Capítulo 11 -Adrenalina-

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El chico se retiró de ahí con un extraño sentimiento cálido en su pecho, una sonrisa tonta decoraba su rostro y sus mejillas tenían un color rosado que lo hacía lucir mas tierno de lo que ya era, caminaba por los pasillos que se dirigían a la cafetería, todo marchaba bien hasta que el pobre chico se dio cuenta de que se metió tanto en sus pensamientos que termino perdiéndose en aquel monstruoso edificio.

-¡¿Pero qué demonios?! Si hace un momento estaba en el pasillo frente a la cafetería ¡¿cómo coño me perdí?! – Makoto halo de sus cabellos y empezó a mirar por donde diablos estaba la cafetería, no parecía estar en una zona donde se le estuviera permitido estar así que preguntarle a alguien solo lo metería en más problemas.

Trato de recordar el camino por el que había llegado pero fue una causa perdida, basto con llegar a un pasillo que parecía ser un laberinto de puertas para darse cuenta de que estaba peor que cuando empezó, saco su teléfono para llamar a Aoi pero fue totalmente inútil, no tenia señal y eso solo logro alterarlo mas, suspiro pesadamente y miro los letreros que tenían nombres de salas a las que no quería entrar, supuso que si caminaba al azar por el edificio tarde o temprano terminaría llegando a su destino así que trato de regular su respiración y caminar hacia donde su instinto lo guiaba.

Por otra parte, en la cafetería cierto grupo de amigos lucían preocupados por su pequeño amigo ya que este no había llegado y la mayoría de las personas que estaban con el ya habían regresado, Asahina tenía un mal presentimiento y temía por su amigo, lo intentaron llamar un par de veces, pero nada, su última opción fue salir del lugar y buscarlo, en una hora ya todos estaría listos para partir y no querían meter en problemas al castaño. Antes de poder salir de la cafetería Chihiro vio que Togami los miraba con cierta preocupación en sus ojos y poco antes de que ellos salieran el se puso de pie con un porte más serio de lo usual, dejando atrás a su amiga que lo miraba con cara de "te lo dije".

Volviendo con el omega este había visto varios letreros que indicaban hacia donde estaba la cafetería, se sentía orgulloso de si mismo al saber que sus instintos no le habían fallado, siguió caminando y diviso a dos personas que no llevaban el uniforme que el resto del personal del establecimiento portaba, así que llego a la conclusión de que eran parte de su escuela o de los voluntarios para los experimentos, pero lo que no le gusto ni un poco fue el olor que tenían, era como si se hubieran bañado en gasolina, era repugnante, Makoto trato de pasar de ellos pero cuando estaba por salir de aquel horroso pasillo sintió como alguien lo tomaba de la mano y lo envolvía en un "abrazo" que más que eso. Parecía que lo quisiera estrangular con sus brazos, el castaño intento alejarse pero solo consiguió hacer del agarre más fuerte, el hedor que desprendía aquel tipo lo hacia marearse y ya estaba empezando a entrar en pánico.

-Mira que tenemos aquí, ¿no crees que es un lindo omega Takeuchi? - dijo el alfa que sostenía con fuerza a Naegi

-Claro que si Miyamura, ¿porque no mejor lo llevamos a un lugar mas privado para hablar con el?- El delta que acompañante tomo de la barbilla a Naegi para mirarlo mejor

-Y-yo no quiero ir, p-por favor suélteme- intento decir el mas pequeño al borde de un ataque de pánico.

-¿Y tú crees que a nosotros nos importa tu opinión? Sabemos mas de esto que tu y puedo ver que no estas marcado- volteo el cuello del chico observando lo con burla- eres un omega libre y sin pareja así que podemos hacer lo que se nos dé la gana contigo niño.

El omega estaba confundido, no sabía de que diablos estaban hablando y tampoco quería sentirse inferior a ellos, pero no podía moverse, su cuerpo estaba paralizado del miedo, de repente por su cabeza pasaron todos aquellos momentos en los que lo habían rechazado, en los que lo habían hecho menos y el no hizo nada para cambiarlo, hizo exactamente lo que estaba haciendo en ese momento, llorar y esperar a que alguien viniera a su rescate, pero el mas que nadie sabia que esa persona nunca llegaría y si lo hacía no llegaría a tiempo, con fuerzas que ni el sabe de donde salieron mordió a su agresor en la mano hasta hacerlo sangrar, sentía ese sabor metálico en su boca pero poco le importo, aprovecho que este lo soltó para salir corriendo del lugar pero de nuevo el otro chico lo agarro del abdomen y lo levanto del suelo, Makoto enterraba sus uñas en los brazos de aquel hombre y pateaba en el aire pero el chico no cedía en su agarre, Makoto no quería esto, no tenia idea de lo que esos hombres harían con el una vez que llegaran a ese dichoso cuarto pero sabia que no significaba nada bueno.

-¡MALDICION MOCOSO, QUEDTE QUIETO!- grito el hombre mientras mordía a Naegi en el brazo, este ahogo un grito y miro al hombre con furia mientras sin darse cuenta su colmillos crecían y sobresalían mas que de costumbre asustando un poco al hombre, pero rápidamente recobro la compostura y reafirmo aun mas el agarre sobre Makoto

-UN NO ES UN NO MALDITO BASTARDO- grito antes de darle una patada la ingle y caer al suelo mientras el hombre se retorcía de dolor, otra vez intento correr. Pero el alfa que hasta ahora seguía ahí mirando atónito como un omega mas pequeño que ambos logro hacer retroceder a su amigo lo agarro del cabello y le dijo- ahora esto es personal- lo arrojo contra una pared e hizo el ademan de pegarle una patada, pero no se espero que el omega se prendiera de esta mordiéndola con fuerza, pateo a la nada quitándose a la omega de encima y con una cara de dolor en su rostro empezó a soltar maldiciones al aire.

El pequeño por fin había podido escapar, tal vez estaba cojo, con un labio roto y su brazo sangrando pero seguía vivo y con mucha adrenalina corriendo por su cuerpo, sin darse cuenta paso al lado de una persona que al verlo lo agarro del estómago como minutos atrás aquel delta lo había hecho, asustado empezó a patear al aire de nuevo soltando frases como "suéltame" o "maldición para" hasta que volvió a recurrir a la técnica morder el brazo de su "agresor" mas sin embargo este no lo soltó, se apoyó contra una pared y se sentó con el chico encima suyo abrazándolo con fuerza soltando su feromonas de forma inconsciente para calmarlo, después de un rato el omega dejo de gritar y patalear para empezar a temblar y a llorar con desesperación abrazándose de quien ahora sabia era Togami, este le acaricio el cabello y con una voz tranquilizante que ni el mismo sabia que tenía le empezó a hablar.

-Naegi, cálmate, estoy aquí y no te pasara nada- el chico en su regazo negó frenéticamente agarrándose de su blazer con fuerza, su brazo estaba sangrando por el mordisco que le había dado el chico minutos antes pero eso realmente no le importaba ahora, ver a aquel chico que normalmente sonreía y era tímido llorar de aquella forma lo hacia sentir extrañamente enojado- cuéntame que te paso-eso sonó más como una orden que una petición pero intento ser lo menos agresivo posible, aun así el chico no respondió nada así que espero a que se calmara para recibir su respuesta, estaba demasiado alterado y tampoco quería empeorar la situación, no era sentimental y tratar con el pequeño ya estaba significando un gran reto para el rubio.

-Y-yo me perdí, y empecé a buscar el camino de regreso a l-la cafetería p-pero me encontré con u-unos tipos *hip* y e-ellos *hip* me tomaron y d-dijeron que harían lo que *hip* quisieran c-conmigo, Yo intente escapar p-pero ellos eran mas fuertes y- de repente el chico volvió a temblar y llorar sin control, el rubio no tuvo más opción que quedarse otro rato con Makoto aferrándose a el hasta que se calamara o se quedara dormido, sea lo que sea el rubio estaba realmente enojado por lo sucedido.

El aroma del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora