CAPÍTULO 23

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(NARRA ZAYN)

Levanto la mirada al escuchar la puerta abrirse y cerrarse. Suspiro y veo que es el jefe de Abi que se sienta delante de mí, así que vuelvo a bajar la cabeza. Estamos los dos solos, con mi abogado, porque a Pipe se lo han llevado a otra sala.

—Este eres tú de pequeño, ¿no? —levanto la cabeza y miro unas fotos de un niño pequeño. Asiento y siento como en mi garganta empieza a formarse un nudo —¿Qué pasó exactamente? —miro mis manos que están en mis piernas, y cierro los ojos para no dejar salir las lágrimas que amenazan con salir, pero es imposible.

—Teníamos seis años, cuando me secuestraron —cojo una bocanada de aire y levanto la cabeza para mirarlo a los ojos —Estaba en la puerta de su casa con ella, hablando sobre lo que le habían hecho en el colegio, cuando de un momento a otro paró una furgoneta negra delante nuestra y me cogieron...

—¿Sabrías decirme como es el tipo que te secuestró o si lo volviste a ver?

—No, iban encapuchados, por lo que nunca supe quién era.

—Vale, sigue.

—Amenazaron a Abi de que, si gritaba o algo le dispararían en la frente, así que yo lo encaré y le di una patada en la pierna, y empecé a correr hasta ella, pero el tipo ese me cogió del cuello de la camisa y me dio un golpe haciendo que perdiera el conocimiento —absorbo mi nariz y trago saliva. Ese día me está viniendo a la mente como si fuera el mismo día. —Y cuando me desperté estaba atado como un perro, con dos cadenas en cada pie que estaban enganchadas al suelo.

—¿Y las manos?

—Las manos no, pero terminaron atándomelas cuando le pegué un puñetazo a Ribas en su entrepierna —asiente y sigue apuntando en su ordenador.

—¿Cuánto tiempo estuviste atado?

—Hasta que cumplí los dieciséis, ahí empezó el tormento —murmuro y muerdo mi labio inferior.

—¿Por qué?

—Ribas me obligaba a violar a mujeres y a niñas... —un sollozo sale de mi garganta y mis lágrimas empiezan a caer como cascadas —Yo no quería hacerlo, mis padres siempre me enseñaron a respetar a la gente en especial a las mujeres...

—¿Entonces por qué lo hacías?

—Cómo te he dicho, Ribas me obligaba, si no lo hacía mataba a mi familia, a Abi y a su familia...yo no me creía sus amenazas, hasta el día que me tubo atado de manos y pies por negarme a hacer eso, empezó a pegarme con un látigo, a marcarme con un cigarro, para luego echarme alcohol de beber y otras cosas más, que hicieron que se infectase y estuviera un tiempo en cama porque casi muero.

—¿Alcohol de beber y otras cosas? —asiento.

—Creo que eran productos de limpieza, el caso es, que ese día me volvió a amenazar, pero esta vez tenía pruebas, y era Abi saliendo del instituto, entonces ahí supe que la tenía vigilada al igual que su familia y la mía.

—¿Después las matabas?

—No, eso lo hacía Pipe, quien también pasó lo mismo que yo, lo secuestraron, lo torturaron, lo amenazaron, etc. Pero con la única diferencia que él era el sicario, por así decirlo.

—¿Y Ribas quería convertirte en esto? —pregunta sin entender.

—Sí, quiso convertirme en un narcotraficante muy importante, claramente no más que él, pero casi, y eso es algo que sigo sin entender hasta día de hoy.

—Es bastante extraño, porque de normal, cuando secuestran es para hacerlos sicarios, y no narcotraficantes casi como él.

—Exacto.

REENCUENTRO [ZAYN MALIK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora