CAPITULO 6

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Siento como mi cuerpo se balancea levemente de un lado a otro.

Dos brazos de contextura fuerte me sostienen contra un pecho desnudo que me genera el suficiente calor como para querer soltarme.

Intento removerme pero me quedo quieta al escuchar una voz.

-¿Como se siente?-La voz me suena levemente conocida, pero con el dolor de cabeza que tengo no logro conectar dos neuronas.

-¿A que te refieres?-Una voz ronca llega a mi oído, la cual nunca escuche, pero no me quejaría si hablara un poco más.

Mi frente apoyada en el cuello siente la vibración que hace el sujeto al hablar, por lo tanto se que el chico que me carga es el que habló.

-Me refiero a que se siente cargar a nuestra chica en brazos-.

-Pues se siente normal, no se que quieres que te diga-Le contesta nuevamente.

-Ay ¿sabes que? Quiero cargarla yo-Noto como los brazos que me sostienen me aprietan más contra su pecho.

-No, ahora la tengo yo-El chico que me sostiene sigue caminando aún apretándome contra el haciendo que mi nariz ahora se pegue a su cuello, sintiendo un delicioso olor a bosque y tierra húmeda.

-Vaya, el malévolo cucarachón, se nos puso sentimental-Escucho dos carcajadas y noto como el pecho del que me sostiene no se mueve, así que supongo que hay otra persona con nosotros.

-Cállense que la van a despertar-Gruñe.

Carajo, que me gruña todo lo que quiera en la cama.

No es momento.

Y ahora que mierda hago, tres hombres me están llevando a un lugar que no conozco y notando como son los brazos del que me lleva, no creo que tenga oportunidad de escapar.

Lo único que me queda es quizás si los tomo por sorpresa. Golpeare la cabeza del que me carga para luego patearle en las pelotas al que este más cerca y luego huir.

Si, haremos eso.

-Ya esta despierta, solo se esta haciendo-.

Y a la mierda el plan.

Abro mis ojos lentamente encontrándome con otros que me devuelven la mirada. Mientras nuestras narices se rozan, noto como la oscuridad en su mirada no me permite diferenciar su pupila. Esta combina con su color de pelo el llega por encima de sus hombros con una tira sosteniendo la mitad de este. El correrme a dejado algunos mechones sueltos por su rostro.

Pego un salto fuera de sus brazos al notar que por mis ojos suelta un poco el agarre.

-¡Miren a ese pájaro!-Veo como los tres se me quedan mirando sin siquiera levantar la vista a donde estoy apuntando.

-Tendrás que intentar con otra cosa, -Habla el de la izquierda cruzado de brazos haciendo que su remera gris los resalte aún más.

Espera, ¿Remera gris? Me fijo bien en su cara y abro los ojos como platos viendo al que me compro esa misma remera en la tienda.

-¿Tu?-Lo señalo mirándolo con las cejas arrugadas.

-Prefiero que me llames el amor de tu vida-Hace una reverencia sin sacar su mirada de la mía.

No te atrevas a sonrojarte.

Miro a mis costados a ver si a pesar de la oscuridad, puedo encontrar un camino por donde escapar.

-No hay donde ir, tu te vienes con nosotros-Habla el del medio.

-Oblígame-Doy un paso adelante haciendo que el haga lo mismo pero antes siendo detenido por el que estaba a la derecha el cual no había soltado ninguna palabra hasta ahora.

Ella y Ellos [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora