72

5K 469 669
                                    

Siete meses después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Siete meses después.
12 de abril 1865.

Olivia había conseguido recuperar el control de su casa y la rutina.

Era una alegría para todos volver a tenerla en la familia y aunque todos seguían guardándose cientos de preguntas que esperaban poder hacerle en algún momento, Olivia no estaba aclarando demasiadas cosas con sus palabras. Todos sabían que era del futuro, pero lo que aquello significaba aun no tenían idea y al parecer hasta que Olivia no quitara su preocupación respecto a Jonathan de su cabeza, no se enfocaría en nada más. Y todos habían respetado su decisión. Cuatro años sin verla y guardándose todas aquellas preguntas, no hacían muy difícil aguantarse otros siete meses y los siete meses se habían consumido rápido.

Olivia terminó de vestir a Marie y la envolvió en una gruesa manta de lana que le había hecho para el invierno y así protegerla del frío, la acostó en la cesta donde tenía su agradable colchón y podía dormir otro rato mientras ella preparaba el desayuno en la cocina y se la llevó con ella.

Ya estaba más grande y fuerte y comenzaba a ser un peligro andante. Se arrastraba por el suelo si la dejaba tranquila, aunque fuera tan solo un segundo y cualquier cosa que sus manos alcanzaran se las llevaba a la boca. Además, comenzaba a cortar los primeros dientes de leche y sus berrinches al respecto podían generar dolores de cabeza.

Dejó a Marie con Lisie en la cocina y volvió por las escaleras para despertar a sus bellos niños. Eli ya se había vestido y estaba tendiendo su cama cuando entró en la habitación, Jian estaba terminando de vestir a su hijo y cuando entró en el cuarto de Adrian lo encontró completamente dormido, con la cabeza colgando hacia el piso y las piernas contra la pared, la boca abierta y roncando, con la manta enredada en su cintura y la colcha en el suelo.

—Mi amor, se te irá toda la sangre para la cabeza.

Adrian se sentó de golpe y se agarró la frente cuando comenzó a marearse.

—Ou, ya lo confirmé —. La miró, frotándose los ojos y luego miró hacia la ventana—. ¿Ya amaneció? Pero apenas dormí nada.

—Eso te pasa por acostarte tarde —rezongó y levanto las mantas del suelo.

—Estaba leyendo, madre, tu fomentas mi lectura y quería terminar el último libro que papá me envío antes de que vuelva —. Bajó rápidamente de la cama, completamente descalzo y con su pijama se acercó a su escritorio—. ¿Lo has leído? Es uno de los favoritos de papá, aunque no entiendo mucho de lo que dice.

—La letra escarlata —supuso era y lo confirmó cuando Adrian le extendió el libro—. Realmente no es una lectura para un niño de tu edad.

—Ya me di cuenta, no entendí nada —. Se estiró, bostezando y abrió la ventana para ventilar su cuarto—. ¿Qué haremos hoy?

—Tu irás con tu hermano esta tarde.

—¿Qué? Pero no quiero ir con él...Me aburro, madre, por favor.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora