Angelus Blanco, una estudiante de secundaria enamorada en secreto del hermano de su mejor amiga, cree que sus mayores problemas serán terminar la escuela y confesar su amor.
Hasta que, luego de unas largas vacaciones con su padre, comienza a darse c...
❌ No vengo a promover ninguna de las acciones realizadas por los protagonistas o miembros de la historia es una historia no basada en hechos reales cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia ❌
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Necesitaba estar más calmado después de todo, Fran me dijo que él estaba cuidando a Rochi, pero que quería ver a Angelus, Nicolás entró en la habitación y aunque me dolía ellos debían hablar, le debía algunas explicaciones a mi hermana, así que era el mejor momento para irme. Caminé hasta allá y me sentía algo angustiado pero debía seguir, no podía continuar evitando que Angelus hablara con él.
—¿Con quién dejaste a Angelus? — pregunta Fran en tono de reclamo.
—Hey, Hey, tranquilo... Está con Nicolás.
—La dejaste con ese...
—¡¡Fran!! —Lo interrumpo — No sabes si es su papá.
Lo entiendo, de verdad lo hago pero él también debe entenderme a mí.
—No pienses que están bien las cosas con ella, ella está mal, su cabeza está dando mil giros Fran —Expongo.
Me sentía preocupado, angustiado, ya tenía horas sin poder ingerir algún alimento que quisiera permanecer en mi estómago.
—Y la tuya también mi amorsote delicioso —Responde Fran de golpe sacándome de mí mismo.
—Deja de tomarlo en broma Fran, sabes que esto...—Le dije mientras caminábamos a la habitación de Ro y quedamos en toda la puerta, con él afuera y yo adentro.
—Te afecta Angelo, lo sé, pero necesito que tanto por Angelus, como por Rochi estemos bien, es indispensable para ella que le demos la fuerza aunque no la tengamos, las amamos y...—Se queda en silencio un momento —Te vas a quedar solo con Ro —reclamó instintivamente.
—Ohhh, huele a celos, bye Fran —Cerré la puerta en la cara despertando a Ro sin querer.
—Perdón, no era mi intención despertarte, ¿Te sientes bien? ¿Necesitas algo? —pregunté sirviendo un poco de agua
Aún escuchaba los toques y Fran susurrando que le abra la puerta, luego escuché un bufido y sentí mi teléfono vibrar y lo leí rápidamente
(Fran); Me la vas a pagar, no te quejes luego....Ang.
Sonreí por lo bajo y tomé toda mi atención de nuevo en ella.
—¿Necesitas algo?, Perdón por despertarte —volví a decir.
