Capitulo 12

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Llego al segundo piso, notando las paredes de madera con su color característico. Como en la casa de sus padres, los cuadros adornan la madera. Mientras camino aparecen puertas, las cuales abro eligiendo al azar.

Detrás de la primera que toca, aparece una habitación, esta tiene la cama para una sola persona, además de una ventana dando hacia el bosque y otra puerta la cual me supongo que será un baño. Este cuarto parece no haber sido habitado por nadie, ya que no aparece ningún objeto de uso personal.

Cerrando la puerta me fijo en la puerta de al final del pasillo. Dejando atrás las anteriores puertas, la curiosidad me lleva a abrir esta, dejándome ver unas escaleras.

Uy que miedo, bájele a ver que hay.

Ay pues gracias.

De nada, cuando quieras.

Dicen que la curiosidad mato al gato.

Pero el gato murió sabiendo, así que ándale.

Me dejo guiar por mi curiosidad, bajando poco a poco las escaleras, algo va iluminando mi camino dándome cuenta que tiene sensores de movimiento con luz.

Las paredes son oscuras con un toque de desgaste y con roturas en algunas partes.

Los escalones llegan a su fin. La luz ilumina todo el cuarto dejándome quieta en el lugar. Mi cuerpo empieza a temblar por las miles de opciones que aparecen en la cabeza, buscando una respuesta normal a porque tendrían cadenas atascadas en las paredes con lo que parecen ser collares.

Yo tengo dos opciones. Les gusta lo realmente rudo o son asesinos seriales que atan a sus presas para torturarlas.

Oh gracias, eso me deja más tranquila.

Cuando quieras.

No me animo a dar un paso para delante o para atrás, solo logro pestañar. No logro mover una parte de mi cuerpo.

-Te voy a dar diez segundos para decirme que haces aquí-Susurran en mi oído.

Me doy vuelta tan rápido que mis pies no coordinan, haciendo que caiga de culo al piso. Muevo mi mirada hacia arriba, detallando la persona frente a mí.
Mis ojos observan su cuello, dándome cuenta que Diego no es el único de los hermanos que tiene tatuajes. Marco tiene una serpiente rodeando la parte baja del cuello.

Se agacha a mi altura apoyando sus brazos en sus rodillas- ¿Terminaste de comerme con la mirada o tengo que esperar un poco más? -.

-Creo que quiero ver un poco más-Susurro sin lograr callarme. Abro los ojos enormemente al darme cuenta que lo dije en voz alta.

De nada.

¿Tú que tiene que ver en todo esto?

Niña torpe.

Él inclina la cabeza hacia un costado mientras no deja de mirarme tan fijamente que hace que no pueda quitar mis ojos de los suyos.

-Arriba-Me ofrece su mano haciendo que coloque la mía sobre esta y él tire hacia arriba, elevándome rapidamente como si no pesara nada.

Sacudo mi cuerpo con ayuda de mis manos- ¿Qué hacías aquí? -Su voz hace que eleve mi vista dándome cuenta de la diferencia de altura que existe entre nosotros.

-Yo solo recorría la casa-La voz no me tiemble al hablar, logrando que festeje en mi cabeza.

-No hay mucho que ver aquí-Se acerca lentamente hacia a mí, pero no me dejo intimidar esta vez, así que me mantengo en mi lugar sin dejar de mirarlo-Así que largo-Tengo que echar la cabeza hacia atrás y él agacharse para poder mantener nuestra cercanía.

Ella y Ellos [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora