Capítulo IV (malditas reglas)

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Antes de leer quiero que sepan que...

⚠️ Esta historia tiene contenido sensible ⚠️

❌ No vengo a promover ninguna de las acciones realizadas por los protagonistas o miembros de la historia es una historia no basada en hechos reales cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia ❌

🚨 Contiene crueldad, abuso, muerte, sexo, violencia, tortura y lenguaje obsceno 🚨


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Las reglas de Fran y Angelo son simples y sencillas: 

1. Nunca estar con la chica del otro.

2. Estar primero sin importar nada ni nadie.

3. Nunca salir con la hermana del otro.

4. Si alguno se había enamorado decirlo.

5. Apoyarse incondicionalmente.

6. Ser el pilar de ambos pase lo que pase.

Aunque ahora que lo pienso, son parecidas a las nuestras.

Me encontraba en una cafetería cerca de mi salón según la clase que me tocaba, desde aquí se podía ver el comedor del decanato con dos grandes filas.

—No sé cómo pueden comer ahí —Me dice una compañera de clase llegando con un licuado.

La mirada de Rochi fue de...  «Vete».

Sus ojos eran azules, sus pestañas eran largas y hermosas, su boca era carnosa de un color carmesí, su nariz y mentón eran perfiladas, su rostro era hermoso al igual que su cuerpo. Su cintura era realmente pequeña y aunque no esté a la vista se podía notar lo plano que su abdomen era, sus atributos eran realmente notables. Pero el hecho de que su cabello sea de un rubio intenso la hace parecer una muñeca.

Miré a la rubia que empezaba a hablar alegremente.

—Es que sinceramente hasta el sabor es distinto...

Me reí por la cara de Rocío.

—Angelus, ¿has visto a G? —Pregunto curiosa.

No pude evitar pensar en sus labios, sus ojos, su ternura, la forma más pura y ardiente de él, sus manos agarrando mi cintura. «Suspiré».

—Perdón pero necesito privacidad Roma —conteste sonriendo de manera forzada.

La rubia asintió y miró a Rocío.

—Q... Mi padre necesita hablar contigo —soltó la rubia. —El de verdad se disculpa por todo.

"No seas tan directa Romita."

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