ternura, con cariño, pero también con tristeza —Ha pasado una semana desde lo que pasó, y no dejas que me acerque a ti, no dejas que te bese, no me dejas que te haga mía, porque ambos lo queremos, nos morimos de ganas por volverlo a hacer. No me dejas nada y me estás matando por dentro...

—Es que no se me va de la cabeza todo lo que has hecho, y lo que hiciste aquel día conmigo —me separo bruscamente de ella y niego con la cabeza.

—No es justo que me culpes de lo de ese día, ambos tenemos la culpa, yo por hacerte eso, y tú por no decirme desde un principio quien eras.

—¡Era mi trabajo Zayn! —exclama.

—¡Y yo tu mejor amigo, y deberías haberme dicho quién eres desde el día que me viste el tatuaje! —exclamo igual que ella —Pero está bien, no voy a insistirte más, esperaré el día en el que me entregues a la policía y ya, pero mientras tanto, me iré a otra habitación —me doy la vuelta y salgo del baño.

—Zayn espera —me coge de la mano y me gira —Te amo, pero entiende que en cuanto mi jefe sepa lo que hemos hecho, voy a perder mi trabajo.

—¿¡Y qué Abigail!? ¡Tengo muchísimo dinero como para poder vivir los dos juntos!

REENCUENTRO [ZAYN MALIK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora