Capítulo 17

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Narra Moni

Estoy en lo que parece ser el castillo, hay alguien a mi lado pero no logro ver quien es, un mayordomo llega y me lleva a mí y al extraño a lo que parece ser, un lugar escondido del castillo y es como zona de aterrizaje, aparece papá frente a nosotros.

-¿Tragiste lo que te pedí? -después de eso el extraño empiezó a hablar pero no entiendí ni una palabra de lo dijo excepto el final.

-Mataré a Yola-dijo sin algún remordimiento, intenté abalanzarme sobre mi padre y esa persona,  pero todo se volvió nebulosa y....

Desperté en mi cama, estoy sudando y me siento frustrada, tiene varios días soñando esto y siempre despertaba enojada y queriendo golpear a mi padre, aunque no entiendo porque también quiero golpear a mi hermano.

-Moni, se nos va hacer tarde-escuche la voz de mi hermano.

-Ya voy-respondí malhumorada

-Si no quieres ver a Yola y a su hermano,  por mi esta bien, pero quítate el mal humor-dijo serio, esperen, solo los fin de semana llegamos a ver a Yola.

-¿Qué día es? -pregunté bostezando.

-Es sábado-dijo Newt, con un tono de obvio.

-¡Yeeeyyy! -salí volada de las cobijas y tomé ropa para después meterme al baño y tomar una ducha exprés.

Cuando salí de bañarme, me puse unos jeans y una blusa blanca, ví que Newt estaba impaciente, bueno se le entiende, no puede ver seguido a su novia como cualquier otra persona.

-El último en llegar es un huevo podrido-dije empujándolo y salí corriendo hacia el bosque, escuchaba como Newt corría detrás de mí pero no lograba rebasarme.

Cuando llegamos al bosque, estábamos sudando casi a chorros y Yola todavía no llegaba, me tiré contra el pasto y me puse a ver las nubes, sentí como se tiraba a lado mío Newt, pero no lo tomé en cuenta. De repente escucho gritos y quejas, me levanto de golpe y de entre los árboles salen Raito y Yola, se van tirando el uno al otro, al parecer era una carrera y ambos querían ganar, al final no tengo ni idea de como le hicieron que entre los dos hicieron una maroma y Yola ganó.

-¡Te gané tortuga! -dijo riendo y se levantó del piso, limpiándose la tierra. Cuando voltió a verme a mi y a Newt, sonrió y se fue corriendo a los brazos de Newt.

-¡Amor! -gritó Yola y Newt le dió un beso.

-¡Hey! , busquense una habitación-gritó Raito, quien ahora estaba a mi lado, Yola se separó de Newt y volteó a verme a mi a Raito y nos enseñó la lengua.

-Para que no haya confusiones,  fue para Raito, Moni-dijo riendo,  se acercó y me dió un fuerte abrazo, luego Newt se acercó y la separó de mí.

-Mía-dijo con los labios mientras la abrazaba.

-Yola, ¿ya me platicas lo de tus guantes? -dice Newt, de seguro ya le va a contar lo del hielo.

-Sip, pero sigueme-dicho eso, Yola se internó en ele bosque, seguida de Newt.

-Y...¿qué me cuentas? -dijo Raito, quién estaba a lado de mí.

-Mmmmm...nada, solo que mi hermano y mi mejor amiga me traicionaron-dije bromeando, el soltó una ligera risa.

-Bueno, estamos casi en las mismas condiciones, solo que a mí solo me traicionó mi hermana-dijo riendo y yo lo acompañé en sus risas. Luego paró bruscamente sus risas.

-¿Tienes novio? -dijo mirándome fijamente con sus hermosos ojos verdes.

-Mmmmm...nop. ¿Porqué? -pregunté algo incómoda.

-Es que...tú...-no podía completar las frases.

-Yo...¿qué? -pregunté

-Tú...me gustas-esas palabras, quería gritar de emoción.

-¿Enserio? -digo incrédula

-Si....espero no te incomode-¿incomodarme? ¡quería gritar de felicidad!

-No te preocupes, de hecho yo...-no pude terminar de hablar y sus labios ya estaban sobre los míos, al principio estaba en shock, no podía creer que el hermano de Yola fuera tan lanzado. Al final, le seguí el beso y tuvimos que separarnos por falta de aire.

-Moni...-volteo y estaba Yola con los ojos abiertos como platos y justo detrás de ella, llegó mi hermano.

-¿Qué pasa? -preguntó sin entender, Yola volteo a verlo y luego sonrió.

-Nada, solo que les decía a Raito que me voy a llevar a Moni un rato, quiero decirle algo-sin esperar a que alguno de los tres respondiera, Yola se acercó, me tomó del brazo y nos interno en el bosque a las dos.

Después de un rato, por fin paró y volteo a verme.

-Moni, tienes suerte de que tu hermano no los viera-dijo ¿riendo? , bueno en algo tiene razón, si mi hermano nos hubiera visto, hubiera agarrado a golpes a Raito, aunque estoy segura de que Raito le hubiera roto toda la cara.

-Bueno, tu hermano no se hubiera dejado y te apuesto que le hubiera quitado la cara de niño bonito de mi hermano-terminé riendo, era algo gracioso y Yola también lo sabía,  ella no paraba de reír.

-Bueno...ya...ya...tienes que decirle a tu hermano que tu y...-no terminó de hablar y se quedó callada, parecía que quería escuchar algo.

-¿Qué pasa? -pregunté preocupada, ella me miró y con el dedo me hizo la seña de que guardara silencio, se acercó a unos arbustos y se perdió en el bosque . Después de un rato, se escuchó que un hombre se quejaba y de entre los arbustos salió Yola hecha una furia y detrás de ella la iba siguiendo ¿Aris?.

-¡Eres un idiota! -gritó Yola, yo me acerqué a su lado.

-¿Qué pasó? -pregunté

-¡Él pasó! -dijo Yola, señalando a Aris.

-¡Ahora que quieres! -grité eufórica

-Sólo quiero que ella me escuche-dijo señalando a Yola, Aris.

-No tengo nada que oír Aris-dijo Yola.

-Sólo...-dijo con un hilo de voz, pero lo interrumpí.

-¡Ya vete de una puta vez! -grité.

-Yola, sé tu secreto, yo te puedo ayudar-dijo Aris, ignorándome,  Yola lo miró con recelo.

-No me puedes ayudar-se quitó los guantes y en una de sus manos hizo una bola de nieve.

-Eso, tengo una cura pero también es algo riesgoso, si me permites puedo quitarselo-dijo Aris y sacó de sus bolsillos una jeringa, Yola miró a Aris,  se le acercó y le quitó la jeringa.

-No espera, no sabes en que forma te puede lastimar-dije desesperada.

-No me importa

-Yola, la cura necesita que no hayas usado tus poderes, si no te puede matar.

-Dijiste que pude, hay un cincuenta,  cincuenta, eso basta para mí-ni yo ni Aris, pudo evitarlo, cuando reaccionamos,  ella ya se había inyectado el contenido de la jeringa.
-Ven, estoy...-cayó  pero no tocó el piso porque Aris la alcanzó a detener.

-¡Noooo! -grité desesperada y corrí hacia Aris

-No respira-dijo asustado, yo me acerqué a Yola y le tomé la mano, aún tenía pulso pero no respiraba.

-Su pulso,  ya casi no lo siento-dije asustada, estaba perdiendo a mi mejor amiga, a mi hermana.
Aris se acuclillo y empezó a apretar con fuerza el pecho de Yola para que de alguna forma volviera en sí.

-Ya no lo siento-dije con las lágrimas a punto de salir, Aris volvió a apretarle el pecho y le dió respiración de boca a boca a Yola y...

two lightsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora