Capítulo 9 -¿Qué podría salir mal?

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Desde lejos se podía apreciar a un joven castaño pasear con su perro mientras ambos soltaban un vibra alegre, el castaño solo podía pensar en que aquel Rubio ojiazul por fin había hablado con él, no fue la gran cosa, pero al menos le dijo su nombre y encontró a su perro, cosa que agradecía enormemente, en cuanto al pequeño Horus, bueno, el solo quería imitar la actitud de su dueño.

El cielo se tornó naranja dejando ver un hermoso atardecer, Naegi aun no quería volver a su cuarto así se dirigió a aquel lugar al que solía ir con Hagakure, de su bolsillo saco una caja de cigarrillos que el mayor le había dado, encendió uno y se sentó a pensar mientras el cachorro jugaba con una mariposa azul que revoloteaba por el lugar.

Al estar cerca de Togami sentía como si un extraño calor en su pecho lo inundara, sentía algo que jamás en su vida había sentido, era como si ambos fueran dos piezas de un mismo rompecabezas, quería saber de él, saber cómo era estar a su lado, verlo sonreír, mantener una conversación con el, no se mentiría, sabía que Togami Byakuya le atraía de cierta forma, el aura de misterio que lo impregnaba le incitaba a querer saber más de él, ser más cercanos y tal vez con algo se suerte hasta podrían ser algo más, seria sincero y es que aun tenía miedo de que lo mirara como menos y otra vez la historia se volviera a repetir, pero Asahina tenía razón y es que si quería salir adelante debía arriesgarse y saltar al agua, así que daría todo lo mejor de el para superar su miedo.

A paso lento regreso a su cuarto y se puso a pensar que haría para ser más cercano al rubio, no es como si pudieras formar una relación de la noche a la mañana pero, por algo se debía empezar, al llegar se acostó en el pequeño sofá que había al lado del escritorio y saco su celular, reviso los mensajes que le habían llegado, Chihiro les había escrito para recordarles que mañana en la tarde se reunirían en la habitación de Asahina para cuadrar su salida al parque de diversiones el fin de semana, Hagakure le había pedido la tarea de biología, frunció el ceño ante eso, su amigo era un flojo sin causa (a pesar de todo al final sí que le paso la tarea) y unos cuantos mensajes que le había mandado su hermana muy emocionada, se había enterado de que su escritora favorita Toko Fukawa era una de sus compañeras de clase, le dijo que un día de estos debería de presentársela, realmente parecía muy ilusionada con la idea, Makoto sonrió con ternura y le dijo que lo intentaría, apago su celular y se fue a dormir.

Rápidamente el día de ir al parque de diversiones llegó, Naegi se sentía emocionado de poder salir con sus nuevos amigos, despertó y se bañó, luego se vistió con algo simple, se puso una camisa blanca y encima una a cuadros roja y negra desabotonada, se puso unos Jeans ajustados y con algunos rotos, finalmente se puso unos zapatos negros y se dispuso a sacar a Horus a pasear, camino en frente de la biblioteca y paso por enfrente de la fuente que estaba cerca de la cafetería, finalmente llego al claro en donde jugaba con el cachorro, esa era su rutina todas las mañanas y además aprovechaba para fumar algo, tenia que admitir que al final le había terminado gustando, exhalo un poco cansado, realmente esa semana había sido de locos y para este punto ya el mundo entero se había enterado de lo que eran las castas y todo ese rollo, los exámenes se hicieron en casi dos días y la incertidumbre de no saber qué consecuencias traía el genero secundario era inmensa, se estaban tratando de tomar las cosas con tranquilidad pero no se lograba del todo, aunque igual, queriendo o no ya no había nada que hacer, el daño hecho esta y así se iba a quedar, se levanto y regreso a su cuarto a esperar a que la hora de salir llegara.

Pasadas un par de horas Asahina los llamo a todos para que se encontraran en la salida de la cafetería, no tardaron mucho en llegar todos, así que rápidamente se dirigieron a la salida de la academia, lo que no se esperaban es el portero no les permitirá la salida.

-Lo siento mucho chicos, pero el director no va a dejar salir a nadie este fin de semana, así que no puedo dejarlos ir.

-¿Qué? ¡Pero si se supone que nuestros fines de semana podíamos salir! -exclamó la morena con un poco de pesar en su voz

-Esa decisión no es mía señorita- dijo el hombre serio.

Cuando Aoi estaba a punto de reprochar se anunció por los altavoces que todos debían presentarse en el gimnasio lo más rápido posible, de alguna forma el grupo de chicos ya tenían una vaga idea de lo que se hablaría en aquella reunión, a ninguno les agrado la idea.

A paso lento llegaron al gimnasio donde había un ambiente pesado, nadie decía nada, pero sus aromas los delataban, algunos estaban estresados, otros confundidos y otros con miedo, rápidamente se ubicaron en el lugar que les tocaba y esperaron a que el director procediera a hablar.

-Bien, como ya saben, cada cierto tiempo nos llegara información relacionada a las castas y que avances se han presentado en la investigación de las mismas, para ello decidimos contribuir con los estudios para corroborar si estas patologías son iguales en todos los individuos- al decir esto todos se quedaron congelados en la sala, nadie sabía cómo reaccionar ante esto- irán a las instalaciones de investigación organizados en sus grupos de clase, más sin embargo serán divididos por castas, cuando regresen se les dará la información con respecto a la investigación.

Después de decir esto el profesor Hinata nos llevo a todos al parqueadero donde habían autobuses esperando por nosotros, nos llamó mientras nos separaba en grupos, omegas se fueron con gamas mientras que los alfas se fueron con los deltas, a los betas los mezclaron con otros cursos así que no pudieron ir con sus compañeros, Makoto estaba un poco nervioso y eso pudieron notarlo sus amigas, las cuales lo miraron con comprensión dándoles su apoyo.

-Vamos Naegi, ya somos omegas, incluso Fujisaki es gama ¿Qué podría salir mal? - Dijo la morena antes de subirse al autobús.

Oh Aoi, no sabes cuanto te vas a arrepentir de pronunciar aquellas palabras.

El aroma del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora