Makoto Naegi, un chico común que no precisa de ninguna habilidad en especial, su vida es tan ordinaria como la tuya o la mía, se podría decir que es inclusive aburrida. Pero gracias a kibougamine eso deja de ser así, en aquella academia a la que sol...
La noche había llegado con rapidez, Chihiro no había visto a Naegi ni a Hagakure en el resto del día así que estaba muy nervioso, lo único que pudo encontrar de ellos fue que en su cama había un conjunto de ropa con una nota que decía "por si no sabes que ponerte y aceptaste la cita con él dejare esto aquí, tal vez te sea de ayuda" debajo estaba el nombre del castaño omega y una carita feliz dibujada a su lado, miró el conjunto y era simple, constaba de una camisa blanca algo formal, un suéter morado con un dibujo de lavanda en el medio, una falda plisada corta y blanca junto con unos tenis del mismo color. Sonrió con emoción y le dio las gracias mentalmente a su amigo y fue a bañarse. Cuando la hora de la cita se acercó, se miró al espejo al salir de la ducha y con algo de miedo noto como sus caderas estaban más anchas que cuando empezó la escuela. Suspiro y se mentalizó de que tal vez solo eran ideas suyas y que estaba exagerando, salió de allí y se vistió con rapidez al ver que no le quedaba mucho tiempo para arreglarse, acomodó su pelo un poco para luego dar media vuelta y salir de su habitación.
Apenas había bajado y ya podía ver al pelinaranja esperando por el con un ramo de claveles en su mano. Vestía un jean negro y rasgado, una camisa blanca y una chaqueta de cuero negra con algunos detalles plateados. El alfa volteó a verlo y con una sonrisa nerviosa se acerco y le dio el ramo de flores.
-H-hola, bueno... Yo te conseguí unas flores, no son tan bonitas como tú, pero espero que te gusten- Le extendió el ramo y le regaló una sonrisa que hizo al corazón del programador saltar.
-¡G-gracias! Son muy bonitas me encantan- Llevó su rostro hacia las flores e inhalo el agradable aroma que estas desprendían, León no se explicaba como era aquel que chico tan hermoso había aceptado salir con el, verlo en esa pose le hacían dar ganas de tomarle una foto y apreciarlo para siempre, él no era así; siempre se olvida rápido de las chicas que le gustaban, pero con Fujisaki eso le era imposible, simplemente no se lo podía sacar de la cabeza y por más chicas lindas que se le haya insinuado en la escuela el solo tenía ojos para el castaño frente a él, todo de él le encantaba, desde su apariencia hasta su personalidad, ¡No entendía como no podía quitarle los ojos de encima! Suspiró enamorado cuando vio al chico sonreírle con dulzura.
-Tengo una sorpresa para ti, pero tienes que ponerte esto- Sacó de su bolsillo una venda y se puso detrás del gamma para colocársela-Solo confía en mi.
Tomó de la mano al más bajo y empezaron a moverse con algo de cuidado, la mano de León era mucho más grande que la de Chihiro, pero aun así parecía que estas encajaban a la perfección. De repente sintió como el chico se colocaba delante de él y le agarraba ambas manos para ayudarlo abajar lo que parecía ser una escalera, casi se cae un par de veces, pero en vez de ir de bruces contra el suelo chocaba contra el pecho del beisbolista, su corazón latía a mil por hora y sus mejillas estaba pintadas de un adorable rosado. El pelinaranja soltó una risita al ver el estado del chico, pero aun así lo guió hacia el lugar en donde había preparado su sorpresa.
Pasados unos minutos llegaron a su destino y el ojiazul le quitó la venda de los ojos a Fujisaki, se sorprendió al ver que estaba enfrente de un salón de clases el cual a pesar de tener las ventanas cerradas y con las persianas abajo se notaba que una cálida luz los esperaba adentro. Miró a Kuwata con curiosidad y este abrió la puerta dejándolo más que sorprendido, las mesas estaban acomodadas alrededor del aula formando un círculo, en cada mesa habían velas de tonalidades blancas y verdes dándole luz a la habitación, en el centro había una mesa un poco más grande y con un mantel sobre esta, un par de sillas los esperaban para sentarse junto a un florero con tulipanes posado en medio de la mesa y platos con hamburguesas que vendían en la cafetería junto a unas papitas y dos copas de plástico con refresco de mora en ellas, en el suelo varios pétalos de rosas se encontraban esparcidos haciendo que todo fuera mágico. Chihiro observó con fascinación al beisbolista el cual sonreía con nerviosismo.
-¿Te gusta?- Se atrevió a preguntar.
-¡Me encanta! Pero ¿Cómo lograste hacer todo esto? - Lo miró directo a los ojos.
-B-bueno, le pedí ayuda a mi mejor amigo y el profesor Hajime nos dio una mano prestándonos el salón.
Fujisaki lo miró con los ojos bien abiertos. Nadie jamás había hecho algo tan lindo por él, se sentía muy feliz de que el pelinaranja se hubiera tomado el tiempo de hacer todo eso, seguramente lo llevaba planeando desde antes de preguntarle si quería salir con él. Ambos entraron y se sentaron uno en frente del otro. Empezaron a comer, pero las risas no tardaron en llegar, Kuwata era una persona muy graciosa y su forma de mirar al gamma era única, ambos se sentían bien al lado del otro, era como si encajaran perfectamente y nada a su alrededor importase. Chihiro pensaba que el pelinaranja era simplemente adorable a pesar de que este comiera algo desordenado. Tomo una servilleta y se inclino un poco para limpiarle la cara al beisbolista el cual quedo embobado viendo como el programador le sonreía con ternura, el castaño también hablaba de sus aventuras junto a sus amigos y de algunas cosas más de su vida.
Inevitablemente la cita tuvo que terminar, apagaron juntos todas las velas y se quedaron mirando un buen rato, Chihiro no estaba seguro de lo que iba a hacer así que simplemente se paró de puntitas y agarró de la camisa al contrario para besarlo en la boca, Leon se sorprendió y su cara se puso roja, casi tan roja como un tomate. Cuando se separaron Fujisaki le tomo de la mano y le dijo "espero poder volver a tener una cita contigo" luego tomó el ramo de flores y salió del salón a toda prisa. Leon se quedó ahí parado mientras su cerebro hacia corto circuito, miro su mano y ahí estaba una servilleta con el número del gamma en ella, recapituló en su mente lo que había pasado, su crush le había besado, le había dicho que quería volver a salir con él y más encima le dio su número de teléfono. Cuando por fin pudo razonar lo que había pasado gritó emocionado y dio varios saltos en su lugar. Sin duda aquella velada había sido mágica y dejo como resultado a dos adolescentes mas que felices.
WUUUUUU POR FIN HE SACADO EL ESPECIAL DE SAN VALENTÍN DASHDBASHD
Espero que les haya gustado por que a mi me ha encantado juasjuasjuas
Ahora les aviso que he publicado otra historia Naegami ¿Recuerdan que les hable sobre una historia con Naegi usando vestido? Pues ahí esta así que denle mucho amor y mas por que al final digo algo importante de esta historia, Otra cosa que les diré porque es san Valentín y estoy de buenas es que en el otro capitulo darán una información que dejara a los adolescentes con cara de Woody xd
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AHORA VAMOS CON LAS PREGUNTAS ASDASJBDASHD
¿Será que Togami se va a coger al little egg en el próximo capitulo?
¿Por fin Leon dejara de ser tan idiota?
¿Se dieron cuenta de que odiaron que Naegi fumara todo el fanfic pero eso fue lo que unió a los dos tortolos al final?
y como pregunta del día diré ¿Quieren un Leon en sus vidas? Por que yo si UnU
