Maldito Levin y sus comentarios inadecuados. Y maldito Ronnie, me ha destrozado el momento. No podía evitar más la pregunta que todos querían hacerme, me exprimí el cerebro pensando una excusa o algo parecido, pero no se me ocurrió nada, además, tarde o temprano debía decirlo, pero no esperaba que fuese tan pronto.
Las manos de Hades cada vez se apretaban más en mis caderas, creo que estaba en shock.
- Es algo de lo que quería hablarte. - susurré.
Él me miró entonces, creo que palideció, porque sus moretones se volvieron menos perceptibles. ¿Iba a vomitar?
- ¿Vamos a tener un bebé? - me preguntó en un hilo de voz.
No sé si lo decía en plan: Oh, qué bien, me encantará tener un bebé contigo, Samantha. O mas bien en plan: Estoy tan cagado de miedo que espero que sea mentira.
De cualquier modo, asentí sin mucho ánimo con la esperanza de que no se diera cuenta, pero se dio cuenta.
- No recordé que los anticonceptivos dejé de inyectarmelos cuando me internaron, lo siento mucho, por favor no te enfades.
Pensé que chillaria, que se enfadaría conmigo y me diría que necesitaba pensarlo y estar solo, pero simplemente me acercó a él y me obligó a sentarme en su regazo. Me abrazó con fuerza y yo me quedé más confundida.
- ¿Estás enfadado?
- Por supuesto que no, estoy demasiado emocionado.
Se sorbió la nariz y entonces me di cuenta de lo feliz que estaba. Me separé de él para ver cómo sus ojos brillaban en lágrimas mientras su mano se ponía en mi barriga llena de billetes.
- Vamos a ser padres. - me dijo con una sonrisa.
- Sí.
El alivio que sentí en ese instante fue tanto... Me quité un peso enorme de encima.
- ¡El tito Levin! - saltó entonces nuestro amigo.
- Estamos embarazadas a la vez. - dijo Lydia.
Levin se acercó al agente del FBI con una sonrisa.
- ¡Oye! Tu, agente, ¿tienes móvil?
- Sí.
- ¿Puedes hacernos una foto?
Todos nos quejamos, era una pésima idea, estabamos sucios y tres de cuatro estaban llenos de moretones por la cara, sin embargo, ni un huracán hubiera impedido que esa foto se realizase.
- ¡Es un instante para recordar! - con eso finalizó la discusión.
Nos juntamos todos y sonreímos, tanto Levin como Hades mantenían una mano en nuestros vientres. El agente Palacios nos hizo la foto.
- Muchas gracias. - le dije.
Al cabo de diez minutos el agente nos llevó hasta fuera, no sé qué le dieron a Hades, pero caminaba mucho mejor y apenas se quejaba del dolor, seguramente iría con anestesia para caballos. En el exterior, delante de la casa, nos esperaba un todoterreno negro, nos metimos dentro y nos llevaron hasta un bonito hotel donde alojarnos. No sabía lo cansada que estaba hasta que dejé mi cuerpo muerto en el coche. Hades no me soltó la mano en todo el trayecto.
Cuando llegamos en seguida nos dieron nuestras habitaciones, las cuales acabaron siendo dos, supusieron que Lydia y Levin eran pareja, cosa que seguía siendo un tema pendiente que hablar. El tema es que en cuanto llegamos al hotel, Hades nos encerró en la habitación durante toda la noche ni siquiera bajamos a cenar, pidió que trajeran la cena a la habitación.
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20cm Inolvidables
Romance2a parte de 20cm de placer. Después de la trágica muerte de su novia, Hades Johnson sigue en la busca y captura del asesino de su familia y del amor de su vida. No va a dejar el pasado enterrado, sin embargo, después de casi un año de investigación...