XIV

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Pedri

Lay where you're laying,
don't make a sound.
I know they're watching. ʼʼ

No quería ni saber qué era lo que estaba pensando Dani en ese momento, pero estaba seguro de que verme arrodillado enfrente de Unai a punto de hacerle una mamada era algo que no pensó ver jamás. Tanto Unai como yo no nos movimos ni un centímetro, quizás por el shock de que un compañero nos hubiera pillado en esa situación.
Dani no dijo nada, cerró la puerta rápidamente y se fue de ahí, y en ese momento reaccioné, me levanté rápidamente y cogí cualquier camiseta para ponérmela, respirando agitadamente y con el corazón golpeando mi pecho una y otra vez.

— Mierda, mierda, mierda. —me quejaba mientras buscaba ropa seca para ponerme, poniendo la habitación patas arriba. Vi a Unai sentado en el borde de la cama, cubriendo su rostro con sus manos y resoplando.— ¿piensas quedarte ahí o qué?

— ¿Qué quieres que haga? Ya nos ha pillado. —parecía molesto, incluso yo también lo estaba, por cortarnos el rollo y por el miedo que me causaba pensar que los demás compañeros descubrieran lo nuestro, sobre todo Eric y Koke.— no sé para qué te hago caso, siempre terminas haciéndome el lío. —y su voz volvió a tornarse seria, yo no tenía la culpa de que a Daniel se le ocurriese la brillante idea de entrar en la habitación sin llamar.—

— ¿Qué culpa tengo yo? Nadie te manda seguirme el rollo. —intenté defenderme y él no contestó, solo comenzó a vestirse. De hecho, agradecía que no hubiera dicho nada más, en ese momento por su boca no podía salir nada bonito, y no tenía ganas de volver a discutir con él.—

Salió como si nada de la habitación y bajó junto los demás, donde Dani se encontraba callado, mirando fijamente el fuego mientras los demás charlaban. Yo lo seguí, aunque en realidad no quería verle el rostro a nadie, y menos a Olmo, pero por desgracia compartía habitación con él.

— ¿Por qué estás tan callado?, ¿has visto un fantasma? —preguntó Pau, pero Dani siguió sin reaccionar.— ¡Olmo! —Pau pegó un grito y Dani se sobresaltó, haciendo que todos los demás estallasen a risas.—

— ¿Qué quieres, joder? —masculló Dani molesto y frunció el ceño.—

— ¿Qué te pasa? Estás más blanco que de normal, y eso que es raro. —comentó divertido Mikel y le pegó un sorbo a su botella de agua, fijándose en la reacción de Dani.—

— Nada... solo creo que me sentó mal la cena, eso es todo. —llevó sus manos a su estómago e hizo una mueca de lástima, y afortunadamente pareció colar.—

Siguieron hablando entre todos, pero yo no podía centrarme en la conversación, miraba fijamente las rojizas marcas que comenzaban a aparecer por el cuello de Unai, incluso en su mejilla tenía una pequeña mordida que yo mismo le había hecho minutos antes.
Asustado, llamé su atención disimuladamente y me toqué el cuello, esperando que pillara lo que quería decirle, pero por más que lo intentaba parecía no entender nada. Me alteré y comencé a hacer aspavientos, pero Unai seguía mirándome con cara de confusión.

— ¿Qué coño hacéis?, ¿por qué habláis por señas? —preguntó Eric entre pequeñas risas y yo, inmediatamente, escondí mis manos tras mi espalda.—

— No estaba haciendo nada... —sonreí inocentemente y antes de que pudiera decir algo más, Aymeric me interrumpió.—

 𝐁•𝐎•𝐘•𝐒 : pedri gonzález. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora