two lights

Capítulo 26

Narra Aris

Estaba buscando pero escuché un alboroto del otro lado del castillo y me dirigí corriendo hacia allá y en el camino me encontré con Raito, corriamos como locos y sentíamos que nunca íbamos a llegar y cuando por fin llegamos...nos encontramos con la escena que se supone, queríamos evitar. Estaba Moni a lado de Yola pero ella estaba tirada en el piso viendo a la nada y con sangre brotando de su estómago.
-¡¿ Qué pasó? ! -preguntamos acercándonos.

-Logré matar a Newt pero hirió a Yola -dijo Moni viendo muy preocupada a Yola, pero ella estaba sonriendo.

Nos arrodillamos a su alrededor y Raito empezó a tratar de cubrir la herida para detener el desangrado pero los ojos de Yola se estaban cerrando.

-¡Resiste! -gritó Raito desesperado.

-¡No te vayas! -grité, no sabíamos que hacer y Moni fue rápido a bucar a uno de los guardias para que fuera por ellos. Volvió tan rápido como se fue.

-La ayuda ya viene -dijo llegando y miramos a Yola, la sonrisa que tenía había aumentado.

-Miren...q-que...hermosa....luz - los tres intercambiamos miradas preocupados, no había mucha luz en la habitación. Reaccionamos al instante y nuestro rostro demostraba miedo, esa luz...es la que la gente dice que ves antes de morir.

-¡No le hagas caso! -dijo Moni.

-¡Quédate! - dijo Raito y vimos como Yola suspiraba, ella sufría pero aún así seguía sonriendo.

-Chicos...t-tengo...sueño- dijo con pesadez, sus palabras empezaban a parecer un susurro del viento.

-¡Aguantalo! -gritó Moni desesperada.

-¡No cierres los ojos aún! -grité, no quería perderla, yo la amaba y no quería que me dejara.

-Los....q-quiero....-dijo, sus palabras sonaron como un leve susurro y los ojos de Yola se cerraron.

-¡No! -gritamos los tres.

-¡Despierta!

-¡Reacciona!

-¡Por favor no te vayas! - las frases salían de nuestras bocas en un desenfrenado alboroto de desesperación. Justo en ese momento llegaron doctores, se arrodillaron junto a Yola.

-Aún tiene salvación- las palabras de los doctores fueron como un suspiro para todos.

***

Íbamos en la ambulancia, los doctores hacían todo lo posible por mantenerla viva, mientras, a Yola se le notaba como iba muriendo, su piel era cada vez más blanca.

-¿Creen...qué resista? -pregunté inconsciente.

-Eso es obvio -escuché la respuesta de Raito.

-Ella tiene que resistir -dijo Moni.

La ambulancia paró y las puertas se abrieron para bajar a Yola. Todos entramos como balas al hospital, siguiendo la camilla que tenía su cuerpo. Sentíamos las luces del hospital en nuestras caras y hubo un momento en el que un doctor nos detuvo y la camilla pasó una puerta.

-No pueden pasar. Lo siento -nos dijo el doctor.

-¡¿Qué van a hacer?! -preguntó Raito.

-Las heridas que tiene son muy graves en especial la del estómago. Tendremos que someterla a una operación para cerrar las heridas - respondió el doctor.