CAPITULO 3

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Entro a la tienda en la que trabajo viendo a Roberta ordenar las cosas para ya abrir.

-Hola hermosa ¿Cómo estás?-Me saluda acomodando unos zapatos.

Ella es realmente hermosa, tiene unos ojos muy oscuros y su pelo negro afro, nunca lo lleva atado, siempre lo luce.
Un cuerpo alusinante, que realmente te hace voltear a verla aunque no quieras.

-Bien ¿y tu?-Paso a la parte de atrás para guardar mi bolso y salgo haciendome una cola de caballo en el pelo para estar más comoda.

-¿Escuchaste lo que paso ayer?-Abro la puerta sacando el cartel afuera para que vean que ya esta abierto.

Niego con la cabeza mientras la miro.

-Me comentaron que el matrimonio que vive al lado mio, se separo porque el marido engañaba a la mujer con la mejor amiga-Coloca una mano en su cadera apoyando su peso en una pierna.

-¿En serio? ¿Que hizo la mujer?-Prendo algunos sahumerios y los coloco en lugares estratégicos para que se llene del exquisito olor.

-Agarro todas sus cosas y las tiro pa' la calle, niña yo no se, pero como que yo las hubiera prendido fuego-Habla con su acento característico.

Suelto una risita mientras vemos como algunas chicas entran a la tienda.

-Las atiendo yo, las conozco, suelen querer rebajas por todo-Se acerca Roberta hacia ellas con una sonrisa.

Me coloco en la caja y saco mi celular para poner algo de música. More Than You Know Empieza a sonar levemente haciendo más alegre el ambiente.

Veo como el sol esta radiante empezando a notarse el calor. Me saco mi chaleco y lo cuelgo en la silla.

Hoy por suerte no me vine tan abrigada. Me puse unos jean azules oscuros con una remera de tirantes blanca con unas botas negras que llegas hasta el tobillo con cordones adelante.

Veo como entra un chico al negocio y al instante me levanto para atenderlo al ver que Rober esta ocupada.

-Hola, bienvenido ¿Buscabas algo en especial?-Me acerco no viendo mucho su cara ya que esta usando una gorra.

-Solo estoy viendo, gracias-Empieza a revisar las camisas colgadas.

-Perfecto, cualquier cosa me avisa-Me alejo sintiendo como el olor de los sahumerios llega a mi nariz haciéndome sentir más tranquila.

Y así me paso todo el día atendiendo a los clientes que llegan.

Lo que todavía no sale de mi cabeza es ese sueño extraño, o sea eh soñado con unicornios voladores o cangrejos gigantes, ya saben, lo normal, pero nunca así. Todavía siento los labios de ese hombre en mi cuello, siento su mano grande tocar mi cuello.

-Oye ¿te piensas ahorcar?-La voz de Roberta me saca de mi ensoñación dándome cuenta que tengo una mano en mi cuello.

Niego con la cabeza con una sonrisa-Si me ahorco no podre tocar este pelo tan hermoso-Intento acercar mi mano a su pelo como siempre pero rápidamente la evita como siempre corriéndose a un lado.

-Niña tu llegas a tocar mi pelo y te corto la mano con una tijera-Hace pose de diva haciéndonos reír a las dos.

-Ya es muy de noche ¿Cerramos?-Suspira Roberta luego de terminar de atender al ultimo cliente.

-Si, te estaba por decir lo mismo-Apago la música y entro el cartel del negocio viendo como ya las calles estan despejadas y solo quedan algunos lugares abiertos.

-Voy atrás para agarrar las llaves-Me avisa ella y asiento con la cabeza mientras empiezo a apagar la computadora.

-¿Esta abierto?-Escucho una voz en la puerta.

Ella y Ellos [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora