CAPÍTULO 18

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NARRA SHAKA

Todos los caballeros de la orden dorada nos encontrábamos en el centro del Coliseo esperando, algunos más pacientes que otros, los mandatos del Patriarca para iniciar los enfrentamientos y con ello medir nuestra fuerza, lo cual no cuento en estos momentos, convirtiéndose en un hecho que temo.

- Buenas tardes caballeros – hablo con tranquilidad su Ilustrísima, siendo algo que lo caracteriza siempre – disculpen por la demora, debido a que tenía que resolver unos asuntos con el caballero de Libra. Entonces estamos listos para comenzar con las batallas, como había anticipado sus oponentes los decidiré yo, por favor las reglas son claras, el primero en caer perderá el combate, pero no se aflijan por ello, eso solo significa que tendrán que entrenar mucho más si desean superarse. Utilizaran sus técnicas en esta ocasión y si lo ven conveniente el combate cuerpo a cuerpo – empezó a ubicarse en la grada superior de uno de los lados del Coliseo – los primeros en enfrentarse serán Aioria y Saga, seguidos de Milo junto a Death Mask, Shura frente a Aioros, Mu y Kanon, Afrodita junto a Aldebarán, mientras que por ultimo lo harán Shaka y Camus. De acuerdo al orden en el cual han sido nombrados ejecutaran sus enfrentamientos, no se excedan ya que como mencioné solo estamos entrenando – no puede ser ¿Enserio tuvo que ser Acuario? De entre todos él, que buena suerte la mía, se nota a kilómetros que está enojado conmigo por la cercanía de Milo, yo no le pedí que intentara arreglar las cosas más de las que estaban, solo me queda tener cuidado porque cabe la posibilidad de que nada esté a mi favor.

Ahora debería concentrarme en equilibrar mis movimientos y cuerpo para que pueda esquivar los ataques ya que en mi estado crear una protección además de atacar al mismo tiempo me generará demasiado cansancio, más aún con lo impaciente que se nota Camus debido a sus absurdas suposiciones por lo visto.

- Colóquense en sus puestos los primeros y los demás en las gradas para que brinden el espacio necesario a sus compañeros – con aquella indicación todos nos retiramos a los extremos del Coliseo, mientras que yo retomaba mi ubicación de minutos antes, porque va a tardar mucho para que llegue mi turno además de que la caja que trajo el caballero de Escorpio sigue allí.

Pensar en todo lo que tengo que hacer es agobiante, mejor espero a que los hechos se susciten, pero estaré plenamente preparado para lo que suceda, no tengo perspectivas positivas respecto a la batalla que lidiaré más adelante y aun así haré lo que esté en mis manos. Aunque cambiando de tema es complicado de igual forma que Acuario me lleve resentimiento o lo que fuera que sienta en estos instantes, sé que entre él y Milo ha resultado una relación un tanto extraña, no termino de comprender que es lo que quieren ambos ¿Quizás hacerse pasar mutuamente malos momentos? De hecho, son problemas para nada relevantes, siendo que aquello me involucra sin que haya buscado eso.

- Hola de nuevo – emití un ligero salto producto de la sorpresa, últimamente ando perdido en mis problemas que termino exaltándome por todo, aunque esa voz no la quería escuchar por ahora, porque lo único que hace es traerme complicaciones tanto conmigo mismo como con el resto.

- ¿Se te ofrece algo esta vez? – respondí sin dignarme a levantar la cabeza y mucho menos abrir mis ojos por cualquier cosa, es lo más adecuado al tener que poner límites en nuestras conversaciones que pueden traer malos entendidos.

- De hecho, si – ladeé un poco mi rostro y dibujé en él una mueca que demostraba mi incomodidad – sé que puede sonar un tanto insistente de mi parte, pero en verdad lo siento, aunque en esta ocasión lo digo por lo que sucedió hace unos minutos – con que era eso, de nuevo sus disculpas son innecesarias, quizás terminando de hablar de este tema le puedo comunicar que me es imposible aceptar el pastel, más omitiré las razones porque no lo veo necesario.

- Y si suenas insistente – suspiré agotado por la situación, dos momentos vergonzosos en un mismo día, al parecer no es un buen momento para mí en ningún sentido – te lo he mencionado hasta el cansancio Escorpio, no hay nada que perdonar o de lo cual te sientas incomodo, de hecho, ya has hecho demasiado para aliviar los momentos poco agradables en donde nos hemos visto envueltos, así que por favor retírate – finalicé con aquello que tenía que aclarar.

"Flor Pasajera" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora