El aroma del amor

Capítulo 27 -Fotocopia-

Kiki se consideraba a si misma una niña grande, sabia atarse los zapatos por si sola a diferencia de la mayoría de su clase y era muy obediente según sus profesores, aprendió a no colorear fuera de las líneas, sabia como contar hasta 10, aunque realmente siempre se saltaba el 9, le gustaba ver las hojas caer en otoño y los lirios florecer en primavera, en resumidas cuentas, Kiki era una niña autónoma y curiosa que le encantaba ver la vida de color rosa a pesar de su estilo de vida con su tía. Es por esto mismo que al ver a Togami ella se quedó un tanto descolocada.

En la escuela su mejor amiga Kaede siempre le decía que todos los padres se parecían a sus hijos, Togami era la persona amada de Makoto. o al menos así lo solía llamar su profesora Sonia. Ella decía que cuando una persona quiere mucho a otra forman un lazo especial que los une para siempre, por esto mismo la pequeña Kiki se puso a pensar que si su padre Makoto era la persona especial del señor Togami eso automáticamente también lo hacia su padre, además tienen el mismo color de cabello y si comenzaba a usar gafas tal vez podrían verse parecidos.

Así fue como día con día; y con la ayuda de Makoto, la pequeña rubia comenzó a recolectar información acerca de su nuevo "padre" aunque la niña no era tonta, sabía que Makoto no le daría nada si le decía estas palabras así que mintió diciendo que solo queria saber un poco de su persona amada. En el momento el omega castaño rio ante las palabras de la rubia, pero igual no le presto mucha importancia y accedió. Cabe destacar que después de aquel suceso Kiki se autocastigo a si misma por la culpa de haberle mentido a su autoproclamado padre. El pobre dejo de comer chocolate un mes entero, pero según ella valió la pena.

Todos los días se dedicaba a seguir al rubio a donde quiera que fuera, desde una distancia segura claro, su trabajo como periodista igual era espiar a las personas sin que estas la vieran. Tomaba fotos de Byakuya y en las tardes trataba de hacer lo mejor que podía para estudiar todo de él, aquella semana el primer día trajo lentes e hizo lo que pudo para entender aquel libro en francés que había comprado en línea. A pesar de sus intentos no pudo entender casi nada por lo que procedió a comenzar un curso en línea, al día siguiente ya entendía mejor algunas palabras pero su pronunciación apestaba, pero eso no la detuvo y también empezó a caminar como lo hacía el heredero, después se percató de como Byakuya traía bentos para él y Makoto, así que con todo su esfuerzo comenzó a cocinar para si misma, a pesar de las heridas de sus dedos no se detuvo hasta lograr algo parecido a lo que veía en las fotos que tomaba en la escuela. Makoto le dijo que Togami era excepcional en sus calificaciones, así que esa misma tarde se puso a estudiar como loca, consiguiendo una felicitación de sus profesores al día siguiente, en definitiva, haría que su no padre se sintiera orgulloso de ella.

Por otra parte, teníamos a Togami, el alfa se había dado cuenta de que algunas veces la rubia le miraba desde la lejanía, no mentiría que le parecía tierno el detalle de que la niña tratara de imitarlo aunque no entendía el porqué, con los días vio como cada pequeño detalle era plasmado en la omega, desde sus lentes hasta su forma de caminar, el repentino interés en el francés y la mejora de sus notas. No fue hasta aquel viernes que Makoto había decidido salir con Hagakure en el que por fin hablaría con ella, Naegi le había pedido que fuese a recoger a la niña, No queria que se fuera sola a casa, hace unos días el chofer había dejado de ir por ella porque su tía le había cortado el servicio, Según sus palabras " si ya tienes edad para decidir estar con esas lacras pues también puedes irte sola a casa", si, la mujer se había enterado de las escapadas de Kiki para estar con la pareja que dejo mal a su periódico en frente de todo el mundo.

Al saber esto Naegi con todo el enojo que podía caber en su pequeño cuerpo decidió llevarla todos los Días a casa, por suerte el director le había dado el permiso al enterarse de la situación, El hombre se había indignado tanto que había empezado a buscar un lugar temporal en el que la pequeña se pudiera quedar pero ninguna familiar aparte de aquella mujer estaba vivo, no le gustaba la idea de tener que dejarla con el servicio social puesto que los orfanatos no eran realmente agradables, además la rubia se sentiría realmente sola en un lugar como eso, sus opciones se agotaban a pasos rápidos, como director no tenía tiempo de cuidar de una niña pequeña otra vez y pedirle a un profesor que la cuidase sería un desperdicio de tiempo, ¿Por qué? Pues la ojirubí no queria quedarse con alguien más que no fueran Makoto o Togami, al final de todo lo más difícil iba a venir esa tarde puesto que ya había reclamado la custodia de la pequeña al ver el claro delito de abuso infantil, el pobre ya se había preparado mentalmente para los gritos de aquella mujer.