(ESPECIAL 100K)
...
Jonathan no dejó el dormitorio ese día y permaneció junto a Olivia y sus bebés, peinó su largo cabello, la besó mientras dormía e incluso consiguió dormir un poco con ella.
Despertó en la noche un tanto desorientado para descubrir toda la casa a oscura y que Olivia seguía durmiendo con Marie tomando de su pecho. Acarició la mejilla regordeta de su hija y bajó de la cama para ir a cambiarse de ropa, ni siquiera había dormido debajo de las mantas y con su cabeza sobre la almohada, sino que se había dormido sosteniendo esta en su mano, por lo que ahora el brazo le dolía.
Se cambió el pantalón, la camisa que traía ya estaba limpia, volvió a calzarse y bajó las escaleras para descubrir que en la cocina todavía había velas encendidas.
Jian estaba sentada junto a la mesa, mirando por la ventana de la cocina hacia el campo a la distancia y meciendo a Hardy en sus brazos. Seguramente el niño se había despertado en la noche llamando por Olivia y como ella no podía acudir, Jian se había hecho cargo. Se detuvo a su lado y le acarició su largo cabello que se extendía por su espalda. Jian sonrió y se recostó contra su vientre.
—Estarás bien —le aseguró obligándose a sonreír.
—Eso espero, mi primer parto no fue complicado como el de mamá.
—Por eso, estarás bien —. Le acarició la mejilla y se agachó para besar la cabeza de Hardy quien dormía—. Todos lo estaremos. ¿Derby ya volvió?
—No, por eso estoy aquí, quiero ver sí lo veo llegar. Las mujeres se llevaron a sus hijos hace unas horas, pero dijeron que los hombres estaban atorados con un asunto.
Comenzó a preocuparse al igual que Jian de que no hubiera regresado, parte de él tenía ese gran miedo de que algo hubiera acabado mal en la mina y esta hubiera colapsado sobre los hombres y que de alguna forma Derby estuviera entre ellos.
Jian meció a Hardy en sus piernas con este durmiendo contra su pecho y brazo y una de sus pequeñas manos sobre su vientre abultado. Ya estaba de cinco meses, pero su embarazo no era demasiado pronunciado como había sido el de su madre, así que estaba casi totalmente segura de que era un solo bebé y que con suerte no nacería de nalgas.
Jonathan levantó un trapo que cubría la fuente sobre la mesa que contenía trozos de carne y ensalada, se agarró una rodaja de tomate para comer en lo que conseguía un plato y se servía y luego se sentó junto a Jian mirando hacia la ventana.
—Si no vuelve pronto, iré a buscarlo.
—Mamá se enojará si sales a esta hora.
—Ella entenderá, debo asegurarme de que él este bien. ¿Los demás volvieron?
—No, Harvie estaba bastante nervioso hace unas horas justamente porque Darion aun no ha vuelto y tampoco Kyle.
—¿Cómo está Lisie?
—Se durmió con Emma arriba, así que creo no sabe que Kyle aun no ha vuelto.
Rompió un trozo de pan y lo mojó en el jugo del tomate para comerlo.
—Hablaré con Harvie entonces e iremos juntos.
Jian aceptó la idea y cuando fue a ponerse de pie para llevar a Hardy a la cama, Jonathan se paró antes que ella y extendió sus brazos para que le entregara al niño. Lo mejor era que ella no hiciera más fuerza de la necesaria. Subió las escaleras llevando a Hardy y lo acostó en su cama que quedaba justo debajo de la de Adrian.
ESTÁS LEYENDO
Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADOR
Historical FictionOlivia Eades es psicóloga y periodista con una vida hecha en el 1970, con su madre y hermano, sin deseos de casarse o tener hijos, sin preocuparse por la comida que todos los días tiene en su mesa y sin tener que luchar cada segundo para sobrevivir...