"Flor Pasajera"

CAPÍTULO 13

- Me siento mal .... – la expresión no era correcta ni mucho menos la adecuada, lo que quería decir era que me siento en soledad, lamentablemente soy incapaz de aceptar eso en voz alta, no sé a qué se deba aquello, creo tener una idea errónea sobre aceptar los hechos, suelo pensar que, si no menciono lo que pienso, eso no es real, me niego a decir que todo hasta el momento no ha sido favorable, debería estar feliz por lograr junto a los demás el bienestar de cada ser humano.

- ¿Soy egoísta al querer compañía? – susurré demasiado bajo, estando seguro que nadie a mi alrededor lo escuchó porque absolutamente ninguno de mis compañeros se acerca hacia mí, a no ser que haya problemas, esa es la única ocasión en la que nos comunicamos, no debería tener estos pensamientos para nada productivos, que solo traen como consecuencia mi malestar, aunque no lo puedo evitar, es una sensación de vacío que a medida que pasa el tiempo sigue creciendo de una forma impresionante y temerosa.

- Bueno ya basta, he estado solo durante mucho tiempo, estoy bien – decirlo es una cosa distinta a creerlo fervientemente, estando convencido de que es así, pero a decir verdad siempre he contado con la asesoría de Buda, así que no es cierto el hecho de mi soledad total. Aún me sigo preguntando ¿Por qué? ¿Por qué Milo? ¿No era suficiente para ser tu amigo? Las lágrimas no son una opción, he llorado demasiado cuando era niño, mientras mi maestro, como llamo normalmente a Buda me consolaba con palabras sabias, que intentaban mitigar mi sentir tan deplorable, siento que de mis ojos no saldrá ni una gota más, o al menos eso intento.

Ahora pasando a otra de mis preocupaciones, no sé qué haré con el pastel, me encuentro mal como para probar algún tipo de alimento que contenga dulces, entonces supongo que le agradeceré por el gesto a Milo, pero le tendré que devolver el obsequio de disculpas, espero que no se tome eso tan mal. Me da una sensación de culpa el tener que hacer aquello, en la mañana antes de llegar al Coliseo intenté ingerir algo para no sentirme sin energías, más no lo logré; al consumir unas galletas mi estómago se revolvió de una manera dolorosa y de pronto me abrumó una sensación de cansancio, demasiado para mantenerme de pie por mucho tiempo, me apretaba el pecho mientras el aire se me escapaba de mis pulmones, unos segundos más con aquellos malestares y hubiera cedido a la necesidad de desplomarme en el suelo al no contar con nada a mi alrededor para sostenerme.

Tengo la sensación de que esto no es normal, no creo que le suceda lo mismo a los demás, quizás solo soy yo, aunque la suposición no debería de tomármela en serio, al menos que lo pueda comprobar, lastimosamente no me comunico con nadie, pero quizás después del entrenamiento al hablar con Milo le pueda sugerir la pregunta sin que sea tan evidente la situación, la cual me preocupa. Ahora que todo ha acabado, en donde la paz reina por el momento sobre la Tierra, no deseo causar conmociones o alboroto en el Santuario, todos merecen una vida tranquila y si resulta algo poco estable mi salud, lo único que obtendré será mucha presión de parte del resto, ya sea por curiosidad o verdadera preocupación.

Toda esto me aturde demasiado, siento que en cualquier segundo superaré los límites que me ayudan a soportar este problema, porque así lo considero, como un desafortunado problema que al parecer no me dejará tranquilo durante mucho tiempo, aunque la verdad es que también tengo miedo, jamás he tenido miedo a la muerte debido a que un caballero de Athena debe estar preparado para diversas situaciones que impliquen ello, ese es el desenlace final para quienes luchan por mantener el equilibrio en la humanidad, es una pena que los seres humanos sean egoístas y ambiciosos, aun así no deben ser juzgados sino todo lo contrario, que es comprenderlos, cada persona atraviesa por obstáculos que influyen en su personalidad o decisiones a largo plazo, aquello lo entiendo perfectamente, lo que viví me ayuda a no confiar en los demás, por más que demuestren una actitud amigable, ya que esos suelen ser los peores si se trata de lastimar a alguien cercano.