REENCUENTRO [ZAYN MALIK]

CAPÍTULO 15

(NARRA GATO)

La cojo de la cintura y la tumbo en la cama, me posiciono entre sus piernas y hago presión en nuestras partes. Sonrío. Sonrío al verla con la boca abierta gimiendo, mientras yo paso mi miembro por toda su feminidad. Lo posiciono en su entrada y la miro, está con los ojos cerrados, así que con mi brazo izquierdo me apoyo en la cama, quedando a escasos centímetros de ella, mientras que con mi mano derecha sujeto mi miembro en su entrada.

—Mírame —abre sus ojos y me mira, pero los cierra cuando empiezo a hundirme en ella un poco —Mírame —repito con la punta dentro de ella. Abre sus ojos y ahora sí. Me muevo hacia atrás sacando mi miembro de su feminidad, y vuelvo a poner la punta en su entrada, dispuesto a hundirme en ella definitivamente.

—¡Gato! —exclaman al otro lado de la puerta. <<Mierda>> maldigo para mí mismo.

—¡Por el amor de dios Pipe, ahora no puedo! —exclamo quedándome como estaba. En su entrada, sin hundirme.

—Gato es urgente, se trata de Travis, ha llamado diciendo que quiere hablar contigo —miro a Martina quien está roja como un tomate. << ¿Travis? ¿Y quién es ese tal Travis?>> pienso.

—Ves —me murmura sonriendo.

—¿Segura? —pregunto mosqueado por la inoportunidad de Pipe.

—Sí, tenemos mucho tiempo —ronronea tomándome del cuello para darme un excitante beso en los labios.

—Pues no sé cómo disimularé esto —digo mirando a mi amiguito.

—Lo aguantarás —levanta un poco sus caderas rozando su feminidad con mi miembro.

—Párate, o no podré irme —digo con la voz ronca.

—Ves anda —me levanto y me pongo un bóxer, ya que antes no llevaba, cojo el chándal y me lo pongo —Voy a ducharme —dice pasando por delante de mí contoneando sus caderas. Sonrío y le doy una suave palmada en el culo, para así seguido darle un suave apretón. Cierra la puerta del baño y yo abro la de la habitación.

—Dime —me mira de arriba abajo y veo como se está aguantando la risa —Te voy a matar —gruño.

—Te dije que me iba a vengar.

—Idiota.

—Lo mío fue peor, lo hiciste justo cuando estaba con Mariana a punto de corre...

—Ya ya, cállate —cierro los ojos y le doy un pequeño empujón —Lárgate de aquí —gruño con fastidio.

—Supongo que te costará volver a empezar, porque...

—Oh dios... —miro fijamente a Pipe y me giro poco a poco al escuchar un jadeo en el baño.

—Creo que ella misma está terminando el trabajo —dice burlón.

—¡Vete! —exclamo fastidiado.

—Verás como no me volverás a joder un polvo —dice riéndose mientras baja las escaleras. Cierro la puerta con seguro y camino a grandes zancadas al baño. Abro la puerta y abro mis ojos como platos.

—¿Qué haces? —pregunto al ver cómo está debajo del agua de la ducha.

—¿Ducharme? —dice de lo más obvia.

—¿Y por qué has jadeado?

—Porque el agua se ha cambiado de caliente a fría —entre cierro mis ojos y la miro de arriba abajo —¿Qué habías pensado? —pregunta sonriendo de lado. Pone gel en sus manos y empieza a pasarlas por sus brazos hasta sus hombros. Me mira y baja sus manos hasta sus pechos, los aprieta y con la yema de su dedo índice los acaricia para que se queden erectos.

—Para —advierto sin quitar la mirada de sus manos. Se pone debajo del agua para enjuagarse y baja su mano derecha hasta su feminidad —No —sonríe con malicia y pasa su dedo corazón entre sus labios —Ya vale —me quito el pantalón junto con el bóxer y entro a la ducha —No voy a dejar que te des gusto tu misma —murmuro tomándola de la cintura.

—Si quieres follarme, ponte un condón y me lo haces aquí, con el agua mojando nuestros cuerpos —ronronea a escasos centímetros de mi boca. Salgo de la ducha y camino hasta la mesita de noche, cojo un condón y me lo pongo en la puerta del baño, la cual cierro con seguro detrás de mí —Mucho mejor —dice pasando sus manos por mis torneados brazos —Ahora quiero que me cojas en brazos, me apoyes en la pared y me folles como ibas a hacerlo hace unos minutos —gruñe con deseo. Miro sus ojos, oscuros por el deseo y la necesidad de que la haga mía. Pongo mis manos en su culo y da un salto enrollando sus piernas en mi cadera, la apoyo en la pared y con mi mano derecha cojo mi miembro para ubicarlo en su mojada y pequeña entrada. Me mira a los ojos y asiente con la cabeza.

—No dejes de mirarme —digo mientras me hundo en ella. Pongo mi cara en su cuello y empiezo a besar y mordisquear la suave piel de su cuello —Mmm...sí...—empiezo a moverme lentamente, y la miro. Está con la cabeza hacía atrás, dejándome su cuello de una manera muy apetecible para devorar.

—Mmm....Oh si... sigue... —gime. Acelero mis movimientos y la beso descaradamente —Oh joder... —se coge más fuerte de mí y siento sus piernas temblar en mi cintura.

—No me imaginaba que fueras tan estrecha...mmm... —bajo una de mis manos a su feminidad y froto un par de segundos su clítoris —Mierda, me aprietas demasiado —echo mi cabeza hacia atrás y siento su boca en mi cuello.

—Ya llego...ah...mmm...no te imaginas el placer que me estás dando, dios... —la embisto más fuerte y siento como se tensa, mientras sus piernas, inconscientemente se cierran apretando mi cintura. La vuelvo a besar y cierro mis ojos al sentir como me está apretando por el orgasmo. Sigo moviéndome y unos segundos más tarde me tenso. Dejo de besarla y la miro mientras apoyo mi frente a la suya.

—Ah...mierda...mmm...ya lle... —vuelvo a capturar sus labios con fuerza y me corro —Eres brutal —digo agitado. Miro nuestras partes y ella hace lo mismo.

—Lo sé Gatico —sonrío de lado y niego con la cabeza mientras salgo de ella para bajarla de mis brazos —Y yo pensándome que no aguantarías ni cinco minutos...Pero con ese armatoste que tienes...—sale de la ducha y la sigo mientras me quito el condón. Le hago un nudo y lo tiro a la basura.

—Martina —la llamo apoyado en el marco de la puerta del baño, mientras la miro caminar desnuda por la habitación.

—Dime —se gira y me es imposible no bajar la vista hasta su feminidad depilada, la cual está completamente roja, en especial esos labios que me han acogido con gusto.

—No te alejes de mí, por favor —digo acercándome a ella mientras paso mis manos por su cintura.

—No lo haré, solo y cuando tú no vuelvas a hacer todas las porquerías y barbaridades que hacías —asiento con la cabeza y acuno su cara con mis manos.

—Nunca lo haré, te lo juro.

—No jures, solo hazlo —se pone de puntillas y me da un tierno beso en los labios —Así que no permitas que me aleje de ti, porque yo no quiero verme involucrada en este mundo —se aleja de mí y camina hasta el armario para coger la ropa interior y vestirse.

—Si no lo dejo... ¿Te irás? —se pone el chándal de antes y la sudadera.

—Sí.

—¿Entonces? Yo ya te dije que dejaría este mundo solo por una persona.

—Sí, y como no soy esa persona, sé que no lo dejarás. —suspira —Pero te voy a dar un tiempo para que pienses bien las cosas. 

¡Hey hey! ¿Cómo estáis hermosas? Bueno pues ya ha llegado el momento que supongo que muchas esperabais.

He tardado en actualizar porque no he estado escribiendo, por lo tanto sabéis que si no escribo, no actualizo, pero bueno, ya tenéis nuevo capítulo, y espero que os guste, porque de verdad, a mí esta novela me está gustando demasiado.

No olvidéis ⭐ y 💬. ¡Os quiero mucho y os mando muchos besitos!❤❤