Capítulo 40

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Hades estaba bien, bueno, todo lo bien que se puede estar sin haber comido durante unos cinco días y apenas bebido agua en el trayecto. Estaba enfadada con todos ¿acaso la gente no tiene humanidad? Ni agua les pretendían dar.

Sabía que no teníamos demasiado tiempo para estar allí encerrados, en cualquier momento se iban a dar cuenta de que faltaban los tres rehenes que mantenían ocultos en el desván. Solo esperaba que Annie y sus hermanas no diesen ningún aviso.

Hades necesitaba descansar urgentemente, no me imaginaba el dolor físico que podría tener en estos momentos. Literalmente no había ni una parte de su cuerpo en la que no hubiera el color morado.

Levin estaba también bastante mal, pero no tanto como Hades. Supongo que como él fue el que "robó el dinero" Hades ha sido el que ha recibido más.

Le he estado a punto de contar lo del bebé, pero no creo que sea el mejor momento para darle una preocupación más. Estoy segura de que intentaría protegerme sobre cualquier cosa y no me dejaría hacer lo necesario para que saliéramos vivos de allí.

- Lo conseguimos. - dijo Levin.

Vi la emocion en sus caras, por poco me emociono yo también, verlos así, tan felices por que hubiera acabado todo era genial.

Al menos había acabado la parte de las torturas, pero aún teníamos que salir de aquí con vida y lo veía bastante negro.

No quería meterle prisa a Hades, porque de verdad que estaba fatal, menos mal que había llegado a tiempo, llego a tardar un día más e igual no vive para contarlo. Solo de pensar en la posibilidad de perderle mis ojos se llenaban de lágrimas. Me dolía el corazón por ver así a mis amigos, pero al fin notaba avance, ya estaba con él y, aunque pareciera un sin techo y apenas se podía sostener en pie, ya estábamos juntos, y eso me dejaba mucho más tranquila. Pero debíamos salir de aquí cuanto antes.

Levin se sentó en el borde de la cama y cogió el brazo morado de Hades, quien hizo una mueca de dolor. Empezó a hacerle una espécie de masaje con la aloevera que tenía en la mesita de noche de su lado.

Levin me preguntó:

- ¿Sabes cómo salir de aquí sin ser vistos?

Magnífica pregunta, aún seguía pensando en ello. Siempre podíamos bajar por el montaplatos uno a uno, el problema era que en la cocina ahora mismo había muchísima gente. Igual con un poco de ayuda de Ronnie...

- Tengo un amigo que igual puede ayudarnos.

- Me gustaría ir al baño. - dijo entonces Hades.

- Claro, te acompaño. - contesté.

- No, ya le acompaño yo, tu averigua cómo salir de aquí. - dijo Levin.

Asentí y me agaché para darle un beso en la frente a Hades. Sería lo mejor, yo aún podía moverme con agilidad y no llamaba la atención.

Salí de la habitación y cerré tras de mí, vigilando que ningún guardia pasara por allí. Caminé hasta el fondo del pasillo y piqué a la puerta de mi "amigo".

- ¡Entra!

Hice caso y entré, cerré la puerta. Ronnie estaba tumbado en la cama con su móvil en las manos y un vendaje en la mano derecha. Me lo quedé mirando mientras ignoraba mi presencia, hasta que se dignó a mirarme.

- Hola encanto ¿cómo estáis?

- ¿Quiénes? - no me jodas que se ha enterado de esto también.

- Tú y el bebé ¿prefieres que te regale pañales o condones?

- ¿Nunca dejas de ser tan tonto?

20cm InolvidablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora