Ella y Ellos [+18]

Capítulo 22

Las escenas que se leerán aquí pueden ser escenas que no a todo el publico le guste leer, es decir escenas +18, así que si no te gusta leer estas cosas, puedes esperar al siguiente episodio ya que nada de lo que se nombra aquí es algo que tengan que saber para poder seguir leyendo la historia. 
Si sigues leyendo esto luego de la advertencia, queda en tu responsabilidad ya que yo eh hecho este anunciado antes. Besitos.

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Mierda.

Más mierda.

Sus ojos están....

Creo que nunca lo había visto así. Sus ojos desorbitados, como si no supiera donde esta pero tampoco quisiera saberlo. Expresa tanto sentimientos que por un momento me cuesta asimilarlos. Como su color de iris resalta de manera luminosa.

Su cuerpo cubierto de sudor por los golpes dados a la bolsa de boxeo. Sus venas marcando cada centímetro de sus brazos y manos. Su torso y espalda subiendo y bajando acompañando su respiración acelerada.

Su cabello esta desordenado por su cabeza con algunos mechones en su rostro dejando ver a rastros sus ojos. Su color oscuro le resalta su tono bronceado.

Solo trae unos pantalones holgados grises dejando a la vista de la cintura para arriba tentando a cualquier persona.

Los nudillos de su mano están destruidos pero no parece molestarle mientras sus ojos estan puestos en mi. Su mirada me recorre de arriba abajo mientras la mía solo ve como su lengua aparece para lamer uno de sus labios como si le gustara lo que esta viendo y quisiera comerlo completo.

-Estaba preocupada por ti- Intento que mi voz salga sin ningún rastro de temblor pero fallo deliberadamente al ver como me presta su máxima atención.

Pero no es solo eso lo que hace que mis piernas empiecen a fallar, si no el como su cuerpo empieza avanzar en mi dirección empezando a notarse la diferencia de altura y la contextura de nuestros cuerpos. Como él es tan grande al frente mío solo hace mojarme más disfrutando de la protección que irradia su cuerpo en otras ocasiones, pero ahora mismo solo resalta el deseo en su cuerpo y mirada.

-¿Por que lo estarías, caramelito?- Su voz ronca sale a relucir desde lo más profundo de su garganta terminando en sus labios carnosos.

-Por que antes me ignorabas y ahora estas...-Mi voz empieza a desvanecerse al sentir su toque en mi cintura. Como su mano y dedos generan el calor en esa zona de manera deliciosa.

-¿Estoy que?- Su otra mano sostiene mi mandíbula inclinándola hacia arriba haciendo que nuestras respiraciones choquen y nuestros labios empiecen a rozarse.

-Tan...- Sus dedos generan una leve presión en mi cintura y dejando una leve caricia hasta seguir su camino directo a mi espalda baja empezando a tocar mi ajustado pantalón-Caliente- Mi voz sale como un leve susurro tembloroso.

-¿Quieres sentir que tan caliente puedo ser, caramelito? - Ese susurro causo estragos en mi entrepierna haciendo que se humedezca más de lo que ya estaba.

Su mano empieza a bajar, sin dejar de mirarnos a los ojos, hasta llegar a mi trasero agarrándolo desde abajo y dejando un leve apretón en este, haciendo que de mi garganta salga un gemido volviéndolo loco y empujándome con el peso de su cuerpo contra la pared.

-Como me gustaría dejarte mi mano marcada en esta zona, demostrándole a cualquiera que esto es mío - Empieza a frotar, contra mi abdomen, su gran bulto. Debido a la diferencia de altura su cadera choca con la parte baja de mi abdomen dejándome sentir lo grande que es.