Angelus Blanco, una estudiante de secundaria enamorada en secreto del hermano de su mejor amiga, cree que sus mayores problemas serán terminar la escuela y confesar su amor.
Hasta que, luego de unas largas vacaciones con su padre, comienza a darse c...
❌ No vengo a promover ninguna de las acciones realizadas por los protagonistas o miembros de la historia es una historia no basada en hechos reales, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia ❌
Estaba practicando, boxear me calmaba de una manera increíble y la tenía a ella, pero ella corre peligro cerca de mí. De un momento a otro sentí que tocaron la puerta.
—Angelus, mi amor no te esperaba aquí —Dije intentando parecer medio dormido y sin camisa —Hubo un silencio —Extrañaba tu perfume princesa, ¿Quieres pasar? —Digo coqueto
—Sí, claro... —Contestó riendo y pasando.
—Matias está molesto porque estamos de novios —Le digo mientras rodeo su espalda
—Ay, no, Tobi, es nuestra relación, no de ellos dice besándome.
Tocaron el timbre y mi corazón se aceleró, no quería abrir, pero mis piernas se movieron casi en automático, ellos lo sabían, sabían que ella estaba allí. Abrí las puerta los 6 chicos encapuchados entraron golpeándome, me gustaría decir que estaba desprevenido, pero todo lo contrario escuchaba como otros sacaban cosas, sabían por qué estaban aquí, simulaban un robo por ella, pero ellos sabían que estábamos juntos, ellos sabían que lo había traicionado.
El dolor no era nada, comparado con los gritos que salían de su boca, podía sentir su desesperación mientras que cuatro de mis amigos la tomaban. Simplemente, no podía hacer nada, estaba entre lo que debía ser mi causa y ella, pero era imposible reaccionar contra a ellos tarde o temprano esto debía pasar.
—Angelus, está aquí... ¿Qué hago con ella, jefe? —hablaba Pasgar por teléfono mientras la tenía acorralada, podía ver la furia que emanaba de su ser, podía sentir su alma afilada lista para contra atacar, pero incluso ella pensaba que era una locura... Entendido jefe —Escuche decir.
—Chicos, salgamos de aquí.
—Y qué hacemos con la hi... —Otro lo golpeó y terminó la frase.
—Con Angelus —Responde mi hermano.
—La llevaremos de paseo un rato —Responde Gorky tomándole por la cintura.
Se quedaron Gorky, Pasgar y mi hermano.
—¿Por qué hermano? ¿Por qué con ella? —cuestiona golpeándome y luego tomarme de los hombros.
Podía sentir mi cara caliente, el líquido carmesí empapándome por completo y el característico sabor metálico expandirse en mi boca.
