Angelus Blanco, una estudiante de secundaria enamorada en secreto del hermano de su mejor amiga, cree que sus mayores problemas serán terminar la escuela y confesar su amor.
Hasta que, luego de unas largas vacaciones con su padre, comienza a darse c...
❌ No vengo a promover ninguna de las acciones realizadas por los protagonistas o miembros de la historia es una historia no basada en hechos reales cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia ❌
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—¿Podemos hablar bien Angelus? —Cuestiona Nicolás.
—No, no, no. —Respondo titubeante entre pausas —No sé de qué quieres hablar, no tiene sentido.
—Solo... ¡Necesito que me escuches! —Su voz era dulce.
—¿Por qué haces las cosas así Nicolás, no te das cuenta de que le haces daño? —Reclama Alfonso.
—Largo —Susurré.
—¿Cómo? —Me responden Alfonso y Nicolás al mismo tiempo.
—¡¡Que se larguen!! —Grito finalmente —Váyanse a la mierda, no entienden, largo.
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Las lágrimas salían de mis ojos, Angelus no sabía qué mierdas hacer en ese momento pero yo, necesitaba aire, necesitaba espacio, Alfonso y Nicolás salieron de la habitación y Fran. Fran solo se abalanzó hacia Angelus y la refugió en un gran abrazo mientras me miraba.
—Ang, ¿estás bien hermano? —preguntaba Fran —Angelo... —Su boca seguía moviéndose pero mi cerebro no lograba escucharlo.
El cuarto me daba vueltas y solo cinco palabras retumbaban una y otra vez en mi cerebro; "ella no es tu hija". Sentí mi corazón crujir, mi cabeza estaba siendo una construcción de los hechos que me destrozaba por completo. Así que las siguientes 12 palabras que mi cerebro formaba, se repetían emitidas por la voz de mi hermana era más una lluvia de armas filosas matándome por completo; "Tú no eres mi familia, no eres nadie para decirme que hacer"
—Me voy —Es lo único que pude responder y salí de la habitación.
Al salir fui rápidamente al estacionamiento y unos cuantos pasos de la salida, vomité. Una enferma se acercó a mí.
—¿Estás bien? —preguntó dulcemente.
—S-Si —Respondí.
Ella me miraba atenta hasta que finalmente perdí el equilibrio...
Al abrir los ojos me encontraba en una camilla, pude ver una figura femenina hasta detallar que era una enfermera de cabello rubio.
—Hola —Me saluda —Te desmayaste, pero según todos los estudios... Estás bien.
