Capítulo 26

2.9K 231 79
                                    

Pasó una semana des de que supimos que Caspian no nos tenía vigilados, creíamos que ni siquiera sabía que estábamos aquí, pero tampoco íbamos a tentar a la suerte.

El problema era que no sabíamos por dónde pillar a Caspian, al no saber lo que iba a hacer estábamos un poco a la defensiva, siempre íbamos medio disfrazados a los sitios para que nadie nos reconociera.

Sin embargo, después de una semana sin acción, decidimos Hades y yo que nos íbamos a ir a Suiza resolver el problema solo faltaba comunícaselo nuestro equipo. Hades me aseguró que Malia nos ayudaría con el transporte, aunque ya no lo veía demasiado claro.

Lo decidimos en el supermercado, mientras comprábamos las velas y algunos que otros regalos para Navidad. Al parecer, Júpiter nunca había tenido ninguna Navidad en familia, así que decidimos que era la excusa perfecta para hacer una fiesta solo del equipo. Curiosamente el día de Navidad era también el cumpleaños de Júpiter. De esto no me había enterado hasta hacía tres días, cuando ella lo dejó caer en una de las comidas.

Puede que me emocionase al principio, ahora no lo veía tan claro porque tenía muchas cosas en la cabeza, pero me dio tiempo a comprar serpentinas, gorros, pastel y bastantes regalos los cuales financió mi maravilloso prometido. Ahora entendía por qué le llamaban sugar daddy.

- ¿Qué habéis comprado? - me preguntó Júpiter al llegar a casa.

- Si te lo dijera ya no sería una sorpresa.

- Bueno, dime los regalos de los demás.

- No, sé que te chivarias.

- Mentira.

- Te cuesta mucho guardar secretos y lo sabes.

- Bueno, mañana lo sabré.

- ¿Ves? no has de esperar tanto.

Se fue a su habitación refunfuñando, dos horas después, la encontré curioseando en las bolsas en busca de algún regalo.

Lydia, después de casi cuatro meses de embarazo, empezaba a encariñarse de su bebé. Me dijo que no quería saber el sexo del bebé, pero me daba la impresión de que había cambiado de opinión en esta semana. Levin estaba encantado con ello y había empezado a hablarle a la barriga, pero Lydia no le dejaba más de diez minutos de conversación porque decía que le resultaba extraño.

- ¿Levin va a ejercer de padre? - le pregunté.

Se encogió de hombros y su mano fue directamente a su estómago, era algo que empezaba a hacer con normalidad, ese gesto la acompañaba todo el día.

- Lo estoy pensando aún, es que... Se está esforzando tanto por ser el padre perfecto.

- ¿Qué tiene de malo?

- Me hace sentir insegura, yo he sido madre y mira cómo acabó.

- No tienes la culpa de nada.

- Lo sé... Me da miedo que le prefiera a él antes que a mí.

Cogí su mano y la rodeé con las mías, ella me miró con desesperación oculta. Le sonreí y negué con la cabeza.

- Es tu hijo el que llevas ahí dentro, es imposible que este bebé no te quiera incondicionalmente, vamos a ver, veamos algunas preguntas de si o no.

Cogí mi móvil nuevo, un regalo por adelantado de Hades, y busqué preguntas para madres. Sonreí al ver una serie de preguntas las cuales tenía curiosidad.

- No creo que sirva de nada.

- Hazme caso, empiezo: ¿dejarías que tu hijo fumara?

- Antes le corto los dedos.

20cm InolvidablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora