- ¿Qué quieres Milo? – al parecer le incomodo, cualquiera se dejaría intimidar por su actitud, lástima que no es mi caso, seguiré insistiendo hasta que logremos ser más cercanos. Tal vez amigos porque ahora que lo pienso, ya es tiempo de reemplazar a Aioria, de acuerdo eso sonó mal pero el punto es que él quiere pasar más días junto a su hermano y no deseo que se sienta culpable por dejarme de lado, cuando no es así.
- ¿Por qué tan brusco? Yo solo quería conversar contigo un rato, ¿Acaso no puedo? – quizás no fueron las palabras correctas para expresarme, aunque supongo que valió la pena arriesgarme en ello, debido a que le causé sorpresa, lo cual puedo deducir por las facciones en su rostro que se tensaron ligeramente dándole un aspecto distinto a la aparente tranquilidad que conserva en sus días.
- No puedes – ahora el sorprendido soy yo, esta vez fue demasiado cortante, siento que no me quiere cerca. De seguro aún no me ha perdonado por el incidente de la noche anterior, a pesar de que asegura haberlo hecho, pero intuyo que hay algo más.
- Pues que lastima, igual me quedo a un lado – no pude evitar soltar una risa y justo en el peor momento, no sé porque tengo la costumbre de hacer perder la paciencia a las personas, es al parecer un hábito desde mi niñez. Me senté a su derecha debido a que era el más cercano a mi posición, si me pongo a pensar en relación de meses atrás, jamás se me hubiera pasado por la cabeza que estaría aquí con Shaka, de seguro aún seguiría detrás de Camus como un tonto si este no opinaba tantas cosas malas de mí, solo me queda disfrutar de los momentos de paz y felicidad junto a los que me aprecian de verdad, ya lo entendí a base de lágrimas.
- En ese caso, me retiro, con permiso - ¿Por qué ese afán de mantenerse alejado? Lo que buscaba era hacerle compañía, nada más, debido a que me parece una persona interesante y siento que aprendería mucho de él. Quería decirle unas palabras que le hicieran cambiar de opinión además de frenar su actuar, pero todas ellas quedaron en el aire al observar que Shaka perdía el equilibrio de sí mismo. Mi reacción rápida fue sostenerlo del brazo con ambas manos para evitar una caída que pudo resultar en unas cuantas heridas no tan graves al menos, hace minutos lo había notado extraño, más no me imaginé que se debía a un malestar físico.
- ¿Estás bien? – pregunté con preocupación, es mi compañero desde tiempo atrás y por ende cualquier cosa que le suceda me preocupa producto de la costumbre o bien los lazos que hemos creado a pesar de no conversar demasiado - siéntate de nuevo – intenté persuadir en su acción de una forma tranquila ya que no tenía idea de sus malestares, ni como estos le hacían sentir, lo guie por ello de nuevo a la grada que estaba ocupando, ahora pienso que lo mejor hubiera sido mantenerme alejado, porque por mi culpa e insistencia lo hice movilizarse y tal vez eso no era lo adecuado.
- Estoy bien, suéltame – hizo un movimiento torpe con el brazo para dejar de sujetarlo sin permitirme ayudar a que tomara asiento, lo cual me desconcertó, su voz había cambiado un poco y eso no me agradaba. Quiero que entienda que solo tengo buenas intenciones, pero al parecer este no lo percibe de esa manera.
- Solo quería ayudar – comenté aún conmocionado, volviendo mi vista hacia su rostro, donde pude notar que tenía los ojos abiertos mirando hacia un punto en el suelo, lástima que no detallé con exactitud otra vez el color de sus ojos tan celestes como un cielo despejado, producto de los rayos del sol que daban de lleno en el mío y además que los cerró, aunque no es necesario porque los he apreciado hace minutos atrás cuando le entregué el pastel, pero me decepciona saber que no me haya dado la oportunidad ni la confianza de hacerlo de nuevo.
- Ya hiciste demasiado, retírate – soltó con un toque de molestia esta vez, ahora sí puedo asegurar que se encuentra demasiado molesto, quizás está así por mi presencia ¿Tendré que hacer algo para que me perdone de nuevo? Debo de parecer inmaduro por querer solucionar todo con obsequios, cuando debería enfocarme en no cometer errores que involucren a otras personas debido a mis impulsos.
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"Flor Pasajera"
FanfictionLas cosas en la vida son pasajeras, los momentos no duran para siempre, todo cambia con el transcurso de los minutos, más los destinos ya están sellados y eso lo descubrirán nuestros caballeros de Athena.